Aunque ha desarrollado una larga carrera en Francia, país en que se radicó en 1978 tras escapar de EE.UU. antes de ser sentenciado por un delito de violación contra una menor de 13 años, el veterano cineasta Roman Polanski parece estar viviendo el fin de sus días más gloriosos en su país adoptivo.
A pesar de que gracias a su carrera en Europa se ha hecho de variados premios (el León de Oro de Venecia por Un dios salvaje y J’accuse, y la Palma de Oro de Cannes por El Pianista), las acusaciones del pasado y otras más recientes sobre “conductas inapropiadas”, las que él ha negado de forma tajante, han gatillado una reciente ola de rechazo hacia su figura.
No en vano, en 2020, durante la entrega de los premios Cesar, la actriz Adèle Haenel, quien fue víctima de abusos por parte del director Christophe Ruggia, cuando tenía 15 años, abandonó la ceremonia cuando Polanski -quien no asistió a la ceremonia- fue premiado con el galardón a Mejor Director, por J’accuse (El oficial y el espía), al grito de “Qué vergüenza, viva la pedofilia”, sumándose a las protestas de organizaciones feministas que se manifestaron en contra de la presencia del director. Incluso, hubo renuncia en masa de los 21 integrantes de la junta que supervisa los premios, a causa de la situación.
Sin dinero para la película
Todo el lío ha impactado en la carrera de Polanski. Actualmente trabaja en su nueva película llamada The Palace. Se trata de una comedia negra ambientada en un elegante hotel en el centro turístico de Gstaad de los Alpes suizos, que ”muestra la ingenuidad, el hedonismo, la corrupción y la desigualdad social que se encuentran en la raíz de los problemas actuales del mundo”.
Sin embargo, a la producción le ha costado encontrar financiamiento francés, lo que ha dificultado el trabajo. En charla con el portal especializado Variety, el productor italiano Luca Barbareschi, quien ha trabajado con Polanski, detalla que “[para dirigir a ‘The Palace’] se necesita mucha pasión y mucha paciencia”. El filme es una coproducción italiana, suiza y polaca entre Eliseo Multimedia y RAI Cinema, Lucky BOB de Polonia y CAB de Suiza. Se ha estado filmando durante 15 semanas (le faltan otras dos) y cuenta con un presupuesto de 17 millones de euros (US$17,8 millones).
Sin embargo, Barbareschi confirmó que no ha recibido ni un solo euro desde Francia. “Me las arreglé para montar la producción en el transcurso de un año sin Francia, ya que Francia no quería invertir un euro en Polanski -asegura-. Esto realmente me hirió”.
El productor detalló que de su bolsillo aportó con cuatro millones de euros, los que necesita recuperar. Pero no será fácil; teme que la nueva película no se exhiba en salas del mundo anglo, lo que reste todavía más sus posibilidades de recaudación. “Si consideras que J’accuse no se ha presentado en ningún país de habla inglesa, esto me asusta”, detalla.
La reticencia de los actores
Otra dificultad ha estado en que varios actores se han negado a trabajar con el director, por temor a manchar su reputación. De todas formas, Barbareschi señaló que estaban conformes con el elenco reunido para el filme.
“Toda película tiene su karma. Al final, tenemos el mejor elenco que podría haber esperado”, asegura. Pero admite que algunas de las deserciones y negativas “no han sido fáciles para Roman”, especialmente por parte de actores en papeles más pequeños.
En el elenco, The Palace cuenta con la participación del alemán Oliver Masucci; la francesa Fanny Ardant; Mikey Rourke, John Cleese; el portugués Joaquín De Almeida; el ruso Viktor Donbronravov y Fortunato Cerlino.