La mañana del 15 de diciembre de 1918, el barco en el que viajaba Martin Gusinde entró al canal Calbuco. “Viento frío. Zona maravillosamente hermosa”, anotó en sus diarios. Al día siguiente visitó Castro y vio que “¡la gente va descalza! Auténticos indios”. El sacerdote alemán había llegado a Chile en 1912 y se dirigía a su primera exploración en Tierra del Fuego. Hasta 1924, realizó cuatro viajes de investigaciones etnográficas. “En cada viaje llevó a cabo diversos registros -escritos, visuales, sonoros- que resultan hoy de sumo interés, ya que es material inédito que indica mucho sobre los medios, mediciones y contenidos del trabajo de campo que realizó Gusinde entonces y que constituyó los fundamentos para la realización de sus conocidas publicaciones sobre los pueblos originarios selk’nam, yagan, kawésqar y haush”, escribe la historiadora Marisol Palma, quien tradujo y publica los diarios de los dos primeros viajes (1918-1920). En ellos se aprecia el trabajo cotidiano del sacerdote, las dificultades que enfrentó, el tiempo dedicado a preparar las expediciones y sus impresiones inmediatas: visita Isla Dawson, hace excavaciones y extrae osamentas; viaja a la misión La Candelaria y conoce a seis mujeres selk’nam y haush. En Punta Remolino se reúne con Federico Lawrence y a su esposa Nelly, una mujer yagan con quien estrecha amistad y a quien llaman “la patrona”. “¡En mí madura cada vez más el plan de escribir una extensa monografía yagan”, anota el 3 de enero de 1920.

Todos los cuentos tienen epígrafes de documentales de Nat Geo. Sobras, por ejemplo, el relato que abre el volumen, tiene esta observación: “Cuando los yacarés son cría, tienen como depredadores a las garzas y los zorros. De adultos, prácticamente a nadie”. Esa es la apertura para una historia breve e inquietante, donde una chica de 12 años va a una parrillada en casa de su amiga y vecina, una fiesta con música y DJ, con mago, y donde el padre mantiene una mascota inusual en la piscina: un yacaré. La fiesta transcurre tranquila, con bailes y sandwiches, pero con una amenaza latente. Escritora y dramaturga, distinguida por la revista Granta entre los mejores escritores latinoamericanos jóvenes, Camila Fabbri exhibe en este libro una notable destreza y sensibilidad narrativa, un trabajo de intimidad con el lenguaje, así como una facilidad para crear ambientes inusuales y un humor sutil. Los 17 relatos que integran el espléndido conjunto transitan en escenarios cotidianos, en apariencia ordinarios, pero súbitamente atravesados por lo inesperado o amenazante. Los epígrafes de Nat Geo dialogan con los cuentos, donde los personajes, en su mayoría mujeres y niños, se enfrentan a su vulnerabilidad y al peligro: una chica que toma un taxi que insospechadamente la lleva muy lejos de su destino; una actriz que se relaciona con un adolescente; un colectivo arrollado por un tren. Como anotó Alejandro Zambra, “es impresionante la capacidad de la autora para mantener en el aire las ilusiones de sus personajes desesperados”.

En septiembre de 2014, el primer ministro de Canadá anunció que un equipo de arqueólogos marinos había encontrado los retos de lo que se creía que era el HMS Erebus, un barco de la marina británica desaparecido en 1846. El Erebus desapareció junto al HMS Terror: habían zarpado en mayo de 1845 rumbo al Polo Norte, en busca del paso del Noroeste que une los océanos Atlántico y Pacífico. Murieron 129 hombres en el hielo. “Fue la tragedia que más vidas se cobró de toda la historia de la exploración polar británica”, escribe Michael Palin, actor, humorista, guionista y miembro de los célebre Monty Python. Aparte de su faceta cómica, Palin es un apasionado navegante, admirador de las novelas de Patrick O’ Brian; ha sido narrador de documentales de la BBC y fue presidente de la Real Sociedad Geográfica de Londres entre 2009 y 2012. En este libro cautivante, Palin revive una parte de la historia de la exploración polar y los viajes del Erebus, barco a velas que fue lanzado al mar en 1826 y realizó una gesta épica: un viaje de cuatro años a la Antártica. Tras ese logro, emprendió la travesía al Polo Norte comandada por John Franklin, junto al Terror. Pero los barcos resultaron averiados por el hielo y la tripulación continuó su expedición a pie. Con un tono fresco y entusiasta, y con increíbles detalles de las exploraciones, así como mapas e imágenes, el libro narra los viajes, las alegrías y desventuras de sus hombres y el desolador destino que encontraron.

Muñeca de Trapo es una pequeña editorial dedicada a los libros para niños. Sus ediciones, cuidadosamente preparadas, unen armoniosa e ingeniosamente palabras e imágenes. La solución es un divertido cuento de la ilustradora argentina Adriana Keselman, protagonizado por un amistoso perrito llamado Hugo. De raza pequeña, blanco y de orejas negras, Hugo vive con Mariel en un barrio de veredas arboladas, vecinos que se conocen, pequeñas tiendas y parques con abuelos y niños. A Hugo le gusta pasear, oler árboles y el pastel de zanahoria que prepara Mariel. Esa tarde, Hugo tiene un problema urgente: quiere hacer pipí. Mariel tiene la solución: lo lleva a pasear. Pero esta vez su paseo diario se ve interrumpido por una serie de sorpresas e imprevistos, problemas que Mariel intentará solucionar y que harán que el simple acto de acercarse a un árbol y levantar la patita sea todo una dificultad para Hugo. Una historia cálida y sencilla, que rescata los detalles de la vida de barrio, la preocupación por el otro, y que se resuelve con ingenio y humor. Con un diseño lúdico y lleno de colores, el cuento resalta notablemente por su narración visual: las ilustraciones son las auténticas protagonistas, aportan ritmo, sorpresa y humor, y dibujan un universo que hace viajar la imaginación de los lectores.