Terremoto en el Festival de Viña: la trastienda de la caída de Yerko Puchento y su impacto en la organización

La primera alerta ocurrió la noche del jueves 26 de enero, en el marco del Festival de Puente Alto. Yerko Puchento, el personaje interpretado por el actor Daniel Alcaíno, debió sortear a un público juvenil, que impaciente por ver a la estrella del trap Cris MJ, lanzó sonoras pifias a su presentación en el evento. Estuvo lejos de ser un fracaso, pero fue una situación que no pasó inadvertida. Es un aspecto a considerar a la hora del análisis de su reciente bajada del Festival de Viña del Mar, en que estaba anunciado para el día lunes 20 de febrero.

Más aún, si se suma como antecedente lo ocurrido con el comediante Pablo Zúñiga durante su tibia presentación en el Festival de Las Condes, la que fue reprobada con pifias por parte del respetable juvenil que esperaba por el show de Pailita, ídolo de la música urbana. De allí que al momento de analizar lo ocurrido en Puente Alto, Alcaíno hiciera el punto. “Habían niños esperando traperos. No es el grupo etario al que nos dirigimos”, señaló en charla con el matinal Mucho Gusto, de Mega, el pasado 10 de febrero.

“Todo es aprendizaje, lo que estamos hablando es aprendizaje. Independiente que no era nuestro público, independiente de que el sonido era pésimo y no se veían las pantallas de los lados, independiente de que la gente estaba parada (...) en Puente Alto nos vendieron otro festival”, agregó.

En esa ocasión Alcaíno deslizó su inquietud ante el día en que sería programada su presentación. “Estamos muy preocupados de cuál es la parrilla del día del Festival (de Viña), que sea gente entre 40 a 60 años”, detalló. Un asunto no menor, ya que fue uno de los puntos críticos en el armado de la parrilla de humoristas este año, y que en parte demoró su confirmación oficial según revelaron fuentes de la industria a Culto. Más, considerando la fuerte presencia de estrellas orientadas al público juvenil, como Paloma Mami, Polimá Westacoast, y más recientemente, la incorporación de Rels B y las argentinas Emilia y Tini Stoessel tras la caída de Maná hace algunos días.

Por ello en los días previos, Alcaíno había manifestado su preferencia respecto al día en que deseaba ser programado en Viña. “Podría ser la segunda noche, que va Maná con Beto Cuevas u otra posibilidad es ir la noche de Fito Páez con alguien por confirmar”, detalló en una charla con Radio Agricultura, donde de paso, lanzó el nombre del ex cantante de La Ley, que aunque fue sondeado, finalmente no se incorporó al evento.

“Prefiero esa noche que te nombro primero, si es Maná con Beto Cuevas, es un público cincuentero, yo tengo cincuenta años, obviamente que los chistes funcionan con mis recuerdos”, detalló el artista.

Por ello, ante la la confirmación de la bajada de Maná de la Quinta Vergara y su reemplazo con las figuras juveniles Tini Stoessel y Emilia, el escenario cambió y así lo hizo saber el actor durante la entrevista a Mucho Gusto. “Me he salvado de tantas, que hacerlo en Viña será algo muy bueno. El escenario más probable es si me cambian a otro horario, yo feliz de que me cambien de día”, señaló.

Y así ocurrió. Desde el equipo de Alcaíno se negoció con la organización la posibilidad de cambiar su presentación al día martes 21, en que figuran los shows de Alejandro Fernández y Los Jaivas, lo que supone un público más adulto. Para ese día, estaba en carpeta la presentación de la comediante Belén Mora, lo que suponía un enroque entre ambos. Sin embargo, no hubo acuerdo. Fuentes consultadas por Culto señalan que la negativa del equipo que trabaja con la comediante no accedió al enroque, lo que gatilló un escenario de crisis en la organización del evento, a pocos días de su arranque, el próximo domingo 19 de febrero. De momento se trabaja en dos nombres para sumar a la parrilla.

“Ya todos los comediantes tenían sus días asignados, por lo que era muy difícil moverlos -explicó el mismo Alcaíno a Culto-. Cada uno tenía su jornada. No se pudo llegar a ningún acuerdo ni se dio ningún cambio. Probablemente buscaron la forma de que no se cayera nuestro show, porque se han demorado mucho en dar la parrilla definitiva, y quizás barajaron otras opciones”. Pero el mismo comediante asegura que “no nos ofrecieron otro día. Había otra comediante y ella se hizo respetar por tener ese día, y la aplaudo. Se hizo respetar, igual que nosotros”.

El asunto escaló a tal nivel que durante la mañana se resolvió la renuncia de Mauricio Correa, el productor ejecutivo de canal 13 para el certamen (Catalina Yudin es quien cumple la misma función para TVN), debido a lo ocurrido con Alcaíno. Un escenario que asoma complejo, pues algunas fuentes detallan que no sería la única salida de algún alto personero del evento, algo que se podría concretar en los próximos días. Por estas horas, también está siendo evaluado el rol que desempeñan otros nombres.

De allí, que en su retorno tras dos años, el Festival de Viña suma variadas dificultades que lo ha vuelto una de las ediciones más complejas de su larga y rica historia. Desde el montaje de un nuevo escenario en reemplazo del que se usaba desde 2020 (que se dañó de forma irremediable por la falta de uso y mantención), a la situación gatillada por la decisión inicial de no contar de forma presencial con la tradicional orquesta del Festival, la que fue revertida tras el repudio unánime de músicos y gente vinculada a la industria. A ello se le suma la dificultad para cerrar la parrilla del humor y las bajadas de último momento (como lo ocurrido con Maná y Yerko Puchento).