Tu falta de querer: Mon Laferte y la muerte del músico que inspiró sus primeros himnos

Mon Laferte

Esta mañana se confirmó el fallecimiento de César Ceja, músico de Veracruz y figura clave en los inicios de la carrera en México de la artista viñamarina. Además de haber grabado junto Ana Torroja y Emmanuel, Ceja, de 40 años, quien habría muerto de un infarto, produjo y fue coautor de varios clásicos de la chilena, además de su pareja por seis años. El quiebre amoroso entre ambos inspiró algunas de las baladas más populares de la solista y terminó por dar forma a su estilo desgarrado y melodramático.


La de Mon Laferte son varias vidas en una. 25 de sus 38 años los ha dedicado a trabajar en la música. “Toqué en circos travestis, en la calle, covers de todo tipo, canté en un grupo de tango, estuve en la TV, me hice famosa cantando pop basura, llegué aquí, toqué en una banda de metal, toqué en Veracruz, toqué covers de rock, he hecho tantas cosas de mi vida y todo eso ha sido solamente para sobrevivir, con eso pagaba la renta, con eso juntaba para hacer mi música, toda el camino ha sido igual”, contó en 2015 al portal Indie Rocks México, consultada por sus andanzas, su trayecto por diversos países, por los hitos y personajes que marcaron ese camino.

Hoy, la cantautora chilena más popular en el mundo acaba de perder a una de esas personas clave en su agitada biografía de viajes, esfuerzo y búsqueda musical: según confirman esta mañana diversos medios mexicanos, en las últimas horas falleció en su natal Veracruz el músico César Ceja, compositor y productor de los primeros discos de la viñamarina y un aliado fundamental en los inicios de su carrera en Norteamérica, hace más de una década, además de su expareja.

“Querido Cesar, fuiste mi mejor amigo y compañero por más de 6 años, me regalaste una familia en México, me cuidaste siempre cuando estuve enferma, me hiciste reír mucho”, comentó la propia cantante en su perfil de Instagram con varias fotos junto al músico, conocido por el nombre artístico de “Mr Ceja” y en cuyo currículum aparecen también colaboraciones junto a Ana Torroja, Emmanuel, Mijares, Alejandra Guzmán y Kalimba, entre otros. Tenía sólo 40 años y la causa de su muerte habría sido un infarto.

“Te escribí muchas canciones y tú me escribiste muchas también, siempre fuiste mi maestro y fuimos muy muy felices juntos. Ahora pienso en todas las canciones que hicimos juntos, sé que seguirán sonando y las cantaré con mas amor que nunca”, agregó Mon Laferte en su despedida virtual.

Si bien Monserrat Bustamante se radicó en México en 2007, tras renunciar al programa Rojo y dejar Chile, fue en 2011 que la cantante debutó con su primer disco oficial en ese país, Desechable, ya con su alias artístico definido y una nueva propuesta estilística cargada al pop rock y a las letras sobre desamor y relaciones tóxicas. Allí fue vital la colaboración de Ceja, quien figura en los créditos como productor del álbum y coautor de nueve de sus diez temas.

Después de componer juntos en 2012 el tema principal de la banda sonora de la película peruana El buen Pedro, titulado Vuelve por favor, la pareja se dedicó a trabajar en el segundo LP de la viñamarina en Norteamérica, Tornasol (2013), también editado por Warner Chappell -su primera casa discográfica antes de Universal- y con Ceja en la producción.

Pero el influjo del cantautor mexicano en la carrera y la discografía de la solista no se limitó a esos primeros álbumes. Además aportar su voz para proyectos de él, Mon Laferte se inspiró en Ceja, en la relación entre ambos y en su posterior quiebre, para crear algunas de sus más famosos himnos y desgarradas baladas, como Tu falta de querer, Si tú me quisieras y Tormento, (en esta última el mexicano también aparece como coautor). Todas fueron parte de Mon Laferte vol. 1 (2015), el disco que lanzó a la fama definitiva a la cantautora y que la convirtió en fenómeno continental.

Bustamante habría conocido a Ceja aproximadamente en 2009, cuando empezó a viajar todos los fines de semana desde Ciudad de México a Veracruz, para cantar covers en boliches de esa ciudad costera y ganarse la vida. Tras seis años de noviazgo y colaboración artística, el término habría sido devastador pero a la larga inspirador para la solista, quien a partir de entonces comenzó su despegue mundial.

“Tengo una canción súper triste... Me pusieron el cuerno”, dijo Laferte durante una presentación en vivo en 2016, antes de presentar Tu falta de querer antes un público algo descolocado e incrédulo frente a la honestidad brutal de la intérprete.

“Sí, esto es verdad. Es en serio. Hace como un año. Me dio depresión. Me quise suicidar... ¿cómo se ríen?, ¡pero si es verdad!”, dice en el registro.

Incluso en La trenza (2017), el cuarto LP de la viñamarina, un trabajo más maduro, consagratorio y que le valió varias nominaciones y su primer Grammy Latino -por Amárrame, junto a Juanes- , Ceja aparece como co-creador de algunas canciones, probablemente compuestas previamente, como Cielito de abril -que en el disco canta junto a Manuel García- y Alelí (feat Caloncho).

“No soy como un gurú del amor, creo que las sufrí todas, creo que la idea de no sufrir no existe, súfrelo todo, llóralo todo”, comentó Bustamante a Indie Rocks México hace siete años, hablando de cómo ese quiebre amoroso terminó por inspirar algunas de sus letras y melodías más célebres.

“Tuve un chingo de novios para tratar de tapar eso y dejé que me quisieran. ‘Invítame a tal lugar’, ‘sí vamos’, ‘págame la cuenta, ándale’. Me dejé querer por todo el mundo, ¡Vámonos!, viví mucho en poco tiempo, lloré un chingo, me dio depresión, fui con el psiquiatra, en medio escribí Amor completo, que me parece algo irreal. Creo que quedarte llorando en la casa no sirve, tratar de mostrar a los demás que estás súper bien, tampoco, además creo que cada quién tiene sus procesos diferentes, esto me funcionó a mí, tampoco sé si lo superé aún, aparentemente sí, pero todos tenemos procesos diferentes”, detalló entonces.

Mon-Laferte

Con todo, Mon Laferte aparentemente ha decidido quedarse con lo bueno. Así lo ha manifestado en sus redes, donde despidió cariñosamente a su “Chino”, el hombre que la ayudó a despegar en su nuevo país, el que la condujo al despeñadero sentimental hace siete años pero que, de alguna forma, terminó por incidir también en su reconversión artística y en el estilo desgarrado e intenso que desde entonces cultiva.

“Te debo mucho mi querido Chino, aunque ya no estés aquí, siempre te voy a querer. Y cada 2 de mayo te voy a recordar con mucho amor, porque también compartíamos el día de cumpleaños, entre tantas cosas. Te amo chinito, descansa en paz”, cerró la intérprete.

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