“Pailita tú lo curas todo”, rezaba el lienzo colgado por el Fans Pailita Oficial, en una de las plateas del Movistar Arena. Un gesto de la fanaticada más incondicional del joven magallánico, para marcar un show que desde el primer momento se respiró como un momento especial.
Ultra Solo, el concierto, se llama el espectáculo que reúne en el escenario a Pailita y Polimá Westcoast. Ambos, en el cierre de un año inolvidable para sus carreras, en que explotaron en alcance y popularidad gracias al hit Ultra Solo, lo que les permitió dar el salto hacia escenarios como la Teletón, y en el caso del chileno-angoleño, llegar hasta el Festival de Viña.
A tono con la idea de mostrar novedades, el show está montado con un escenario 360° al centro del recinto, como un ring, de tal forma que se puede observar desde cualquier punto. Un gancho que, sumado al lleno total (incluso hasta las aposentadurías mas alejadas), le daba a la presentación un notable marco. En el público también figuran familias y hasta niños pequeños, lo que da cuenta del alcance transversal de la música urbana.
Casi exactamente a las 21.00 horas, Pailita fue el primero en subir a escena, bajo el atronador aplauso del público, en su mayoría juvenil y popular. Con un extracto de Ultra Solo, seguido por el hit Na Na Na, coreado a toda fuerza, el magallánico desató la fiesta.
Pailita fue el segundo artista chileno con más streams en Spotify esta temporada. Desde su explosiva irrupción junto a Marcianeke en el éxito Dímelo ma, en abril del año pasado, ha tenido la fortuna y el olfato para estar en el momento adecuado; figuró en temas de alta audiencia como Me arrepentí (junto a Ak:420 y Cris MJ, que también se incluyó en el set). El resto lo hace su carisma, y sencillez de chico de barrio que genera conexión con la audiencia.
Acompañado de un cuerpo de baile, Pailita despliega un breve set de 3 temas antes de dar paso a Polimá, quien también sube al escenario apoyado por bailarines. Esa alternancia será la dinámica durante toda la noche.
Lanzando hits como Cu4tro y S.O.S (con el puertorriqueño Brytiago de invitado, quien además tuvo espacio para cantar su propio material), el show no tiene pausas y emula una sensación de discoteca con la estructura de luces y pantallas sobre el escenario. En ese sentido, el escenario 360° le aportó dinamismo al espectáculo. “Qué bien se siente estar aquí esta noche”, saludó Polimá con su habitual simpatía. Aunque no es un virtuoso del canto, ni un bailarín demasiado técnico, el de Sextime ha logrado canalizar un estilo particular, sostenido por su innegable ángel.
La noche es en toda regla una celebración a la música urbana. Cuando vuelve Pailita, suben Marcianeke (con quien incluso cantó Dímelo Ma) y Pablo Chill-E de invitados. Más adelante también subirán Standly, Young Cister, Simón la Letra, el Dj Pablito Pesadilla, entre otros. El show no decae en intensidad y el público sigue hasta los singles aparentemente menos conocidos. El magallánico se mueve por el escenario, el que permite verlo con claridad casi desde cualquier punto y por cierto, recibir un peluche de regalo. Suelta también precisos pasos de baile que provocan el alarido de las fans; algo que desde Elvis, no falla. La ocasión exige también cambios de vestuario y una ingente cantidad de globos que pronto son aprovechados por el respetable.
Hacia el tramo final pasan hits como Baby Otaku, y Kawaii, el tema con argot criollo, que Polimá lanzó junto a J Balvin, acaso como para marcar el nuevo estatus de la música urbana chilena a nivel internacional. Por ello pasaron invitados de la talla de los puertorriqueños De la Ghetto y Noriel, quienes anteriormente participaron en loa remix de Ultra Solo y Na Na Na, respectivamente.
Por supuesto hacia el final suena el hit Ultra Solo, cantado con fervor por el respetable; a estas alturas un tema que entró en la historia de la música popular chilena y que se volvió uno de esos himnos que superan incluso al mismo artista. Un artefacto propio de la cultura pop.
A sus 22 años, Pailita cierra un año en que se presentó en la Teletón, fue confirmado para Lollapalooza y le abrió las puertas de su casa a la TV para contar su historia con su madre y su hermano en el Chile profundo. Además, en el escenario anunció un nuevo EP para navidad y una gira extensa para el 2023.
Por su lado, Polimá cierra un año consagratorio. El éxito de Ultra Solo gatilló la posibilidad de una expansión de alcance internacional que aún está por calibrarse. Además, su participación en el show de Daddy Yankee y el Festival de Viña, marcan una temporada en que se volvió el hombre del momento. Pero más aún, consolidó un movimiento potenciado por la pandemia y que tiene una identidad totalmente chilena.