Woody Allen se retracta y asegura que “no tiene intenciones de retirarse”

La última entrevista a Woody Allen encendió las alarmas. En diálogo con el periódico español La Vanguardia, el director de Manhattan (1979) señaló que “mi próxima película será la número 50, creo que es un buen momento para detenerse. Mi idea, en principio, es no hacer más cine y centrarme en escribir”, deslizando que tras abandonar su profesión se volcaría a escribir una novela.

Dos días después de esa publicación –y a la luz del revuelo que se disparó en la industria–, el cineasta salió a aclarar sus dichos a través de un representante.

“Woody Allen nunca dijo que se retiraría, ni dijo que escribiría otra novela. Dijo que estaba pensando en no hacer filmes, ya que hacer filmes que van directamente o muy rápido a las plataformas de streaming no es tan agradable para él, debido a que es un gran amante de la experiencia cinematográfica”, indicó en una declaración compartida a medios estadounidenses.

Y concluyó: “Actualmente, no tiene intenciones de retirarse y está muy emocionado de estar en París filmando su nueva película, que será la número 50″.

Lo que probablemente se mantiene invariable de la entrevista es la manera en que definió a su siguiente largometraje, titulado Wasp 22. “Será parecida a Match Point, emocionante, dramática y además siniestra”, adelantó.

Aunque por ahora los detalles de la trama se mantienen en secreto, es oficial que será protagonizada por Gina Gershon, Christoph Waltz, Louis Garrel, Wallace Shawn y los españoles Elena Anaya y Sergi López.

Su anterior cinta, Rifkin’s Festival, tuvo una distribución acotada en Estados Unidos, debido al escaso interés de las compañías por estrenar un nuevo trabajo de Allen en un contexto en que han resurgido las acusaciones de agresión sexual en su contra.