El desafío se repetía cada noche. Cada vez que los aún desconocidos The Beatles salían al escenario del club Kaiserkeller, en el puerto de Hamburgo, tenían la obligación de entretener a la clientela de marineros, gangsters y curiosos que pasaban por allí a beber una cerveza y escuchar música en vivo. Pero la tarea no era sencilla.
Como lo han detallado los biógrafos, los jóvenes Beatles comenzaban a tocar a eso de las siete y media de la tarde y se extendían hasta al menos las dos y media de la madrugada, con solo tres pausas de media hora para reponerse, tomar alguna pastilla estimulante y por qué no, degustar la cerveza alemana. Y aunque por entonces manejaban un repertorio de canciones populares, había que ingeniársela para llenar todo el tiempo que estaban en el escenario.
Por ello, no dudaban en alargar las canciones todo lo que podían. “Teníamos que hacer durar cada canción como 20 minutos y hacer veinte solos”, recordó John Lennon años más tarde. No exageraba, los de Liverpool buscaban canciones cuya estructura las facilitara la posibilidad de alargarlas sin mayores problemas. Así llegaron hasta What’d I Say, un tema compuesto por Ray Charles y publicado en 1959. Un autor al que los ingleses escuchaban con particular atención.
“El What’d I Say de Ray Charles, con aquel juego de llamada y respuestas -‘Hey-he-ey’- y los riff de piano y guitarra tan excitantes y que se podían repetir interminablemente, permitía alargar el número cuanto se quisiera”, detalla Philip Norman en su fundamental biografía de Lennon. Eso sí, en la versión beatlera, quien hacía la voz principal era Paul McCartney.
Como a principios de los sesentas los Beatles eran músicos sin mucha experiencia, debieron esmerarse en tocarla de manera satisfactoria. Su baterista de entonces, Pete Best, no lograba hacerle total justicia. Todo cambió al coincidir con Ringo Starr, quien en esos días era baterista de Rory Storm & The Hurricans (otra banda de Liverpool contratada para tocar en Hamburgo), quien a veces les acompañaba cuando Best no llegaba. Así comenzaron a notar que Ringo era más competente y más ingenioso.
En 2015, al momento de introducir a Ringo en el Salón de la Fama del Rock & roll, Paul McCartney recordó la importancia de esa canción en la historia del grupo. “Recuerdo el momento en que empezamos a tocar What’d I Say de Ray Charles. Así que la mayoría de los bateristas no pudieron clavar la parte de la batería. Fue un poco difícil de hacer. Pero Ringo lo logró. Recuerdo el momento allí parado y mirando a John y luego a George, ese fue ‘el momento’. Así que ya sabes, ese fue el comienzo, en realidad, de los Beatles”.
Como a otros autores ligados al r&b, los Beatles admiraban a Ray Charles. El mismo Ringo comentó en una entrevista de 2015, que una de las canciones del célebre pianista era su favorita de todos los tiempos. “Ray Charles, Tell the Truth. Me encanta, me encanta la versión en vivo. Simplemente siempre me hace volar lejos”.
Incluso, con el tiempo los Beatles añadieron más canciones del catálogo de Charles en su propio repertorio de directo. Algunas llegaron a grabarlas, como ocurrió con I got a Woman, en su sesión para la BBC. Incluso en la compilación The Beatles Anthology hay una versión de Hallelujah, I Love Her So, un tema de Charles de 1960, registrado de forma casera.
Sentirse “como Ray Charles”
Pero la influencia de Ray Charles fue algo más allá de las versiones. Como autores de su propio material, Lennon y McCartney prestaban atención a la forma en que el hombre de Hit the road, Jack, creaba sus canciones. Por ello en más de una ocasión quisieron imitarlo.
Según McCartney, una de sus canciones más célebres tiene directa inspiración de Ray Charles; The long and winding road, una balada compuesta para las sesiones de Get Back, que al final fue publicada en el álbum Let it Be. “Simplemente me senté en mi piano en Escocia, comencé a tocar y se me ocurrió esa canción, imaginando que alguien como Ray Charles la haría. Siempre he encontrado inspiración en la tranquila belleza de Escocia, y nuevamente demostró ser el lugar donde encontré inspiración”.
Una situación parecida le ocurrió a George Harrison al momento de componer Something, una de las canciones más versionadas del catálogo Beatle, original del álbum Abbey Road, el último grabado por el cuarteto. “En realidad, cuando estaba escribiendo esa canción, en mi mente estaba pensando en Ray Charles cantándola”, recordó el guitarrista.
El vínculo con Charles tuvo otra extensión en la figura de Billy Preston, el tecladista que conoció a los Fab Four en Hamburgo, pero que terminó tocando con ellos en las sesiones de Get Back. Así se ve en el documental Get Back, de Peter Jackson, cuando Harrison convence al resto de invitar a Preston, quien integraba la banda de Ray Charles. “Billy toca el piano con el grupo -señala George-. Luego tiene su parte en la que canta, baila y toca el órgano solo y luego sale Ray Charles. Es mejor que Ray Charles, realmente... es demasiado. Porque toca el órgano genial. Ray Charles ya no se molesta en tocar el órgano. Se lo dejaré al chaval, a Billy. Es demasiado”.
Casi como una vuelta de mano, Ray Charles grabó versiones de la banda de Liverpool a lo largo de su carrera. En su estilo, interpretó clásicos como Yesterday, Eleanor Rigby, The Long and winding road, Let it Be y Something. Incluso hasta se animó con Imagine, el tema más emblemático de Lennon en su era solista.
A los mismos Beatles les agradaban las versiones de Ray Charles. En su estilo franco, John Lennon mencionó sus favoritas en una entrevista con Rolling Stone. “Bueno, la versión de Ray Charles de Yesterday es hermosa. Y Eleanor Rigby es un groove. Le metió las cuerdas en eso. Como cuerdas de los años 30″. Por su lado, McCartney consideraba que Charles “hizo una buena Eleanor Rigby”.
Solo George Harrison, quien habitualmente era honesto en las entrevistas, no estuvo tan contento con la versión de Charles para Something. “Da la casualidad de que la canción terminó con más de 150 versiones, pero cuando Ray Charles la hizo, me decepcionó mucho, excepto por el medio, el puente hacia ella, canta muy bien. Pero fue un poco cursi en la forma en que lo hizo”.