La obra de Violeta Parra sigue abriendo surcos en algunos rincones del orbe. El documental Violeta Existe (2021), que resume el proceso de grabación del proyecto de regrabación de Las últimas composiciones de Violeta Parra, por parte de sus nietos Ángel y Javiera Parra y otros músicos invitados -entre estos su padre Ángel-, tendrá un hito especial; será el primer filme chileno en exhibirse en el Grammy Museum, en Los Ángeles California, el próximo 29 de marzo a las 19.00 hora local.

Se trata de un evento que llevaba al menos un año en proceso de gestión, en que estuvieron involucrados equipos de trabajo de la productora Evolución, en particular de su director Manuel Lagos, quien además fue uno de los productores del trabajo junto a Paloma Sánchez. Además, la iniciativa contó con el apoyo del programa Chile Connected, de ProChile y la División de las Culturas, las Artes, el Patrimonio y Diplomacia Pública (DIRAC) del Ministerio de Relaciones Exteriores.

“Es un trabajo colectivo que lo hemos hecho a pulso, invirtiendo plata, tiempo, con Manu Lagos, el equipo periodístico, una serie de personas que se han sumado -cuenta Ángel en charla con Culto-. Finalmente es Manu, quien tiene acceso a las redes internacionales del trabajo de producción, el que nos avisa que está intentando este reconocimiento de la Violeta en los Grammy que era una posibilidad vaga. Pero se juntaron varios elementos, el apoyo de DIRAC, como lo hace con todos los artistas chilenos, el cambio de gobierno en este país, etc”.

Para la ocasión, Ángel y Javiera viajarán a Los Ángeles para presentar el documental y encabezar un panel de conversación sobre la obra de Violeta. “Vamos a tener un panel en que va a estar la Fran Valenzuela, mi hermana y moderado por Billy Montilla, donde vamos a presentar el documental, contar un par de anécdotas y cantar algunas cosas”, cuenta. Además, como informó el Consulado chileno en LA, en la exhibición estarán invitados el músico Beto Cuevas, el productor musical Humberto Gatica, además de ejecutivos de Apple Music, Netflix, YouTube, entre otros.

Según el guitarrista, la posibilidad de mostrar el trabajo en la vitrina del Grammy Museum es una chance para visibilizar la obra de su legendaria abuela en el ámbito internacional. “Nos permite posicionar a la Violeta en un lugar donde todavía no está y va a llegar a estarlo, porque está en boga de todos los músicos chilenos, pero no había un espacio como el Grammy, la que diga que Violeta es la mujer fundamental de la cultura latinoamericana”.

Por su lado, la cantautora Javiera Parra detalla la importancia del evento para acercar el trabajo a otros públicos. “Para nosotros era importante que este trabajo tenga este puntapié inicial ahí y no en otra parte, porque los Grammys apelan a la escuela popular. Si bien la obra y la vida de la Violeta es muy estudiada en las cúpulas intelectuales, me gusta esto de que se la está homenajeando en el centro de la música pop, eso es muy interesante”.

La obra de Violeta Parra ha sido objeto de estudio en variadas ocasiones, pero desde la óptica de Javiera, el documental más allá de registrar el proceso de grabación de las nuevas versiones para el álbum -en el marco del centenario del natalicio de la artista- que incluye clásicos como Volver a los 17, Run Run se fue pa’l norte y Gracias a la vida, entrega detalles poco conocidos sobre el registro original de 1966, en voces de algunos de sus testigos, como el ingeniero de grabación Luis Torrejón, y el mismo Ángel Parra padre, por entonces afectado de un cáncer que finalmente consumió su vida en 2017.

“En la película están todos los detalles históricos, tuvimos la suerte que don Luis Torrejón nos compartiera los días en que fue grabado el disco, cómo llegaba la Violeta al estudio, cómo ella misma empezó a escribir, el orden de los temas, detalles muy lindos -cuenta la voz de Humedad-. Son detalles que para las nuevas generaciones que vienen recargados con la Violeta, es un material super interesante”.

Además, de alguna forma el filme acerca la obra de Violeta a nuevas generaciones. Un pulso que la misma Javiera Parra pudo medir in situ, durante su presentación del sábado 19 de abril en el regreso del festival Lollapalooza, cuando incluyó en su set una versión de La Jardinera, la tonada inmortalizada por Violeta, que grabó para su disco homenaje El árbol de la vida (2012). Un momento que fue seguido por los adolescentes y jóvenes que apenas pasan la veintena y que en su mayor parte, acudieron al evento atraídos por el cartel que reunió a figuras del trap como Pablo Chill-E y Marcianeke.

“Fue hermoso, mi reacción fue de sorpresa absoluta -detalla la cantante-. Estuvimos pensando mucho qué tocar de la Violeta. Tenemos estas versiones bastante personales del álbum El árbol de la vida, en que La Jardinera la tocamos media eléctrica, pero la gente la canta con alegría, saben que son canciones que les cantaron sus abuelos, se saben las letras. Y pasa con muchas, no solo con Gracias a la Vida; pasa con Arriba quemando el sol, Qué he sacado con quererte, muchas canciones que salen muy naturalmente”.

