La serie que imagina a Chile en el Mundial en reemplazo de Argentina
Titulada Robo Mundial, la comedia de la plataforma Star+ combina la comedia negra con un drama padre-hijo para contar una historia ficticia que usa el evento deportivo como telón de fondo. Sus seis episodios son protagonizados por el actor Joaquín Furriel y siguen el improbable robo del trofeo que se le entrega al ganador de la cita.
En el primer capítulo un personaje expresa la pesadilla de este modo: ya deben tolerar la corrupción, la inflación y la subida del dólar, por lo que resulta imposible concebir que Argentina no asista al Mundial de Fútbol, la cita que paraliza a todo amante del deporte. Pero ese escenario es el que acaba de materializarse. “Justo cuando teníamos todo para ganarlo”, dice con una cerveza en mano, “estos tipos le robaron la alegría a la gente”.
Titulada Robo Mundial (y ya disponible en Star+), la serie imagina que el seleccionado local obtuvo su boleto en cancha, pero es descalificado por una polémica resta de puntos. En un partido de las eliminatorias ante Brasil (que terminó en goleada para el Scratch) la hinchada argentina invadió la cancha y cometió destrozos y agresiones. Como resultado de esos incidentes, el órgano del fútbol de la región decidió quitarle puntos y otorgarle el cupo al siguiente equipo en la tabla, Chile.
Anunciada en febrero de este año, la producción en cada uno de sus seis episodios parte realizando una aclaración: sus personajes, trama, situaciones e historias son “puramente ficción, cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia”.
Si eso no bastara, la naturaleza de la historia se sitúa en los límites de lo plausible. Su protagonista es Lucho Buenaventura (Joaquín Furriel), un trabajador de una empresa de televisores que prometió devolver el dinero a sus clientes si Argentina no clasificaba al Mundial (una campaña que ocurrió en 2018 e inspiró la película de Paramount+ El gerente).
Lo que empeora su situación es que acaba de gastarse todos sus ahorros en pasajes y estadía para viajar al evento junto a su hijo pequeño, a quien cría solo tras la muerte de su pareja.
Dirigida y creada por Gabriel Nicoli, la serie usa la no clasificación al Mundial como soporte de un cruce de comedia negra con drama padre-hijo, en el que –más allá de ciertos guiños a la realidad– prima el disparate antes que un desarrollo conducido por la lógica. Algo que no cambia con las apariciones especiales de exfutbolistas como Sergio Goycochea, Oscar Ruggeri y Maximiliano Rodríguez.
El plan que idea Lucho junto a su amigo Willy (Benjamín Amadeo) es la principal materia prima de la alocada propuesta: mientras se monta una exhibición de la Copa del Mundo en Argentina –a pesar de la irritación de los habitantes–, deciden formar un equipo que concrete un plan para intentar robar el trofeo. ¿Qué puede provocar eso en el improbable caso de que no los descubran? Nadie lo tiene muy claro, pero eso es lo de menos.
La rapidez con la que avanzan los seis capítulos de media hora no permite hacerse demasiadas preguntas y obliga a sumergirse en su desopilante historia. La ficción presenta a un grupo de perdedores que sólo quieren una revancha para sí mismos y para el país, y la trama cuenta con la chispa y el vértigo suficientes para incluso seducir a espectadores menos familiarizados con el fútbol.
Naturalmente, Robo Mundial es otro esfuerzo en la carrera por atraer suscriptores en las semanas y días previos al inicio del Mundial de Qatar, un torneo al que, es sabido, Argentina sí asistirá y Chile no, después de terminar séptimo en la tabla de posiciones y no lograr un resultado satisfactorio en su alegato contra la documentación del futbolista ecuatoriano Byron Castillo. Pero esa es otra historia y otra posible idea para una producción televisiva.
Naturalmente, Robo Mundial es otro esfuerzo en la carrera por atraer suscriptores en las semanas y días previos al inicio del Mundial de Qatar, un torneo al que, es sabido, Argentina sí asistirá y Chile no, después de terminar séptimo en la tabla de posiciones y no lograr un resultado satisfactorio en su alegato contra la documentación del futbolista ecuatoriano Byron Castillo. Pero esa es otra historia y otra posible idea para una producción televisiva.
Las otras series sobre el Mundial
Estrenada en Prime Video el pasado 4 de noviembre, El presidente: El juego de la corrupción abrió el periodo de lanzamientos vinculados a la máxima cita del fútbol. En su segunda temporada la sátira conservó a Andrés Parra como Sergio Jadue, esta vez ocupando el rol de narrador de la historia de João Havelange (Albano Jerónimo), polémica mandamás de la FIFA durante 24 años.
En tanto, desde el documental dos series analizan la organización del Mundial de Qatar: Los entresijos de la FIFA (Netflix), producción que indaga en las sombras del órgano rector del fútbol, y Los hombres que vendieron la Copa del Mundo (HBO Max), acerca de la polémica trastienda de la adjudicación del país árabe.
En un plano más festivo aparece Sean eternos: Campeones de América (Netflix), docuserie de tres capítulos sobre el triunfo de la Selección de Argentina en la Copa América 2021. Miembros de ese equipo como Leonel Messi y Ángel Di María son entrevistados en un ciclo especial de la plataforma Star+, donde también aparecen el uruguayo Luis Suárez, el mexicano Raúl Jiménez y el ecuatoriano Moisés Caicedo.
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