Una fiesta que prometía, pero que fue opacada por los desórdenes en las inmediaciones del Estadio Nacional. La efervescencia por asistir a los shows de despedida de Daddy Yankee, en el marco de la gira La última vuelta tour, se percibía desde las primeras horas del martes 27 de septiembre. Poco antes de las once de la mañana se concentraban los primeros espectadores en las entradas del recinto, además de los primeros vendedores ambulantes en la vereda de Avenida Grecia.

Había un antecedente inmediato. Ocurrió en el show del mismo Big Boss en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, organizado por la productora Bizarro, la misma que está a cargo de los tres conciertos en Chile. El pasado 24 de septiembre, en el Estadio Ramón Tahuichi Aguilera se registraron incidentes en la previa. Los registros viralizados en las redes sociales muestran cómo los jóvenes levantan alambrados e ingresan corriendo a uno de los accesos al recinto.

Hasta ese momento, no se habían registrado mayores incidentes durante la gira. El show en Bolivia fue el primero del tramo latinoamericano del tour y el de anoche en Ñuñoa, era el segundo. Antes, la gira pasó por Estados Unidos, Canadá y México, donde se presentó en el Festival Baja Beach Fest, y las reseñas en medios (como Los Angeles Times) prácticamente no hicieron mención a problemas de seguridad.

Eso sí, en Chile los shows del boricua siempre han estado marcados por el peligro. Rozan el estallido. Ya en su paso por el Festival de Viña en 2006, hubo seguidores colándose por los cerros y colinas que rodean la Quinta Vergara.

En el caso de ayer en Ñuñoa, hacia la tarde ya se podían ver las aglomeraciones en las afueras de la estación del metro Estadio Nacional. La confusión por los accesos, pese a que en la previa se informó de las entradas diferenciadas por Pedro de Valdivia y Avenida Grecia, hacía más compleja la situación y dificultaba la labor de los asistentes que con megáfono en mano intentaban controlar una masa de gente enfervorizada. A eso se suma la masiva presencia de vendedores ambulantes que se instalaron en la vereda de Avenida Grecia, algunos de ellos con carros, lo que volvía más estrecha la vía para desplazarse.

La apertura de puertas estaba agendada para las 16.00 horas, aunque tal como apuntó durante la mañana la delegada presidencial, Constanza Martínez, esta se postergó. La aglomeración fue tal que pasadas las 17.00 horas, la productora debió usar las redes sociales para avisar que todas los accesos por Grecia estaban disponibles. “Las personas en Grecia pueden usar todas las puertas para ingresar”.

Desde ese momento ya circulaban las primeras denuncias en redes sociales respecto a grupos de personas organizadas para entrar en estampida hacia el recinto. Una situación que sobrepasó al operativo de seguridad, que contaba con 450 guardias privados, además de una dotación de 250 carabineros destinados al evento e incluso un equipo de 100 personas que orientaban a los asistentes al show.

Avalanchas y agresiones

Pasadas las 19.00 horas, a una hora del inicio del show de apertura de Polimá Westcoast, ocurrieron los incidentes más graves con las estampidas, lo que generó la intervención del personal de carabineros.

“A raíz de la aglomeración de personas que se produjo hoy, aproximadamente a las 19.30 horas, personal de carabineros al momento de que las personas hacían fuerza para tratar de ingresar al recinto sin la debida validación carabineros tuvo que hacer uso de sus elementos de seguridad y disuación (...) sin embargo estas personas al no poder ingresar al sector de Grecia, se trasladaron al sector de Pedro de Valdivia”, detalló el coronel Rodrigo Ganga, Jefe de servicio de carabineros a cargo. Mientras, la productora remarcaba la acción de carabineros para manejar la situación. “Carabineros se está encargando del control de orden público para poder continuar con el ingreso de los fans al estadio”.

Destrozos en el Estadio Nacional en ingreso forzoso de fanáticos de Daddy Yankee. Foto de Pedro Rodríguez.

El caos obligó a cerrar los accesos de Avenida Grecia “debido a que personas actuando de forma ilegal han agredido a personas de nuestros equipos de seguridad, validación de entradas y producción”, señaló la productora. Carabineros detalló que en total ingresaron 4000 personas sin autorización y apenas hubo 3 detenidos. Durante la noche se sucedían en las redes sociales las denuncias de personas que, con entrada en mano, se quedaron afuera. Mientras, adentro del Estadio grupos de personas lograban entrar e incluso algunos de ellos registraban con sus teléfonos móviles lo ocurrido.

Si bien la salida fue más expedita, incluso respecto al primer show de Coldplay en el mismo recinto, la situación obligó a reaccionar a la productora que poco antes de la medianoche emitió un comunicado en que señaló que “por parte de la productora, el espectáculo se llevó a cabo bajo un estricto protocolo de seguridad y logística”, haciendo hincapié en que el evento se autorizó tras la fiscalización de rigor.

Esta mañana la delegada presidencial, Constanza Martínez, lanzó duros cuestionamientos a la productora por fallas e incumplimientos en el evento. “Ayer la productora no cumplió con una serie de elementos que se había solicitado por la autoridad y además pusieron en riesgo a los asistentes y vecinos del sector”. Entre estos, mencionó una apertura de puertas más tarde de lo planificado, los cierres de los accesos por las “avalanchas o apretones” y que los guardias “abandonaron los accesos, no estuvieron presentes. Había guardias que estaban poco preparados y no se cumplió con la cantidad adecuada”.

Pese a que la alcaldesa de Ñuñoa, Emilia Ríos, deslizó la posibilidad de interponer un recurso para suspender el show por los problemas ocurridos, la delegada presidencial se reunió con los representantes de la productora para coordinar el refuerzo del operativo para esta jornada, es decir, desde el gobierno se ratificó el show.

Por su lado, el director de Bizarro, Alfredo Alonso, apuntó a los grupos organizados que se concertaron para entrar en avalancha al espectáculo. “Aquí hubo tres o cuatro grupos organizados, que tenemos su nombres, y estamos poniendo los datos en manos de las autoridades. Empezaron a organizar estos reventones, son grupos grandes, cerca de 1.500 personas que hicieron esto de forma coordinada para tratar de romper, entrar y hacer el daño que se quiso hacer”. Asimismo, defendió la labor de los guardias en el evento, los que detalló, cuentan con experiencia para este tipo de shows. “La misión de los guardias es ordenar, dirigir, pero no podemos poner guardias privados que entren a pelear, a bloquear personas que botan una reja”.

Tras un encuentro agendado para las 11.00 de la mañana se dieron a conocer las medidas de seguridad que incluyen un cierre perimetral previo para hacer controles en dos fases (Grecia entre Pedro de Valdivia, Maratón y Campo de Deportes), no solo en el recinto, se aumentó el equipo de los validadores, además de duplicar la dotación de carabineros y controles de identidad.

Mientras, este martes desde temprano se apreciaban aglomeraciones de personas en el lugar, lo que anticipa una nueva jornada de asistencia masiva al sector. Las puertas se abren a las 15.00 horas. Y desde temprano también, la gente presionaba para que los accesos se abrieran luego, mostrando un claro nerviosismo con respecto a la experiencia de la noche anterior.

Muchos imploraban que no se repitieran las escenas de caos. Hoy se verá.

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