Las claves del retorno de Coachella tras la pausa de la pandemia
Tras dos años de silencio, tal como ha ocurrido con los festivales alrededor del orbe, en su primer fin de semana el evento californiano marcó algunos puntos claves; el relajo en las medidas sanitarias para la asistencia, las contundentes presentaciones de artistas com Billie Eilish y Harry Styles, así como la presencia de las figuras femeninas de la música latina, con homenajes incluidos.
Acaso como un recordatorio del alcance devastador de la pandemia en la industria musical, uno de sus mayores eventos, el festival Coachella (en Indio, California) también debió cerrar sus puertas ante la crisis sanitaria que sacudió al mundo y obligó a cancelar festivales y conciertos. Pese a que la edición 2020 se pospuso de abril a octubre, para intentar realizarlo de todas formas, finalmente fue cancelado.
Pero en su primer fin de semana de regreso, llegaron todos, menos la pandemia. La organización había anunciado que para el ingreso al evento no sería requisito el uso de mascarilla, ni el certificado de vacunación y ni el resultado negativo de las pruebas rápidas tal como se hicieron en otros eventos a nivel mundial, como en el Lollapalooza Chicago, en el pasado verano boreal.
Los medios detallan que en los tres días de Festival, de viernes 15 a domingo 17, no menos de 125.000 personas llegaron hasta el Empire Polo Club.
En lo musical, el cartel mostró el ascenso de una generación; si en el 2020, los headliners eran Rage Against the Machine, Travis Scott y Frank Ocean, la edición 2022 incluyó a la flor y nata de la era internet. Así el primer día destacó el show arrollador del inglés Harry Styles, quien cada vez presenta sus credenciales como para alzarse con el título de la figura masculina del pop. Un show cargado de luces, vestuario como de bola de disco, que tuvo en su set el debut en vivo de su nuevo sencillo As it was, de ambición global, adelanto de su nuevo álbum Harry’s House.
Con un set cargado al material de su exitoso Fine Line -y algún guiño a One Direction al cantar What makes you beautiful-, Styles ofreció un espectáculo concentrado en su figura, pero que ofreció diferentes momentos, en que pudo lucir a su banda de acompañamiento femenino. Además, tuvo el momento viral al invitar al escenario a Shania Twain, con quien cantó el hit Man! I Feel Like a Woman! y You’re Still the One.
Igualmente destacada fue la presentación de Billie Eilish, una de las figuras juveniles y que marcó un hito al ser la headliner más joven de toda la historia del evento -la marca anterior era de Ariana Grande, con 25 años en 2019-. Tras irse con las manos vacías de los últimos premios Grammy -en que descolló Olivia Rodrigo como la nueva sensación millenial-, el evento permitió mostrar a la artista con un show bien estructurado y mucho más sólido, pese a que solo lleva un par de años de carrera, pandemia mediante.
Con un set de 25 canciones, cargadas a las de su último álbum Happier than ever, la artista aprovechó la pasarela que conectaba el escenario para interactuar con su audiencia que, teléfono móvil en mano, siguió con fervor su show y conocía bastante bien su repertorio. Además de la presencia de su escudero y hermano Finneas -quien también se presentó con su show propio-, la artista generó un momento viral al invitar al escenario a Damon Albarn, lo que le permitió detallar su fanatismo por algunos de los proyectos paralelos del líder de Blur; de allí que cantaran Feel Good Inc, de Gorillaz, y Getting Older, de Billie.
Otro punto clave, estuvo en la presencia de las artistas latinas. Muy comentados fueron algunos shows como el de la brasileña Anitta, en el primer día, y el de Pablo Vittar, la primera drag queen en presentarse en el evento -tal como lo hizo en marzo durante su participación en Lollapalooza Chile-. También fue ocasión para el debut de las argentinas Nathy Peluso y Nicki Nicole, así como las colombianas Ela Minus y Karol G, quien en escena tributó a la música latina con un repaso de canciones de Shakira, Luis Fonsi, Ricky Martin, J Balvin y Selena. No en vano, su traje tributó a los colores de la bandera de su país. “Estos son los colores de mi bandera. Soy de Colombia y me siento orgullosa de representarlos a ellos y a toda la comunidad latina”, señaló.
De alguna forma, Coachella marcaba el inicio de la temporada de conciertos a nivel mundial y pese a las tormentas de arena y los más de 30º en el lugar, la gente respondió como si nada hubiese ocurrido. Las ganas de presenciar música en vivo marcaron el regreso del evento tras dos años de silencio en que la música acumuló figuras y canciones por doquier.
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