Ralph Macchio: “El universo Karate Kid se está convirtiendo en una versión pequeña de la saga Marvel”
El actor que dio vida a Daniel LaRusso en las películas de los 80 habla con Culto sobre el estreno de la cuarta temporada de Cobra Kai –en Netflix este viernes 31–, una serie cuyo éxito podría dar paso a nuevos proyectos e historias que adelanta en esta entrevista y compara con el llamado MCU. También opina sobre la compulsión de Hollywood por revivir clásicos y esboza sus cuentas pendientes en la industria. “Me gustaría saltar detrás de la cámara y dirigir”, señala.
Al completar cuatro décadas de carrera en Hollywood, Ralph Macchio (Nueva York, 1961) soltó una reflexión serena, casi digna de cierre de una etapa. “Estoy en paz con las decisiones que tomé”, le dijo a The Guardian hace un año. “Tal vez mi cautela me ayudó a mantener los pies en la tierra”, apuntó. Sin reproches, sin arrepentimientos.
Priorizando su bienestar en vez de la obsesión por querer ser el astro cinematográfico más cotizado del mundo, quien fuera una de las mayores promesas de los años 80 confesó que dejó pasar oportunidades que podrían haber impulsado su trayectoria más allá de las tres primeras partes de Karate kid y películas como Rebeldes (1983), de Francis Ford Coppola, y Mi primo Vinny (1992). Pero en 2020, al borde de cumplir 60 años, Macchio dejaba poco margen para cuestionar los ejes que lo definieron profesional y personalmente. Antes que todo, representa el tipo de estrella que abraza su pasado y mira con optimismo el presente, aunque no todo fue como pudo haber sido.
Algo de esa vibra transmite a través de Zoom. De buen ánimo y aspecto jovial a pesar de que está en medio de las intensas grabaciones de la quinta temporada de Cobra Kai, el intérprete no deja de expresar su asombro ante el arrastre que ha alcanzado la secuela en formato serie de la historia que le dio el mítico papel de Daniel LaRusso. Una producción de capítulos de media hora que, ambientada 34 años después de la pelea entre su personaje y Johnny Lawrence (William Zabka), conquistó en 2018 debido al desenfado y encanto con el que miró a los mismos personajes de los 80: más viejos, instalados en veradas opuestas y asediados por el legado que cada uno representa.
“A veces nos detenemos y simplemente no podemos creer que esté sucediendo a este nivel. Todo ha funcionado extraordinariamente bien, no solo desde el punto de vista de nuestros personajes, sino también desde el elenco joven de la serie y cómo ha llegado a muchas generaciones por diferentes razones”, dice el actor y productor ejecutivo en diálogo con Culto.
Continúa: “La base, el fundamento, la piedra angular de las películas de Karate kid fue una historia extremadamente identificable, donde todos, como público, nos veíamos a nosotros mismos en distintos personajes. Con Cobra Kai hay muchos más grises. En Karate kid todo era muy blanco y negro, bueno y malo. En Cobra Kai todos tienen un poco de bondad y un poco de maldad. A veces haces lo correcto y a veces quizás no lo más favorable. Pero siempre con buenas intenciones”.
Tras estrenar sus dos primeros ciclos en YouTube Premium, la producción saltó a Netflix en agosto de 2020, donde terminó de explotar como fenómeno de masas. En la mayor plataforma de streaming del mundo lanzó su tercera temporada y este viernes debuta su cuarta parte. Todo ha ocurrido en poco más de tres años, por lo que ha semejado un tobogán para sus protagonistas, en especial para Macchio, quien por años se resistió a volver a interpretar a LaRusso y ahora encarna a una versión del personaje mucho menos heroica que la original, un ejecutivo de concesionarias de automóviles del sur de California que se reencuentra con el karate.
“Billy (Zabka) y yo siempre hablamos sobre cómo se juntó todo en los 80 y cómo cada uno fue escogido, todos los personajes de esa película, desde Miyagi hasta Ali y el sensei Kreese”, dice el actor. “Todos estaban tan bien elegidos que cuando los reúnes décadas después, la magia de ayer todavía funciona. Y ayuda que ahora nos podamos reír del hecho de que hablamos del karate como si fuera la paz mundial. Es como el tema de mayor importancia, cuando en realidad es solo karate”.
Bajo la lógica de la serie, también ocurren giros inesperados, como que Daniel LaRusso y Johnny Lawrence, antes enemigos a muerte, juntan fuerzas por primera vez, como se aprecia en el comienzo del cuarto ciclo. Un vuelco que responde, en parte, a la cambiante dinámica entre los personajes y, en parte, a un intento por hacerle frente al grupo que ahora encabeza Kreese (Martin Kove), otro de los retornados de la historia original.
-Cuando Ud. empezó a trabajar en la primera temporada, ¿imaginó que la serie tomaría ese rumbo?
