Tras finalizar el mediático juicio que enfrentó a Johnny Depp y Amber Heard, ha salido a flote un nuevo litigio judicial que enfrenta a otra afamada expareja de actores; en este caso Brad Pitt y Angelina Jolie, quienes estuvieron casados entre 2014 y 2019.
En rigor se trata de un litigio que se viene comentando en la prensa internacional desde febrero. A diferencia del caso Depp vs Heard, el asunto radica en que Pitt acusa a Jolie de vender, sin su conocimiento, su participación en la propiedad de un viñedo francés del que eran copropietarios.
Según la defensa de Pitt, la estrella de Maléfica habría vendido su parte del viñedo a un multimillonario ruso, llamado Yuri Shefler. Por ello, acusa que esta jugada lo obligó a asociarse con “un extraño” que tiene “alianzas e intenciones venenosas”.
En charla con la revista People, parte del equipo legal del actor señaló que “en violación del acuerdo de las partes, Jolie ha tratado de obligar a Pitt a asociarse con un extraño y, peor aún, un extraño con asociaciones e intenciones venenosas”. Ya que a juicio de los representantes de Pitt, el ruso Shefler “ha ganado notoriedad a través de tácticas comerciales feroces y asociaciones profesionales dudosas”.
Todo el asunto se originó en 2008, año en que la pareja adquirió la participación mayoritaria en Chateau Miraval SA, una empresa francesa que maneja un viñedo en el sur de Francia. Incluso, en ese lugar se casaron en 2014. Según el equipo legal de Pitt, bajo su administración el negoció floreció hasta convertirse en una “historia de éxito internacional multimillonaria”.
Por ello, acusan que Jolie “sabía y tenía la intención de que Shefler y sus afiliados intentaran controlar el negocio que Pitt había construido y socavar la inversión de Pitt en Miraval”.
Los datos recogidos por la prensa internacional señalan que en su momento la pareja compró la propiedad por alrededor de US$26 millones.De esa cantidad, se estima que Pitt costeó el 60% del costo y Jolie pagó el 40% restante.
Según el equipo legal de Pitt, el matrimonio acordó que en caso de que alguno quisiera vender su parte de la propiedad, tenía que tener el permiso del otro, lo que aseguran, no ocurrió. Además de eso, acordaron que en caso de una venta se obligaban a ofrecerse su parte entre ellos como primera opción, antes de salir a buscar compradores, lo que tampoco se habría respetado.
Hasta ahora, la actriz no se ha referido públicamente a la demanda.