The Cranberries y la vida después del dolor: “Ha sido duro”

The Cranberries

Fergal Lawler, baterista de The Cranberries, uno de los grupos más representativos de las últimas tres décadas, habla con Culto de cómo ha sido continuar sin la presencia de la vocalista Dolores O'Riordan y cuál fue la fórmula para incluso grabar un disco con pistas vocales que dejó antes de fallecer. No ha sido fácil, pero los autores de Zombie han seguido activos.


“Aquí estoy, en mi casa en Irlanda. El clima está horrible, hay lluvia, como siempre”, dice Fergal Lawler (51), baterista de The Cranberries vía Zoom a Culto.

Tras 20 años de su edición, la recopilación Stars: The Best of The Cranberries 1992-2002 fue finalmente lanzada en forma masiva en formato vinilo hace unas semanas. En su tracklist, recoge algunos de los grandes momentos de la etapa que convirtió en estrellas a los de Limerick.

“De ese compilado me gusta mucho New New York porque es una canción especial que hicimos para el disco. Estábamos en medio de la gira y la grabamos en Miami. Teníamos justo una semana o cinco días libres, algo así, y llamamos a Stephen Street para que viniera. Así grabamos Stars y New New York en esos días. Tiene un sonido muy poderoso. Cuando fuimos teloneros de The Rolling Stones en San Siro, en Milán, recuerdo que tocamos esa canción y aún guardo en mi cabeza el momento en que la voz de Dolores se escuchaba en todos los rincones del estadio. Fue una experiencia increíble”.

En el final

Stephen Street, el laureado productor de The Smiths -una de las influencias de los irlandeses- no solo estuvo detrás de esos dos bonus tracks hace veinte años; sino que estuvo a cargo de la mesa en el grueso de su discografía, incluyendo el debut Everybody else is doing it so why can’t we?, No need to argue, Wake up and smell the coffee y Roses.

“Stephen lograba captar un elemento de oscuridad, una cierta tristeza que subyace a algunas de nuestras canciones. Él sabía muy bien cómo capturar esa emoción, es un gran productor, nos animaba siempre y sabía sacar lo mejor de nosotros”, recuerda Fergal.

Por la misma razón, Stephen fue el indicado para trabajar junto a los sobrevivientes, tras el trágico fallecimiento de Dolores O’Riordan ocurrido el 15 de enero de 2018, en el trabajo que cerraría el canon de la banda, titulado In the end (2019). Ahí trabajaron de forma póstuma con las partes vocales que la artista había grabado antes de fallecer.

“Eso fue muy, muy difícil, ¡Jesús! Los primeros días de grabación yo pensaba que no iba ser capaz de hacerlo, porque era demasiado emotivo… se nos rompía el corazón. Stephen fue grandioso. Él nos decía: ‘miren, ella querría que hicieran esto. Imaginen que ella estuvo acá en el estudio anoche y grabó estos vocales guía y ahora tienen ustedes que grabar sus partes’. Y así es como hicimos que funcionara, porque muchas veces Dolores solía hacer eso: grabar sus vocales guía y luego irse, y nos veíamos de vuelta en las tardes cuando ella regresaba a grabar voces y a escuchar lo que habíamos estado haciendo durante el día. Por eso, en esta ocasión, cuando llegaba la tarde, todos estábamos como esperando que ella volviera. Pero no llegaba. Teníamos que imaginarnos que ella estaba ahí. Y se sentía así, cuando escuchabas su voz en los audífonos y la imaginabas cantando al micrófono en la habitación contigua. Fue bien duro y, al final del proceso, al escuchar todas las canciones de nuevo y en orden, se nos partió el corazón porque sabíamos que se había acabado. Eso dolió mucho, y las canciones eran absolutamente hermosas”.

El álbum, editado el 29 de abril de 2019, le valió a The Cranberries su única nominación al Grammy, como Mejor álbum de Rock. “Nosotros y mucha gente se sorprendió de eso, nunca nos había ocurrido antes”, sentencia.

The Cranberries

Oda a mi familia

“Creo que había una magia que ocurría cuando los cuatro estábamos juntos en una habitación ensayando o practicando, ya sea para una gira o tocando canciones nuevas; Dolores tocaba unos acordes, luego Noel, después cerrábamos los ojos y escuchábamos y comenzábamos a reaccionar de distintas maneras. Es difícil poder señalar específicamente qué ocurría, porque era algo mágico que no puedes agarrar. Alguien de pronto viraba en una dirección y todos le seguíamos sin que nadie dijera ‘intentemos esto’, ‘intentemos otra cosa’, era solo un sentimiento, era casi como telepatía ese saber qué iba a ocurrir después. Creo que es algo muy especial que no ocurre a menudo. Si alguien más estuviese ahí, no pasaría de la misma forma, los cuatro nos llevábamos muy bien juntos y teníamos esta voz musical unidos”, añade Fergal.

Por esa razón, el amargo cierre de In The End significó el fin de la historia discográfica de The Cranberries. Sin embargo, los recuerdos son muchos, y un documental sobre la banda estaba en proceso desde antes incluso de la muerte de su emblemática vocalista. El proyecto ha ido avanzando lentamente, por razones sobre todo emocionales.