Sí, siempre hablamos de eso. Antes que todo, cuando comienzas una serie no sabes que vas a durar cuatro temporadas. Pero sabíamos que en algún momento los altibajos, el amor y el odio, entre Johnny Lawrence y Daniel LaRusso, que es tan entretenido, tendría que encontrar su camino para que juntos puedan coexistir. A pesar de eso, ellos están constantemente chocando. Disfruto tanto de sus disputas como de cuando se llevan bien. Es muy divertido ver a estos chicos juntos y también es muy divertido verlos cuando mutuamente se dan empujones. Así que hubo una discusión sobre cómo sería ese arco, cuándo sucedería. Se trató de mantener la pelota en el aire el mayor tiempo posible, y orgánicamente encontró su camino. En virtud de que teníamos una serie que fue exitosa, tuvimos más tiempo para dejar que eso se desarrollara. Ellos no siempre son tan buenos como podrían serlo, pero lo están descubriendo a medida que avanzan. Siempre se trata de mantener alto el valor del entretenimiento.
Reversionando el pasado
Antes y después de Cobra Kai otros clásicos ochenteros han marcado su retorno a la pantalla. En algunos casos, la vuelta es en compañía de los protagonistas originales, como ocurrió este año con Ghostbusters: El legado (que otorgó apariciones a Bill Murray, Dan Aykroyd y Ernie Hudson), o previamente con Terminator y sus fallidos intentos por revivir la saga incorporando a Arnold Schwarzenegger y Linda Hamilton.
Apostando por el formato serie en vez de un largometraje, la marca Karate kid se revitalizó a costa de Cobra Kai y actualmente goza de inmejorable salud. La producción se extenderá hasta al menos una quinta temporada y su protagonista adelanta planes que apuntan a nuevos proyectos en cine y televisión.
-Si Ud. tuviera que comentar algunas ideas que pueden ser importantes para que una franquicia del pasado funcione en el presente, ¿qué señalaría?
Solo puedo hablar de este caso, en cuanto a algo que fue un éxito tanto con los fanáticos como con los críticos, lo que no sucede muy a menudo. Sé que suena como una respuesta simple, pero la razón por la que esta serie está teniendo tanto éxito es porque Jon (Hurwitz), Josh (Heald) y Hayden (Schlossberg) –quienes la escriben–, yo, Billy Zabka, y todos en el elenco, somos muy fanáticos de Karate kid. Sus infancias fueron marcadas por esta película. Todos lo abordamos con mucho respeto por el material original, es decir, por la película original y por la franquicia. Jon, Josh y Hayden están haciendo una serie para los fanáticos, porque ellos mismos son los fanáticos.
“Esto consiste en encontrar un equilibrio, como diría el Sr. Miyagi. Encontrar el equilibrio entre ir demasiado lejos y cómo tocar todos esos instrumentos para hacer música y no solo sentir mucho sonido. Muchas de estas series simplemente se convierten en mucho sonido cuando solo intentan sacar provecho de una franquicia o una propiedad intelectual. Esta serie encuentra la manera de mantener siempre los pies en el suelo, aunque esté alcanzando diferentes áreas y hallando su propio tono”.
-En los últimos años Ud. ha aparecido en proyectos como The Deuce o Hitchcock. ¿Hay algo que cree que tenga pendiente como actor en la industria? ¿Algún sueño que no ha cumplido?
Es gracioso que menciones The Deuce, la serie de David Simon para HBO en la que tuve un pequeño papel. Me encantaría tomar un personaje como ese o una versión del personaje en ese tipo de mundo, y poder expandir eso. Allí encarné a un policía malo, pero no es que necesariamente quiera interpretar al malo o al villano. No es tanto eso como que se trata de un tipo de mundo donde el comportamiento desempeña un rol importante en la narración y no solo en la trama. Es una combinación de ambos. (Me gustaría) simplemente indagar de manera un poco más profunda en áreas para las que no siempre soy considerado. Lo divertido de Cobra Kai es que a veces puedo ser un poco idiota, puedo ser el héroe, el padre cariñoso y el estudiante respetuoso. Un poco de todo, dentro de una telenovela de karate. También me gustaría saltar detrás de la cámara y dirigir, además de ampliar mi trabajo como actor.
-¿Por cuántas temporadas más cree que podría extenderse esta “telenovela de karate”?
Ahora estamos filmando la temporada cinco y no nos encontramos escribiendo el final. Espero que vayamos más allá de eso. Y más allá de lo que sucede con este universo de Karate kid, que ahora se está convirtiendo en una versión pequeña del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU, por sus siglas en inglés). Hay otros lugares adonde ir, hay otras ideas para películas, que no son necesariamente Cobra Kai, pero podría ser un derivado de eso. O conceptualmente algo que tal vez tenga que ver con un joven Miyagi, y saber quién era ese tipo. Creo que este universo continúa hasta ahora como Cobra Kai, que espero por lo menos dure seis temporadas, siempre y cuando a ustedes les guste y se sienta orgánico para una buena narración. No queremos exagerar nuestra estadía, pero no nos queremos ir a casa antes de que terminemos.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.