La Conformidad, de Cass R. Sunstein (Grano de Sal)
Si la conformidad, el comportamiento de rebaño, ha hecho posible la civilización, también puede ponerla en riesgo: eventualmente la conformidad grupal conduce al extremismo, dice el abogado y académico de Harvard, Cass R. Sunstein. Así como la conformidad permite impulsar valores como la solidaridad y el respeto de la dignidad humana, también posibilita lo contrario, el horror: el Holocausto y el terrorismo contemporáneo son producto de la conformidad y la presión de unos sobre otros. “El nacionalismo, en sus peores y mejores manifestaciones, se exacerba con la conformidad”, dice el autor, que en este ensayo explora en el poder de la influencia de social, cómo funcionan las “cascadas informativas”, por qué los grupos afines tienden a la polarización, y en el carácter esencial de la diversidad y la disidencia para la vida democrática.
Número Equivocado, de Kati Lincopil (Emecé)
Su apellido es de origen mapuche, pero ella no tiene relación con ese pasado familiar. Tampoco lo parece: sus rasgos sugieren más bien algún parentesco asiático. Aun así decidió oficializar su origen en la Conadi y obtuvo un certificado de etnia. Pero incluso con el papel oficial en mano, se siente culpable, más cercana en todo caso a un lugar intermedio, “ser champurriada, ni chicha ni limoná, ni fu ni fa”, dice la protagonista de Ojitos rasgados, uno de los cuentos reunidos en Número equivocado, el primer libro de Kati Lincopil. Ambientados en entornos de precariedad económica y afectiva, los relatos presentan mundos de mujeres que lidian con la maternidad y la sobrevivencia, hijas que se preguntan por su identidad, madres y abuelas que sufren duelos, duermen en casas estrechas y viven en orfandad política.
A Partir de Manhattan, de Enrique Lihn (Ediciones UDP)
No estaba a gusto. Había sido crítico de la Unidad Popular y tras el golpe militar, Enrique Lihn se sentía en una posición incómoda en el país. Se refugió en el Departamento de Estudios Humanísticos de la U. de Chile y en 1978 viajó y vivió un año en Nueva York, gracias a una beca. Armado de una pequeña libreta, Lihn recorrió las calles de una Nueva York oscura, una ciudad de mendigos, rascacielos, un subway como un río interminable donde “nunca se ve la misma cara dos veces”, catedrales y solitarios atardeceres de domingo como escenas pintadas por Edward Hopper. En estas páginas Lihn despliega su mirada aguda, melancólica e irónica, y escribe ese poema largamente citado, Nunca salí del horroroso Chile: “Otras lenguas me inspiran un sagrado rencor:/ el miedo de perder con la lengua materna/ toda la realidad. Nunca salí de nada”.
Baba Yaga, de Joanna Mora (Cocorocoq Eds.)
Es una de las leyendas más conocidas y aterradoras del folclor ruso: Baba Yaga, una bruja que vive en el bosque y se alimenta de niños. Hay muchas versiones en torno a Baba Yaga, y en este libro la ilustradora Joanna Mora rescata sus rasgos esenciales: una bruja poderosa y siniestra que se presenta cordial pero que tiene un corazón oscuro. En este cuento, la joven protagonista pierde a su mamá y al poco tiempo su padre se casa otra vez. Su madrastra no la quiere y un día la manda a ver a su hermana, que vive en lo profundo del bosque y resulta ser Baba Yaga. La niña contará con la ayuda de un agradecido ratón cuando se enfrente con la malvada bruja. Más allá del texto, las protagonistas de la edición son las espléndidas ilustraciones de la autora que crean escenas y ambientes cargados de fantasía, oscuridad y belleza.