El “killer”, ha muerto. Esta jornada se informó del deceso de Jerry Lee Lewis, legendario pianista que a mediados de los 50′ alcanzó el estrellato como una de las figuras de la primera era del rock & roll, gracias a sus incendiarios espectáculos sostenidos por una vibrante puesta en escena.
El deceso de Lee Lewis, a los 87 años, fue confirmado por su círculo cercano, tras haberse informado de manera errónea hace algunos días. Según lo que detalló el comunicado oficial, Lee Lewis falleció en su casa en el condado de Desoto, Mississippi, acompañado por su séptima esposa, Judith Coghlan. “Está listo para irse”, dijo ella justo antes del deceso, según detalló el texto.
En el último tiempo había sido introducido al Salón de la Fama de la música country, pero no pudo asistir debido a complicaciones de salud, por lo que el galardón fue entregado en su representación a Kris Kristofferson. Hasta ahora, era el último sobreviviente de la generación de rockanroleros de primera hora; ya han partido nombres tan capitales como Chuck Berry, Little Richard, Fats Domino, sumados a las más tempranas muertes de figuras como Elvis Presley, Buddy Holly o Eddie Cochran.
Jerry Lee Lewis nació el 29 de septiembre de 1935 en el seno de una familia humilde, en Louisiana. Comenzó a tocar el piano por su cuenta, a los 9 años, y gracias a sus progresos, su padre hipotecó la granja familiar para comprarle un instrumento. Fue el primer paso para su aventura en la música. Comenzó su carrera en 1956 con sus primeras grabaciones para el sello Sun Records, el mismo que tuvo en su catálogo a Buddy Holly, Johnny Cash, Carl Perkins y los primeros sencillos de Elvis. Para la historia quedó una histórica sesión en que los tres últimos, junto a Lewis grabaron unas cuantas canciones -conocidas años después- momento en que se les apodó el Million Dollar Quartet.
Lee Lewis supo hacerse de un camino como un tipo salvaje. El éxito llegará con sencillos inolvidables como Whole Lotta Shakin’ Goin’ On y Great Balls of Fire, los que apuntalaron su intenso espectáculo en vivo. Su puesta en escena dejó momentos tan impresionantes como aquella vez en el Brooklyn Paramount Theatre de Nueva York en que incendió un piano en el escenario, según se dice, solo para desafiar a Chuck Berry; de allí su apodo de The Killer. Como sea, dejó una huella; años después el mismo truco de prender fuego a un instrumento lo harían otros como Jimi Hendríx.
Pero su carrera tuvo un frenazo. Su matrimonio en secreto (sin divorciarse de su segunda esposa) con Myra, la hija de su primo, de 12 años, cuando él tenía 22, fue el escándalo que sepultó su reputación a fines de los cincuentas. De hecho, en la década siguiente apenas logrará algún rédito por su versión de What’d I Say, de Ray Charles, y conseguirá algo de atención en Europa gracias al álbum en vivo Live at the Star Club, grabado en un local nocturno del puerto alemán de Hamburgo.
Mientras, en su tierra natal, apenas tendrá éxito. Más con la irrupción de la Beatlemania y la Britsh Invasion, que lo dejó como un recuerdo del pasado. Peor aún, envuelto en una vida familiar borrascosa que incluyó la muerte de su pequeño hijo Steve Allen Lewis, a los 3 años, numerosos divorcios y la adicción a las drogas y al alcohol que le obligarán a entrar en rehabilitación años más tarde.
Con los años, Jerry Lee Lewis se reinventó como artista de country, donde por fin pudo recuperar parte de la gloria perdida, gracias a sencillos como Another Place, Another Time, el que marcó una seguidilla de canciones que logró colar en las listas. Tras variados altibajos y lanzamientos discográficos que se volvieron cada más irrelevantes, comenzó a tener problemas de salud hacia los ochentas, donde además debió afrontar otros líos, como los de su primo, el afamado televangelista, Jimmy Swaggart.
En 1989, la película biográfica Great Balls of Fire!, con Dennis Quaid en el protagónico, volvió a instalar su nombre, por un tiempo, y lo reposicionó como leyenda del rock and roll de primera era. Hacia el año 2006, publico el álbum Last Man Standing, el que logró buenas cifras de venta. Para entonces ya había obtenido el reconocimiento de nuevas generaciones, como por Bruce Springsteen con quien grabó e incluso tocó en vivo junto a la E-Street Band.
La figura de Jerry Lee Lewis generó el interés del cineasta Ethan Coen, quien este año en el marco del Festival de Cannes estrenó Jerry Lee Lewis: Trouble in Mind, su documental sobre el icono. Acaso como un tributo final a un músico que, pese a su vida tormentosa, fue parte de una brillante generación que llevó a la música popular a nuevas alturas.