Creamfields revive después de tres años con edición doble y Diplo a la cabeza

Los organizadores de Creamfields en Chile han tenido que ejercitar la paciencia hasta el límite. Sus asistentes habituales también. Desde su última edición en el país en noviembre de 2018 el megafestival de música electrónica acumula un particular récord, con cuatro postergaciones -por el estallido social y la pandemia- y cinco anuncios distintos de fechas y artistas. El más reciente, el que ahora confirman sus productores: en 2022, el evento buscará recuperar el tiempo perdido con una fórmula inédita de dos ediciones en un mismo año, la primera el 9 de abril y la siguiente el 5 y 6 de noviembre.

Es la modalidad que encontró para volver a la vida la popular edición local de la franquicia británica, que desde su debut en 2004 ha ido mutando en busca de amplitud, sumando nuevos ritmos -el hardstyle, el urbano-, un público más familiar y una fecha doble ya anunciada pero que aún no ve la luz.

Un proceso interrumpido por un paréntesis de casi cuatro años que los organizadores pretenden retomar, motivados por la confianza de su público: según Robert Morrison, productor del evento, cerca de 20 mil personas, algo así como dos tercios de los asistentes a la cita, conservan sus entradas desde entonces.

“La gente lleva mucho tiempo esperando y queremos devolverle la mano y hacer el festival apenas podamos. Creamfields 2022 va a ser en noviembre, como siempre ha sido, y ahí empezaremos con el festival de dos días. Pero el Creamfields de abril es, de alguna forma, por todos los que no hemos podido hacer en estos últimos años”, explica el gerente general de Street Machine.

Por de pronto el regreso implica una novedad. Luego de montar sus últimas versiones en el Club Hípico la cita volverá en 2022 a Espacio Riesco, donde se instalarán los siete escenarios que contempla el espectáculo; los cuatro principales y otros tres más selectos. En cuanto a las entradas, aquellas aún disponibles para la edición de abril saldrán a la venta este lunes al mediodía, mientras que quienes ya adquirieron su ticket podrán usarlo para esa fecha, elegir revalidarlo para uno de los dos días de noviembre o pedir el reembolso.

La parrilla de artistas que estarán en el evento de abril tendrá similitudes con la última que se anunció, pero también varias novedades. “Es imposible hacer coincidir a todos los artistas, pero el 70% del lineup se repite y entra un 30% nuevo”, detalla Morrison sobre el show, que tendrá como principal protagonista al DJ y productor estadounidense Diplo, uno de los mayores referentes de la electrónica en el mundo y responsable de muchos de sus cruces con la música pop actual.

También estará el músico neerlandés Don Diablo (Don Pepijn Schipper), pionero de la EDM y del llamado “future house”, además del alemán Claptone, de gran popularidad entre el público chileno. La lista la completan figuras como Malaa, Jonas Blue, Solardo y el belga Lost Frequencies, junto a un extenso contingente de músicos nacionales como Valesuchi y Rod Valdés. Todo lo anterior sumado a los tradicionales elementos que incluye el espectáculo, como el show de cierre cargado a la espectacularidad y pirotecnia, las zonas vip de hospitalidad y los juegos mecánicos para la selfie.

“Queremos reencantar a la gente en abril para después anunciar el cartel de noviembre y retomar nuestro camino con dos días de festival, todos los años desde 2022 en adelante. Queremos volver a conectar con el público, volver a ser un aporte a la cultura, al entretenimiento y devolverle la mano a toda esa gente”, señala Morrison.