Unos dicen que no ha muerto, o que se encuentra en alguna isla disfrutando su retiro de los vaivenes agridulces del espectáculo. Pero si hay una certeza sobre Elvis Presley, el Rey del Rock, era que tenía una particular fascinación hacia los OVNIS. Nada extraño, considerando que creció en plena guerra fría, cuando buena parte de la cultura pop del momento incluyó superhéroes y personajes vinculados de una u otra forma a la carrera espacial y el desarrollo tecnológico.
Es probable que un joven Elvis se haya enterado del afamado incidente Roswell, el caso de un objeto volador estrellado en un rancho de Nuevo México, que el ejército declaró como un globo meteorológico común y corriente. Esto ocurrió en 1947, es decir, cuando él tenía 12 años y aún no era conocido por su movimiento de caderas y jopo característico con que conquistó al mundo en la década siguiente.
Incluso, él mismo solía contar la historia de un supuesto encuentro cercano que habría vivido de niño. “Narró en varias ocasiones que cuando tenía 8 años, fue contactado telepáticamente por dos seres extraterrestres y le proporcionaron unas imágenes donde se apreciaba un hombre con un traje blanco delante de una multitud”, detalla Jose Luis Martin en su libro Leyendas urbanas del rock.
“Este hecho se tradujo en una abducción, donde se le proporcionó información para el futuro: ese hombre de blanco sería el propio Elvis de adulto como Rey del rock’n’roll; y el traje blanco representaría su etapa musical en Las Vegas”, agrega el autor, haciéndose eco de una leyenda a medio camino entre la realidad y la afiebrada imaginación del Rey.
Más allá de las historias de platillos, abducciones y profecías mesiánicas, lo cierto es que Elvis tenía un interés en la materia. “Elvis era un aficionado a la ufología y poseía una colección de más 350 libros sobre la materia, además de interesarse por todo tipo de noticias sobre avistamientos”, detalla Martin. Incluso, señaló que una vez fue testigo de un avistamiento en el desierto, junto a su estilista Larry Geller. “Se estaban moviendo demasiado rápido para ser aviones, así que pensamos que eran ovnis”, señaló.
“Ahí arriba vi un OVNI”
Pero el Rey no era la única celebridad rockera interesada en los OVNIS. En su momento, John Lennon aseguró que fue testigo de un avistamiento en agosto de 1974, mientras residía en Manhatann acompañado por su asistente May Pang, en el período conocido como el Lost weekend; un tiempo en que estuvo distanciado de Yoko Ono y se dedicó a irse de farra con otros músicos y grabar un par de discos.
Tiempo después, el mismo Lennon detalló lo ocurrido. Fue la única vez, porque era muy cauteloso a la hora de emitir declaraciones, que estimaba pudiesen comprometerlo o ridiculizarlo ante la opinión público. No olvidaba la dura batalla judicial que debió librar para obtener el visado de residencia en EE.UU y el litigio contra Morris Levy a causa de la denuncia de derechos de autor por el uso de un extracto de una letra de Chuck Berry en Come Together.
“Fue por ahí, ahí arriba vi un OVNI, se movió en dirección hacia el rió, dobló a la derecha, hacia [el edificio de] las Naciones Unidas, después hacia la izquierda y desapareció hacia el rió. No era un helicóptero o un globo -describió-. Era silencioso, un objeto silencioso, muy oscuro en la parte media, tenia luces blancas como focos normales. Se prendían y apagaban alrededor del objeto. En la parte superior tenia una luz roja”.
El fotógrafo Bob Gruen, quien trabajó con Lennon, fue uno de los que compartió con él durante el episodio del avistamiento. Según él, todo ocurrió en los días en que trabajaban una sesión de fotos para el álbum Walls and Bridges (1974).
“John me llamo y me contó que había visto un plato volador desde la terraza de su departamento. May Pang le había sacado algunas fotos, y John quería que revelase el rollo inmediatamente. Lo traje a mi cuarto oscuro y lo revelé junto a otros rollos que tenía -cuenta Gruen-. Los míos salieron bien, pero los de May Pang estaban completamente en blanco, no había fotografías en todo el rollo. Había utilizado una buena película de alta velocidad que debería haber funcionado bien con luz baja. Nunca pudimos entender por que su rollo había quedado en blanco”.
Según él, lo ocurrido daba cuenta de la habitual curiosidad del ex Beatle. “Recuerdo que una vez dijo en una entrevista que él estaba dispuesto a creer cualquier cosa a menos que se probara lo contrario, su apertura mental hacia lo espiritual y lo místico se trasladaba a muchas áreas de su vida. No era de los que decían: Oh, no puede ser!”.
Como sea, el suceso quedó dando vueltas en la fértil imaginación de Lennon. En la funda del mencionado álbum agregó una nota escrita por él mismo: “On the 23rd August 1974 at 9 o’clock I saw a U.F.O. – J.L”. Incluso en su canción Nobody Told Me (publicada de forma póstuma en 1984), hace una mención del episodio: “Everybody’s flying and never touch the sky, there’s a UFO over New York and I ain’t too surprised”. Otros suman la línea “Like a UFO you came to me”, incluida en la canción Out the blue, del álbum Mind Games (1973), anterior al incidente.
De Michael Jackson a Matt Bellamy
Como sea, Lennon no fue el único. “Michael Jackson estuvo fuertemente influenciado por el mentalista Uri Geller, quien afirmaba mantener contacto telepático con una nave extraterrestre llamada Sirius. Incluso convenció a Jackson de asistir a simposios raelianos, sobre la religión ovni, interesado por la clonación y la inmortalidad”, detalla Martin en su texto.
Otros artistas como David Bowie, Mick Jagger, Sammy Haggar y hasta Jimi Hendrix afirmaron ser testigos de avistamientos, o derechamente, de encuentros con extraterrestres. Uno de ellos, es Matt Bellamy, el guitarrista y líder de Muse, quien en 2017 aseguró que pudo ser abducido por un extraño objeto volador.
Bellamy, quien ha incluido referencias a temas del espacio en canciones como Starlight o Supermassive Black Hole, detalló que el encuentro ocurrió durante su adolescencia. “Cuando tenía unos 17 o 16 años…conduciendo a casa de mi novia en medio de los bosques -detalló en charla con Radio X-. Vi una luz intermitente en el bosque, algo extraño si se tiene en cuenta que era la una de la madrugada. El tema es que después de eso, solo recuerdo despertarme en mi cama, pero todavía no puedo recordar nada de cómo llegué a mi casa. Sé que estaba manejando, así que por ningún motivo había bebido. En lo absoluto. No estoy sugiriendo eso, pero puede que hubiese fumado algo que crecía en Devon”.