The Cranberries

“Antes que Dolores falleciera habíamos comenzado a trabajar en un documental sobre los comienzos de la banda, todo el camino que nos llevó a grabar el primer disco, y nosotros y Dolores habíamos grabado entrevistas para eso. Una vez que ella falleció, decidimos dejar todo así y volver después. Definitivamente queremos hacerlo, pero sin apurarnos, y queremos hablar con todos los involucrados y contar la historia apropiadamente de la banda de principio a fin y es importante para nosotros poder hacerlo correctamente. Queremos tomarnos el tiempo necesario. Aún es temprano para nosotros y para la familia de Dolores, porque es duro el hecho de que haya muerto y creo que sería bien difícil hablar en el documental. Tiene que pasar un tiempo para poder lidiar con ello apropiadamente y hablar sin estar llorando entremedio cada cinco minutos. Es algo muy emotivo y a medida que pase el tiempo supongo que será más fácil poder volver atrás a los primeros días y hablar de esos comienzos juntos”.

Cuando te vayas

El próximo año cumplirá un cuarto de siglo To The Faithful Departed, un álbum que -tal como su título indica- estaba dedicado a todos los fallecidos. Las canciones Cordell (dedicada a Denny Cordell, productor que firmó la banda al sello Island), Joe (dedicada al abuelo de Dolores), I just shot John Lennon (sobre el asesinato del ex Beatle) y I’m still remembering (que menciona a JFK y Cobain) son algunos de los cortes inspirados en muertes que impactaron a Dolores de distintas formas. En la canción Will you remember?, incluso, ella misma pregunta si acaso será recordada una vez abandonado este mundo.

“Habíamos estado viajando mucho y Dolores extrañaba su hogar y todos lo hacíamos. Por eso creo que escribió sobre gente que había fallecido; y ella había estado leyendo una biografía de John Lennon por esos días, de ahí salió esa canción; después falleció su abuelo Joe mientras estábamos de gira, y un año antes de que la empezáramos se había muerto Kurt Cobain, así que ella estaba pensando un poco en estas cosas, en extrañar el hogar y la gente que ha partido”, relata Fergal.

La placa amplió el sonido del cuarteto, con una energía que recreaba los shows en vivo y bajo la producción de Bruce Fairbairn (Van Halen/Aerosmith) los singles Salvation, When you’re gone y Free to decide le llevaron al puesto 2 en Reino Unido y obtuvieron rotación envidiable en MTV.

“Creo que ese era el sonido que buscábamos en ese momento, porque habíamos pasado mucho tiempo en el tour y muchas de esas canciones se escribieron en las pruebas de sonido de los conciertos, esa energía la llevamos directo al estudio, no nos tomamos un descanso, tal vez fue una semana o algo así, y grabamos de inmediato. Seguíamos estando en mentalidad de gira y Bruce Fairbairn también aportó un sonido diferente”.

La edición de lujo del álbum, aplazada desde fines de 2021 debido a la pandemia y una escasez mundial de vinilo debido a la alta demanda del formato, saldrá antes de fin del presente año e incluirá más material del presupuestado originalmente. “Nos pusimos a revisar nuestros DATs, CDs, cintas viejas, demos y material; y a la gente que tenemos en Irlanda le pedimos que revisara en las bodegas y así hemos encontrado muchas cosas extra especiales. Terminamos esta semana justamente de confirmar el empaque, las fotos y todo eso. Estoy muy emocionado y hay cosas fantásticas como los demos que hicimos al comienzo del proceso con otro productor, antes de Bruce Fairbairn, y es agradable tener eso, fue genial escucharlo y darse cuenta de que era mejor de lo que recordaba y creo que los fans va a estar muy felices, vienen cosas increíbles”.

Sigo recordando

De todo el catálogo de The Cranberries, Fergal dice preferir escuchar las canciones más lentas, como Everything I Said o I Will Always. “Varias del No Need To Argue. Para un show en vivo, prefiero Ridiculous Thoughts, Zombie o Salvation, las más rockeras, porque son entretenidas de tocar”.

De la única visita que les trajo a Chile, tiene grandes recuerdos: “El clima era agradable, porque veníamos justo de Irlanda y el clima era como la mierda, como siempre (ríe), y la gente del equipo había llegado unos días antes a Chile y nos mandaban fotos sentados en la piscina diciendo ‘¡vengan a Chile!’ Cuando llegamos fue hermoso, paseamos por la ciudad, tomamos unos tragos y comimos, todo era cálido, la bienvenida, el ambiente, todo fue sorprendente”.

Fallece la cantante de The Cranberries Dolores O'Riordan a los 46 años

A fines de marzo recién pasado, el mismo mes en que cumplió 51 años, Fergal editó de forma sorpresiva y sin promoción alguna su debut solista All hope is never lost, una placa de corte ambient interpretada íntegramente por él, disponible en streaming y bandcamp. Parafraseando a sus queridos The Smiths, podríamos decir que hay una luz que nunca se apaga. The Cranberries siguen ahí, preservados en ámbar en la memoria. “Escuchas esas canciones hoy en día y continúan sonando grandiosas, no suenan como de su época, no parecen de los noventas, estoy muy orgulloso de ellas”, dice con emoción.

-¿Recuerda la primera vez que escuchó a The Cranberries en la radio?

-Sí, ¡lo recuerdo perfecto!, le habíamos mandado el demo de Linger a una radio local y justo estaba manejando, era a comienzos de 1990 y de repente empezó a sonar y dije ‘¡Oh, Dios! ¡Oh, Dios, estamos en la radio!’ y tuve que parar el auto a escuchar (ríe).

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