Un regalo fue el que cambió la vida del joven Lenny Jay. Cuando era solo un niño en su natal Río de Janeiro, conoció la música de Michael Jackson. “Empecé a escucharlo cuando tenía siete años -cuenta a Culto-. Mi familia me regaló el disco Bad (1987). Lo escuchaba todos los días, así empecé a cantar las canciones y luego, comencé a bailar”.
El paso decisivo ocurrió con la muerte de Jackson en 2009. La noticia lo devastó. “Estaba trabajando y un amigo me llamó. No podía creerlo -recuerda-. Luego busqué en Google y no me funcionó. Me llamó mi madre, mi hermana, me llamó todo el mundo. Luego encendí la televisión y vi las noticias. Comencé a llorar, no pude seguir trabajando y me fui a casa”. Fue entonces que decidió volverse un doble del artista. “Empecé a tributarlo en 2009. Sentí que necesitaba esta parte de mí para darle las gracias por toda la inspiración que me dio”.
Hoy, Lenny es uno de los imitadores más reconocidos del Rey del Pop. Incluso, habla con el mismo tono suave y agudo. Por ello, es el protagonista del espectáculo tributo This is Michael, el que llega al país por partida doble la próxima semana: miércoles 7 de diciembre, en el Gran Arena Monticello y el 11 de diciembre como parte de Rebobinados Fest en el Movistar Arena.
Se trata de una experiencia particular para Lenny Jay, quien fue elegido por la misma familia Jackson para protagonizar el show. La idea era preparar un espectáculo basado en el documental This is it (2009), al que se le agregaron también partes de los tours Bad, Dangerous y History. Gracias a que conoció al productor, Jay tuvo la chance de mostrar su habilidad. “Envié algunos vídeos míos bailando y cantando. Y luego me dijeron: ‘Ok, hagámoslo’. Así que empezamos a trabajar en esto”. Tras un año de ensayos, reunir a técnicos y músicos, el espectáculo debutó este año.
El primer show fue precisamente en el Gran Arena Monticello, en abril pasado. “Nunca había estado tan nervioso -dice Jay, quien practica a diario 3 a 4 horas para mantenerse en forma-. Todo era nuevo, la banda, los bailarines y todo. Pero el espectáculo fue genial”.
La guitarra de Michael
La banda en vivo del show This is Michael cuenta con una integrante particular; la guitarrista Jennifer Batten, quien acompañó a Jackson desde el tour del álbum Bad, hasta la gira History, la última en vida del Rey del Pop.
Cuenta que su acercamiento a la música empezó de niña. Comenzó a tomar clases a los ocho años, cuando tuvo su primera guitarra eléctrica. “Me interesaban los Beatles y los Rolling Stones, así que tener una guitarra eléctrica que se pareciera a la de mis héroes fue realmente genial”, detalla a Culto.
Con los años, Jennifer se volvió una guitarrista experimentada, incluso con una maestría en el Musicians Institute de California. Tiempo después surgió la chance de unirse al equipo de Michael Jackson. “En ese momento, yo enseñaba en el Instituto de Músicos de Los Ángeles, y la gente de Michael envió a alguien a buscar a un par de personas de la escuela. Así que pude tener la oportunidad de hacer una audición”. De esa forma, fue elegida entre 100 postulantes.
Allí entró en la dinámica de la gran industria. Para ella el Bad Tour fue un momento especial. “Era la primera vez que veía el mundo fuera de Estados Unidos. Pero fue muy divertido, eran como unas vacaciones pagadas. En la mayoría de los tours, trabajas todos los días o viajas. Y con Michael, había llegado a un punto en el que no tenía que hacerlo, porque solo tocábamos dos o tres días a la semana. Así que tuvimos mucho tiempo libre para ver todos los lugares del mundo en los que paramos”.
Detallista al máximo, Jackson extendía su propuesta estética hasta sus músicos de apoyo, incluyendo a Jennifer. “Él contrató a un artista para que diseñara un look para todos los músicos. Y para mí, era un peinado muy grande y loco, que usaré en el show de Santiago -adelanta-. Incluso era diferente para cada gira, porque él siempre quiso que su gente se destacara y no se pareciera a alguien que simplemente camina por la calle. Y lo consiguió”. ¿Una canción que disfrutaba tocar? “Human Nature siempre ha sido mi favorita porque tengo el recuerdo de él cantando y bailando grabada en mi cerebro. Y era realmente mágico, la forma en que estaba iluminado y como las luces láser lo rodeaban”.
Cuenta que no pudo venir a Chile en la caótica visita de 1993. Aquel fue el año en que surgieron las primeras acusaciones de abuso contra el artista, lo que complicó las cosas. “En ese momento, las cosas explotaron y no podían decirnos que iba a pasar o cuando íbamos a continuar. Así que varios de nosotros pasamos a hacer otras cosas”.
Tras la gira de History, y con Jackson ocupado en otros asuntos (como su divorcio, el litigio con Sony y la paternidad), Jennifer trabajó con otros artistas, como el inglés Jeff Beck. La noticia de la muerte de Jackson la sorprendió en Los Ángeles. “Alguien me llamó cuando conducía. Lo creí porque sabía que podía ocurrir. Digo, era como si todo el mundo estuviera en su contra, ya sabes, con las acusaciones y todo eso. Y sabía que estaba tomando algunos analgésicos para el cuero cabelludo. Entonces con la combinación de las dos cosas, no parecía descabellado que sucediera”.
Cuando se les pregunta a Jennifer Batten y a Lenny Jey sobre las últimas acusaciones contra el cantante planteadas en el documental Leaving Neverland, toman distancia. “Pensé que era una completa tontería, porque antes estos señores dijeron que era inocente -dice la guitarrista-. Ahora que tienen poco más de treinta y que necesitan dinero porque tienen familias, juntaron las dos cosas. Entonces creo que es más de la gente que está intentando meterse en la billetera de Michael”.
Una opinión similar es la de Lenny. “No vi ese documental. No le quiero dar crédito, así que nunca lo creí. Sigo sin creer en nada al respecto”.
Por su lado, Jennifer prefiere recordar a Jackson como un artista único. “Era una estrella fugaz, no puedo nombrar a otro artista que fuera tan creativo e innovador en tantas áreas diferentes, desde la danza hasta la voz, las letras y los avances en los vídeos. Fue simplemente impresionante. Cada vez que salía con algo nuevo, era alucinante”.