Las grandes preguntas que dejó el debut de House of the Dragon

Spoilers del primer capítulo de House of the dragon a continuación.

Su aspecto es intimidante. Construido a partir de las armas de antiguos enemigos de Aegon Targaryen, el Trono de Hierro es el lugar más codiciado de Westeros y, al mismo tiempo, el más peligroso. Lo puede atestiguar Viserys Targaryen (Paddy Considine), el monarca en la época en que se ambienta la primera temporada de la precuela de Game of thrones.

En su noveno año de reinado atraviesa las turbulencias asociadas a su difusa sucesión, pero también debe encarar amenazas en apariencia menos importantes. En su espalda tiene una herida que se resiste a sanar –provocada supuestamente por el Trono– y luego, al terminar una álgida discusión con Daemon (Matt Smith), su hermano, se hiere un dedo de su mano izquierda.

La lógica de la saga literaria creada por George R. R. Martin dicta que el Trono de Hierro puede dañar a aquellos gobernantes que percibe como poco aptos para liderar los Siete Reinos. Le ocurrió a Joffrey Baratheon (Jack Gleeson) en Game of thrones y, según los libros, a Aerys II Targaryen, el padre de Daenerys (Emilia Clarke), también conocido como el Rey Loco. Queda claro: las lesiones no anticipan un buen futuro para Viserys.

Si su siguiente hijo es varón, Viserys Targaryen podrá respirar tranquilo. De ese modo se disiparían las dudas sobre si su sucesor más inmediato debería ser su primogénita, Rhaenyra (Milly Alcock), o su impulsivo hermano, Daemon.

El rey confía en que por fin tendrá un descendiente hombre, e incluso le dice a su esposa que soñó con ello. Pero las labores de parto de la reina consorte Aemma Targaryen (Sian Brooke) se complican cuando se enteran de que el bebé viene en una posición de alto riesgo. El maestre le plantea la disyuntiva al monarca: “Durante un parto difícil, a veces se hace necesario que el padre tome una decisión imposible: sacrificar a uno o perder a ambos”.

Contrariado, Viserys decide por sí solo salvar al niño, aunque eso acabe con la vida de su mujer. Los siguientes minutos son brutales, mostrando los gritos y el charco de sangre que empapa la cama ante la ausencia de consentimiento de la madre. La descarnada decisión le termina dando un hijo varón al rey, pero este muere horas después, acentuando la tragedia de ese pasaje de la historia.

“Cada parto en esta serie tiene un tema, al igual que las batallas que he filmado en el pasado tienen un concepto central. El tema de esta escena de parto fue la ‘tortura’”, explicó Miguel Sapochnik, director del episodio y uno de los showrunners de la producción, a Los Angeles Times. “Sé que puede sonar extremo, pero queríamos que fuera difícil de ver. Queríamos que la gente recordara que, sin importar lo que piensen de Viserys, él hizo esto y nunca podrá retractarse”, agregó.

No será la única escena de ese tipo que muestre House of the dragon (y tal vez no la más cruda), una ficción más acotada que Game of thrones que, por la naturaleza de su trama, les otorga un lugar central a los nacimientos de su atribulada familia protagonista.

Fue un sueño lo que salvó de la extinción a los Targaryen. Daenys la Soñadora, hija de Aenar Targaryen, profetizó que una catástrofe acabaría con el reino de Valyria. Creer en que su visión se haría realidad gatilló que la familia se mudara a la isla que bautizaron como Dragonstone, desde donde efectivamente fueron testigos de la debacle de su tierra natal.

Eso es lo que al final del primer capítulo de House of the dragon le cuenta Viserys Targaryen a Rhaenyra, su hija mayor, a quien designa como su heredera más inmediata

Ante los impresionantes restos de Balerion, un dragón fundamental para la historia de ese linaje, el monarca le confía un secreto que ha pasado de generación en generación: Aegon Targaryen anticipó que se produciría un largo invierno que amenazaría con acabar con el mundo de los vivos y que para cuando llegara ese momento era indispensable que un Targaryen estuviera sentado en el Trono de Hierro. “Un rey o una reina lo suficientemente fuerte como para unir el reino contra el frío y la oscuridad”, le advierte.

Aegon llamó a su sueño Canción de hielo y fuego, o sea, el título de la saga literaria creada por George R. R. Martin. Siglos antes, aquello que anticipó fue la llegada de los caminantes blancos liderados por el Rey de la Noche. Un invasor al que –como se vio en el ciclo final de Game of thrones– se enfrenta la alianza que forman Daenerys Targaryen y Jon Snow, nacido como Aegon Targaryen, y que muere tras ser atacado con la misma daga que Viserys porta mientras charla con su primogénita (a manos de Arya Stark).

Para honrar el nacimiento del nuevo hijo de Viserys Targaryen, se organiza un torneo de justas en Desembarco del Rey. Como esto es Game of thrones (y no una cinta de fantasía de Disney), durante su desarrollo vuelan las extremidades y las vísceras de los competidores. Al final de la jornada que reúne a todos los habitantes de la ciudad se miden dos contendientes: Daemon Targaryen, heredero al Trono de Hierro, y Ser Criston Cole (Fabien Frankel).

Primero se baten cada uno arriba de sus caballos y luego únicamente con sus armas cuerpo a cuerpo. El hermano del monarca comienza sacando ventaja, pero termina perdiendo en ambos formatos. No puede ante un hombre que, a diferencia de él, no tiene derecho a tierras ni títulos.

Aunque el primer episodio no lo revela, las raíces de Criston Cole están en Dorne, conocida en Game of thrones como la tierra de Oberyn Martell (Pedro Pascal) y de Ellaria Sand (Indira Varma). “Él no es lo que crees que va a ser. En el transcurso de la serie, cambia mucho”, señaló Frankel a la edición británica de la revista Vogue. Aquí hay otro personaje a no perder de vista a lo largo de la temporada.

Los primeros segundos de House of the dragon incluyen un guiño que hizo sonreír a quienes alucinaron con los mejores momentos de Game of thrones: los hechos de la precuela comienzan 172 años antes del nacimiento de Daenerys Targaryen, según se precisa a través de un texto.

También erizó la piel de los espectadores el instante en que Rhaenyra, en el funeral de su madre y su hermano, pronuncia “Dracarys”, la misma palabra que Khaleesi utilizaba para ordenarles a sus dragones que lanzaran fuego.

Y algo similar pudo haber ocurrido con las breves intervenciones de los líderes de las casas que protagonizaron las ocho temporadas de la serie madre (los Stark, los Lannister, los Baratheon), y la aparición de la daga con la que Arya Stark mató al Rey de la Noche.

No son citas gratuitas: las historias de ambas ficciones no están separadas por demasiadas generaciones y el fin de los creadores era, sin caer en una réplica exacta, honrar a la producción finalizada en 2019.

“Mucho tenía que ser igual porque sigue siendo Game of thrones, sigue siendo el mismo universo. Pero las cosas también tienen que ser diferentes para comunicar este enorme paso del tiempo. Esas eran las fuerzas opuestas que siempre sopesábamos”, planteó Ryan Condal, cocreador de precuela, a The New York Times. Y Miguel Sapochnik añadió: “Parece muy importante que, si vas a evolucionar más allá de Game of fhrones, primero debes respetarlo. Y funcionó, entonces, ¿por qué intentar reinventarlo?”.

El segundo capítulo de House of the dragon se estrenará este domingo 28 de agosto a las 21:00, a través de HBO y HBO Max (los lunes en la plataforma VTR+).