Críticas divididas y un periodista expulsado del estreno: el complejo debut del musical de Michael Jackson
Realizado en cooperación con los herederos del Rey del pop, MJ: The Musical toma como punto de partida los ensayos de su gira Dangerous en 1992, la misma que lo trajo a Chile un año después. Su premiere en Broadway se concretó este martes en medio de comentarios mixtos y la asistencia de sus hijos Paris y Prince. Un reportero de Variety fue echado de la alfombra roja porque, acusan desde el medio, no gustaron sus preguntas sobre el legado del músico y las acusaciones de abuso sexual con las que cargó a partir de 1993.
Aplazado un año y medio a causa de la pandemia, MJ: The musical finalmente vivió su estreno en Broadway. Este martes, el teatro Neil Simon de Nueva York, acogió la premiere del show en torno a Michael Jackson, recibiendo a los familiares del Rey del pop y despejando dudas sobre cómo aborda la vida y la obra del músico fallecido en 2009.
Con el actor Myles Frost en el papel principal, el espectáculo se sitúa en 1992 durante los preparativos de su gira Dangerous, la misma que traería a Chile en octubre del año siguiente. Esa es la excusa que halla la guionista Lynn Nottage para recorrer la turbulenta biografía del artista, viajando hasta sus días junto al clan Jackson, la infancia abusiva a la que lo sometió su padre Joe, la formación y el reencuentro con The Jackson 5, y la creación de su batería de hits hasta ese momento.
‘El abuso de Michael por parte del patriarca es bien conocido, pero MJ conecta explícitamente este maltrato con la psique fracturada del músico”, escribió The Hollywood Reporter sobre uno de los ejes de la creación que se inauguró en Nueva York. Los primeros análisis destacan ese punto, así como también la exclusión de cualquier referencia a las acusaciones de abuso sexual que surgieron en su contra, precisamente, a partir de 1993.
“Al aceptar escribir lo que es esencialmente una biografía autorizada (el show ha sido producido ‘por un acuerdo especial con los herederos de Michael Jackson’), Nottage aparentemente hizo un compromiso: constataría sus rarezas menores y evitaría las acusaciones más preocupantes en su contra”, expresó The New York Times en su crítica.
Acorde a esa dimensión oficial que no esconde, el musical recibió en su estreno a familiares y amigos de la voz de Thriller. Acudieron tanto sus hijos Paris y Prince Jackson como Spike Lee y Kenny Ortega, director creativo de la que sería su última gira hasta de su muerte en 2009, This is it.
También asistieron un contingente de periodistas interesados en el primer gran lanzamiento en torno a Jackson tras el debut en 2019 de Leaving Neverland (HBO), el documental de dos partes que volvió a agitar las aguas en torno al aspecto más controversial del cantante.
El medio Variety, uno de los que cubrió el evento, denunció que su reportero fue expulsado de la alfombra roja, “por sacar a relucir el tema del presunto abuso de Jackson”. Al profesional que llegó en su representación le interesaba saber qué pensaba el elenco sobre cómo el público podría equilibrar las virtudes del espectáculo con el polémico historial del músico.
“El arte es muy complicado”, le contestó Quentin Earl Darrington, el actor a cargo de encarnar a su manager de gira y a su papá. “Tal vez tengas algunas preguntas. Tal vez tengas algunas resoluciones. Tal vez te asustes. Pero de eso se trata el arte”.
Pese a que obtuvo respuestas de parte del reparto, un representante que trabaja con el equipo del show invitó al reportero a abandonar el lugar, por su disgusto con que estuviera “haciendo preguntas difíciles” durante la premiere.
El juicio mixto de la crítica
Entre el día del estreno y las horas posteriores se publicaron las primeras críticas en torno a MJ: The musical, un abanico de opiniones que coinciden en algunos puntos (como la actuación de Myles Frost y el desempeño de los dos intérpretes que asumen el papel en su infancia y adolescencia, Christian Wilson y Tavon Olds-Sample), pero que discrepan en torno a algunas decisiones creativas de la obra.
“MJ no nos dice nada que no sepamos: la narración es una colección de los mayores éxitos de Jackson que dieron forma al personaje”, señaló Rolling Stone, medio al que el espectáculo le pareció “emocionante y confuso”.
¿Por qué confuso? Por la decisión de ambientar su trama principal en 1992 para comenzar a explayarse sobre el origen de su protagonista, pero al mismo tiempo omitir totalmente sus años de vida posteriores, hasta 2009. O sea, recurre a la analepsis pero por ningún motivo a la prolepsis; aprueba contar el pasado pero jamás el futuro.
“MJ termina sin ninguna actualización sobre la vida de Jackson después de 1992, lo que probablemente complacerá a algunos y enfurecerá a otros. Como parte de su esfuerzo de rehabilitación póstuma, MJ quiere que recuerdes las mejores cosas de él y no te detengas en lo que vino luego. Casi pensarías que Jackson murió justo después de Dangerous y no 17 años más tarde”, planteó Rolling Stone.
Algo más dura fue Vulture en su crítica titulada “MJ existe en una cámara hiperbárica de negación”. “¿Es posible hacer un espectáculo sobre un hombre cuya memoria habita bajo una profunda sombra? Por supuesto que sí”, expuso. “Pero entonces tienes que hacer un buen espectáculo. MJ es un monstruo de Frankenstein que constantemente tira de su cabellera excusándose, fingiendo contar la historia de Michael mientras pone entre paréntesis escandalosa y deliberadamente qué partes de la historia están disponibles para la venta”.
“La memoria decididamente selectiva del espectáculo puede resultar desagradable para los asistentes”, admitió The Washington Post, para luego matizar: “El trabajo minucioso del equipo creativo ha dado como resultado un espectáculo fascinante y lleno de adrenalina, impulsado por el notable baile y la fascinante actuación central de Myles Frost como la megaestrella del pop pulcra y de voz suave”.
“Lo que Jackson quería era que el público se concentrara exclusivamente en su música, y MJ honra en gran medida ese deseo. Los arreglos de David Holcenberg utilizan el catálogo del músico con gran efecto, creando una producción exultante. El elenco, especialmente los tres Michaels, merece todos los elogios por la pasión y la energía enfervorizada que aportan a las grabaciones de Jackson”, elogió The Hollywood Reporter.
Tildándola como “la historia de Michael Jackson más extraña hasta el momento”, The New York Times concluye: “Al final, el problema con MJ no es su postura ética sino la forma en que esa postura distorsiona su valor como entretenimiento (…) No podemos entender o aceptar al personaje principal si él se nos oculta deliberadamente”.
MJ: The musical tiene confirmadas funciones en el teatro Neil Simon hasta septiembre de este año.
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