“¡Bichota, Bichota!” gritaban con furia las fans de Karol G poco antes de las 3 de la tarde, cuando esperaban por algún saludo de la afamada cantante colombiana en las afueras del Hotel Sheraton Miramar. Chicas jóvenes, muchas de ellas luciendo pelucas en el rojo escarlata furioso que luce la estrella en su cabello, dejaron en claro que esta era la noche de su ídola. El acabose ocurrió cuando su empeño tuvo recompensa y la cantante salió a saludar, rodeada de un imponente operativo de seguridad. Los gritos se hicieron sentir, acaso como un adelanto de lo que ocurriría horas más tarde.
Pasadas las ocho de la noche, las tribunas populares y los palcos ya estaban repletas en la Quinta Vergara. Tal como ocurrió en las dos fechas sold out que la oriunda de Medellín despachó el 2022 en el Movistar Arena. Hoy, las “bichotas”, el mote que tomaron las seguidoras de la colombiana, hicieron recordar esas noches más tradicionales de Festival, con carteles de variadas leyendas dedicados a su ídola. Los clubes de fans regionales se hacían presente con modestos carteles rayados a plumón. Viña, en definitiva, regresó con fans militantes como en los viejos tiempos. Luego de años de silencio, sonó como una bienvenida.
A eso de las 22.10 la música volvió al Festival de Viña. Una ovación cerrada -tal como la que dieron en la la previa a la alcaldesa Macarena Ripamonti- recibió a Karol G, quien entró a escena caminando a paso acompasado. El arranque con el beat reggeatonero de Gatúbela, coreada a rabiar por las “bichotas” marcó el pulso de la noche. Le siguió el hit Poblado, igualmente cantada a todo lo que daban las juveniles voces.
En escena, Karol G marca su estampa de estrella latina. Perrea con feroz soltura, menea su encendida cabellera roja, maneja los tiempos y demuestra que su poderosa voz suena bien sin ayuda de pistas. La puesta en escena incluye cuerpo de baile, mayoritariamente femenino (8 mujeres, 2 hombres), al igual que en su banda de acompañamiento. “Un aplauso a estas mujeres talentosas”, pide a la audiencia, marcando el carácter femenino de su show. Luego lanza Gato malo, como para remarcar que hoy, las mujeres facturan.
Durante la rueda de prensa, la “Bichota” remarcó su vínculo con Chile; sea por el entusiasmo de su público, el trabajo de su director musical Roberto Trujillo (nieto de Valentín), y por cierto, su admiración hacia Myriam. Pero no acabó allí.
En una jugada llena de sentido del espectáculo, la artista invitó a escena al trapero chileno Cris MJ. El junte tenía clave de reinvindicación por lo ocurrido con el fallido remix del hit Una noche en Medellín (la canción más escuchada en Chile la pasada temporada en Spotify) , que la iba a tener a ella de invitada estelar, pero que finalmente no se concretó por una serie de enredos que hicieron a la artista desistir de la idea. “Muchas gracias, mi gente”, dijo emocionado el serenense. “¿Quieren el remix??”, preguntó la Bichota antes de recibir un rotundo “sí”.
Le siguió una emotiva interpretación de A ella, en que la Bichota bajó al pasillo que conecta con las plateas para cantar entre sus fans. Un momento seguido con celulares en alto y sus devotas cantando con la misma intensidad que al comienzo. ‘Ídola, ídola”, gritaron. Rato después hasta subió a una niña a escena, con quien entonó parte de Provenza.
Ademas de hits como Tusa, pasaron adelantos de Mañana será bonito, el cuarto álbum de la cantante que se lanza la próxima semana y que podría convertirse en un fenómeno.
Y como Karol G es una artista que entiende el cancionero latino, bajó un cambio. “Es una reina, una maestra”, dijo al confirmar los rumores e invitar a escena a Myriam Hernández. Juntas, con entrega de flor mediante, entonaron El hombre que yo amo, el hit imperecedero escrito por Gogo Muñoz, y que la propia Myriam cantó en la Quinta ya en 1989, volvió a generar el mismo entusiasmo que en el pasado y vuelve a subrrayar el alcance internacional de la carrera de la baladista. Pero además, marca el criterio flexible de Karol G a la hora de escoger música y su afinado sentido del pop. Alguna vez, la cantautora Javiera Mena nos decía que esa era la balada perfecta. Y razones no le faltan.
El cierre con el hit Provenza, marcó una presentación memorable. “Así queríamos comenzar”, dijo la animadora María Luisa Godoy. El regreso del Festival de Viña necesitaba de su show contundente y emotivo. Y aunque apeló a un público juvenil, lo de Karol G -quien se llevó sendas Gaviotas- fue un momento que entrará en la historia del evento como una bienvenida tras el silencio, y a la vez, a una nueva generación que se apoderó de la Quinta Vergara.
La transmisión televisiva dio cuenta de lo ocurrido. El show, que terminó a las 23.38, promedió un rating online de 35.8 puntos en la transmisión conjunta entre TVN y Canal 13. El peak fue de 40.2 a las 23.02 horas. Mientras, en el mismo horario CHV promedió 3.9 y mega 4.7 puntos.