El récord de Beyoncé y un arrollador Bad Bunny marcan los Grammy 2023
La artista que lideraba las nominaciones, superó la marca de 31 trofeos que mantenía Georg Solti, volviéndose la más ganadora del certamen en toda su historia, aunque no consiguió llevarse el gramófono por Álbum del año, el que ganó Harry Styles. En tanto, el puertorriqueño marcó la noche con una comentada obertura y además se llevó el trofeo a Mejor Álbum de Música urbana por tercera vez consecutiva, gracias al celebrado Un verano sin ti.
En su regreso a Los Angeles, tras moverse a Las Vegas el año pasado a causa de la pandemia, los premios Grammy marcaron historia con el particular récord de Beyoncé. La artista afroamericana, que encabezaba las nominaciones en 9 categorías gracias a su disco Renaissance, se convirtió en la más ganadora de la historia del certamen al superar el récord del fallecido director de orquesta húngaro-británico Georg Solti, quien ganó 31 premios.
“Estoy tratando de no ser demasiado emocional y estoy tratando de recibir esta noche”, dijo en el escenario del Crypto Arena en Los Ángeles, tras llegar atrasada a la ceremonia a causa del tráfico acompañada de su marido, Jay-Z. “Quiero agradecer a Dios por protegerme. Gracias Dios. Me gustaría agradecer a mi tío Johnny, que no está aquí pero está aquí en espíritu. Me gustaría agradecer a mis padres, mi padre, mi madre, por amarme y empujarme. Me gustaría agradecer a mi hermoso esposo y a mis hermosos tres hijos”.
Beyoncé ganó en total cuatro premios: Mejor álbum dance/electrónico por Renaissance, Mejor canción R&B por Cuff It, Mejor grabación dance/electrónica por Break My Soul y Mejor interpretación tradicional de R&B por Plastic Off the Sofa.
Un momento clave de la noche fue la obertura a cargo de Bad Bunny. El boricua interpretó parte de El apagón y Después de la playa, dos cortes de su celebrado álbum Un verano sin ti. “¡Viva la música latina!”, gritó durante la presentación que hizo bailar hasta a la siempre compuesta Taylor Swift, quien estaba en los primeros asientos y más tarde, pudo celebrar su triunfo en la categoría de Mejor video musical por All Too Well: The Short Film. Además, su colaborador habitual, Jack Antonoff, fue reconocido como Productor del año no clásico.
Además, Bad Bunny ganó el premio a mejor álbum de música urbana por Un verano sin ti. Un “Esto es muy sencillo porque hice este álbum con amor y pasión y cuando haces las cosas con amor y pasión todo es más fácil”, dijo en su discurso de aceptación en el que habló en inglés y español. “Este premio se lo dedico a Puerto Rico...se lo quiero dedicar a todas las leyendas y especialmente también a los nuevos, no solamente a las leyendas, sino a los nuevos que mantienen vivo y refrescando el movimiento (de la música urbana), a todos los nuevos talentos sigamos llevando este género a otro nivel”.
El premio además marca el tercer trofeo consecutivo que se lleva el puertorriqueño en la categoría de Mejor álbum de música urbana. Antes se lo llevó por El último tour del mundo y YHLQMDLG en las dos ediciones anteriores de los Grammy. Un gesto que corona el año de gloria para la música latina, y en particular para el género urbano, gracias al premio que también consiguió la española Rosalía, quien se llevó el gramófono a Mejor álbum latino de rock o alternativo por su multipremiado Motomami.
Otro de los grandes ganadores de la noche fue el inglés Harry Styles. El ex One Direction, que se presentó en Chile el año pasado, se llevó dos trofeos importantes gracias al buen álbum Harry’s House; el siempre disputado Álbum del año (en que superó a rivales de fuste como Beyoncé, Bad Bunny, Coldplay, Adele, Kendrick Lamar, entre otros) y Mejor álbum vocal pop. Durante la jornada fue uno de los artistas que participaron de los shows musicales, con una interpretación del hit As it was.
Sin embargo, ni Beyoncé ni Styles lograron imponerse en dos de las categorías importantes en las que también competían; Canción del año y Grabación del año. En la primera se impuso Bonnie Raitt, con Just Like That, marcando una de las sorpresas de la noche. En la segunda, el gramófono fue para Lizzo, por About Damn Time. Visiblemente sorprendida por su inesperado triunfo, la artista comentó: “Ummm. ¿Eh? Déjame decirte algo, Adele y yo pasamos un buen rato apoyando a nuestros amigos. Esto es tan inesperado”. Dedicó su premio al fallecido Prince y tuvo palabras para Beyoncé. “En quinto grado falté a la escuela para verte actuar. Cambiaste mi vida.”
Otro que se fue con una sonrisa, fue el rapero Kendrick Lamar, quien fue reconocido en la categoría de Mejor álbum de rap por por Mr. Morale & The Big Steppers. “Primero que nada, quiero agradecer a mi familia por darme el coraje y la vulnerabilidad para compartir mi verdad con este álbum”, dijo al recibir el premio.
Mientras, el legendario Ozzy Osbourne, quien recientemente anunció su retiro de los escenarios, ganó el Grammy a Mejor álbum de rock, por Patient number 9, el que marcó su retorno tras un duro período marcado por los problemas de salud. El “príncipe de las tinieblas” también se llevó el gramófono de Mejor perfomance de metal, por Degradation Rules, el tema que grabó junto a Tony Iommi, su antiguo partner en las filas de Black Sabbath.
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