El reencuentro póstumo de Gabriel García Márquez con Mercedes Barcha en Cartagena

En agosto del 2020, a los 87 años, Mercedes Barcha, la esposa de Gabriel García Márquez falleció en México. Años antes, el 17 de abril de 2014, su afamado esposo había fallecido también en tierras aztecas. Desde 2016, sus restos reposan en La Merced, un claustro manejado por la Universidad de Cartagena, Colombia.

“Fueron colocadas dentro de la base de un busto (asombrosamente parecido a él), en el patio de una casa colonial, ahora abierta al público. Hubo una ceremonia oficial, precedida y seguida del coctel de rigor de puertas abiertas en la casa de mis padres. Al igual que cuando la muerte de mi padre, duró varios días, pero como el ambiente era más alegre, mi madre se aseguró de que hubiera música en vivo hasta altas horas de la noche”, contó Rodrigo García en el libro Gabo y Mercedes: una despedida (Literatura Random House, 2021), donde narró los últimos días del Nobel colombiano.

En ese lugar, solo el autor de Cien años de soledad se encontraba ahí. Pero pronto vendrá el reencuentro con Mercedes. Esto, debido a las gestiones que sus hijos, Rodrigo y Gonzalo, hicieron en septiembre del 2021 a la casa de estudios para que las cenizas de su progenitora también puedan ser sepultadas en el recinto universitario. “Queremos llevar las cenizas de nuestra madre junto a las de nuestro padre”, escribieron en la misiva.

Además, aseguran a Barcha le resultaba agradable la Universidad de Cartagena. “A ella le agradaba el enfoque cultural de dicho lugar, que a su vez estaba bajo la tutela de la universidad donde nuestro padre cursó estudios de derecho”, dicen en la carta.

Este traslado ya habría sido autorizado por el rector, la fecha estipulada es de marzo de este 2022. Ahí se producirá el reencuentro de la pareja.

Actualmente, Rodrigo García se encuentra produciendo dos futuras series basadas en novelas de su padre: Noticia de un secuestro (con Amazon Prime) y Cien años de soledad (con Netflix). Eso es solo una parte de la administración del legado del oriundo de Aracataca.

Esto, porque tras su muerte, la familia decidió destinar todo el archivo de su padre al Ransom Center en la Universidad de Austin, Texas. “Mi madre disfrutó mucho la ceremonia de inauguración de esa colección. Asistieron ambas familias, la de mi hermano y la mía, y ella estuvo contenta y se refugió en la compañía de sus nietos”, cuenta García en el citado volumen.

Asimismo, se está en proceso de convertir la enorme casa familiar en México en un centro cultural llamado “Casa de la Literatura Gabriel García Márquez”. En su libro, Rodrigo García ya especulaba la posibilidad. “Nos espera una decisión sobre el futuro de la casa. A mi hermano y a mí nos encanta visitar las casas-museo de escritores y artistas del pasado, y de otras infelices personas de éxito de esa índole, y por eso nos inclinamos en ese sentido. Sin embargo, me sorprende un poco mi deseo de abrir las puertas de nuestra casa paterna a todos y cada uno. Tal vez sea un intento desesperado de derrotar el paso del tiempo, o al menos de ahorrarnos el dolor de tener que desocuparla y venderla a extraños”.