Asimismo, Javiera piensa que la obra de Violeta dialoga con las inquietudes del presente, como el auge del feminismo. “Es muy interesante para esta ola feminista gigante, quiere saber más de la Violeta. Naturalmente la han elegido como estandarte para ir adelante con ella”.

El reencuentro con los Parra

El documental Violeta Existe, dirigido por Rodrigo Avilés, fue pre estrenado en la versión 17 del Festival Internacional de Cine de Documental de Santiago, donde consiguió una buena recepción crítica. Asimismo, ganó el premio a Mejor Documental Nacional en el Festival Internacional de Cine de Documental de Santiago In-Edit Chile 202. La exhibición en el Grammy Museum, es a su vez una antesala del estreno comercial el próximo 21 de abril vía Miradoc y en varias salas de cine.

Se trata de la culminación de un proceso de cinco años, desde que se grabó la nueva versión del LP en 2017, con la participación de Ángel Parra padre, quien estaba afectado por un cáncer muy avanzado, pero que aún así pudo grabar voces y guitarrón para La cueca de los poetas y De cuerpo entero. De allí que el documental, a su vez, permita volver sobre la figura del hijo de Violeta, cuya obra llegó a las plataformas el año pasado gracias a un proceso de recuperación de su obra.

“Mi papá tuvo una generosidad de acompañar a Violeta, ayudarla, fue con ella al Louvre para convencer a los académicos franceses de exhibir su exposición allí, fueron varios los hitos de la vida de mi papá en que la ayuda -explica Ángel-. También hubo momentos de desacuerdo, pero hay una relación de amor enorme; entonces todo se junta en ese momento en que el disco cumplía 50 años, yo tenía 50 años, el centenario de Violeta, a mi papá un año antes le detectaron cáncer. Siempre tuvimos su apoyo”.

Ángel desclasifica algunas claves de la participación de su progenitor. “Yo se lo propuse, fue bien espontáneo, tranquilo. La canciones le parecieron bien. Él era un profesional, tenía un tremendo oficio, en De cuerpo entero tocó el guitarrón, tenía una forma muy personal de tocarlo. Cuando se aparecía por el estudio, la gente decía ‘este señor tiene cáncer’. Pero llegaba, sacaba los instrumentos, tiraba la talla, se sentaba en la mesa de sonido, decía algunas cosas tipo ‘acá hay que meter una guitarra eléctrica’. Ahí cantó mejor que nunca, siempre cantó bien, pero no se notó en absoluto su enfermedad; y lo hacía rápido, en dos, tres tomas, como lo hacía con la Violeta. Estaba muy inspirado y lo pudieron ver todos, desde Américo, que es el dueño del estudio, a los ingenieros. Quedaban perplejos”.

El documental también muestra algunos extractos de grabaciones que no llegaron al corte final del álbum. “Sale un pedazo del Rin del Angelito cantada por mi papá -cuenta Ángel-. Fue tan devastador escucharlo cantar esa canción en el estudio, por la enfermedad, que en un momento no aguantaba más escucharlo. La cantó precioso, pero en el disco la terminó cantando el Álex [Anwandter]. La vamos a recuperar, en la película sale cantando a capella porque estaba en el estudio. Era muy terrible verlo cantar”.

Además de Ángel Parra padre, el álbum de reversiones contó con la participación de músicos invitados como Álex Anwandter, Álvaro López y Manuel García. En el documental, además, están las palabras del musicólogo chileno Gastón Soublette, quien conoció y trató con Violeta, y el Premio Nacional de Literatura, Raúl Zurita.

Sin embargo, pudo haber más invitados. Según Ángel, en un momento hubo alguna chance de gestionar la participación de Isabel Parra, otra de las hijas de Violeta, quien en los sesentas formó a su vez, dúo con Ángel padre y quien en noviembre pasado confirmó la disolución del Museo Violeta Parra, incendiado tras manifestaciones en la zona de Plaza Italia en año 2020, y el traslado de su obra al Campus Oriente de la Universidad Católica.

“Mi papá siempre nos enseñó que la búsqueda de la obra de la Violeta es algo muy personal, cada uno tenía la libertad para tomarla como quisiera, por ejemplo, existen las versiones de mi tía para canciones que cantaba mi papá, y que no necesariamente tenían la aprobación mutua -explica Ángel hijo-. Cuando el disco se realizó yo era parte del directorio del Museo. En una reunión planteé este disco, porque para mí era una idea muy trascendente. En un momento hubo bastantes ideas, e invité a mi tía a cantar, pero no se concretó nunca, yo seguí solo adelante. El resto de las cosas que pasaron no recuerdo mucho, pero hubo la idea que cantara Tita Parra. Pero pasa así, las generaciones posteriores toman sus propias versiones. Y toda instancia de poder, como un directorio, siempre acarrea cosas que yo me quiero mantener lo más lejos posible”.