Fue uno de los detalles que llamó la atención en el show de la argentina Tini Stoessel, en la apertura de la segunda noche del Festival de Viña. Quienes estaban en la Quinta Vergara, pudieron advertir que la trasandina recurrió al uso de playback o pistas para su voz, durante varios pasajes de su presentación. Un detalle que se puede advertir por el color del sonido y la sincronización de los labios. En términos simples, su voz no sonaba en directo sino que se lanzaba la pista grabada en el estudio. La situación marcó una diferencia respecto al exitoso show de la colombiana Karol G en la primera jornada, quien en varios momentos hizo lucir su capacidad vocal.
Pese a todo, es un recurso que se usa a menudo y que al público presente en la Quinta Vergara, en su mayoría adolescentes que fueron especialmente a verla con su particular dress code rosa, no pareció incomodarle.
En la transmisión televisiva, el show de Tini marcó 26,7 puntos promedio entre TVN y Canal 13. La técnica también se pudo advertir durante la presentación de Emilia Mernes, al final de la jornada.
Como el Festival es ante todo un evento televisado, se trata de un recurso propio de esa industria. Suele usarse cuando el artista en cuestión, además de cantar, debe ejecutar coreografías y pasos de baile. En la Quinta se ha visto en shows de nombres de tonelaje como Chayanne -en 2002- y en artistas con trayectorias más apuntadas a la entretención, como Melody -también ese mismo año-.
Con su experiencia como hombre de televisión y exdirector del Festival de Viña, Álex Hernández, explica a Culto las ventajas de su uso: “La ventaja de usarlo en breves momentos, es para poder bailar y desplazarse con tranquilidad y que así la respiración no afecte el desempeño vocal. Imagina lo que es un show cantado y bailado por más de una hora. Requiere técnicas diversas en todos los aspectos”.
Respecto al uso de la técnica en una presentación como la de Tini en el Festival de Viña, Hernández argumenta: “Cuando hablamos de ‘playback’ se asocia a cosas negativas. Pero aquí no estamos en presencia de un playback para no cantar, es como lo usan Madonna, Lady Gaga y otras artistas que tienen apoyos frente a un show que al bailar tiene un desempeño físico sobre el escenario. Tini canta muy bien y lo demuestra. Ella es una performer, canta y baila, despliega talento que claramente requiere de momentos de apoyo”.
El crítico de La Tercera para el Festival, Felipe Rodríguez, contextualiza el uso del playback en la Quinta Vergara, considerando la magnitud del evento. “En espectáculos en vivo, sobre todo en Viña que es transmitido para toda Latinoamérica debiesen ser espectáculos donde la gente canta. Pasó hace unos años con Bosé que hizo playback y lo destrozaron un poco”, comenta.
Respecto al show de la trasandina en la noche del lunes 20, Rodríguez hace notar que es una figura que en su origen viene desde el mundo de la actuación, de hecho se dio a conocer con su protagónico en Violetta, la serie de Disney Channel. “Tini debió haber cantado, pero quizás no le da para tanto. Ella es mas actriz que cantante. La quieren posicionar en una categoría que quizás simplemente no le da y por eso se dedica mas al baile que al canto. En un escenario como Viña eso debiese cortarse”.
La directora de Radio Los 40, Martina Orrego, matiza la situación. “Creo que se justifica el uso de playback y entiendo por qué lo hacen, pero no significa que esté bien. El show que presentan tiene muchísimo baile y vuelve complejo el cantar. Entonces desde ese punto de vista entiendo por qué se utiliza, pero por supuesto uno espera que se pueda lucir la voz del artista. Creo que tiene que ver con la cantidad de uso. Si se usa en momentos determinados creo que no hay problema, pero si es el fuerte de la presentación, queda muy debilitado el show que puedan presentar”.
Y a renglón seguido, agrega: “El show de Tini fue super televisivo. Fue perfecto para eso. Tuvo momentos bien bonitos en que se lucía su voz, creo que fueron los mejores logrados. Fue un show hecho para la transmisión y sirvió, fue eficiente”.
Para Felipe Rodríguez, un evento como Viña, pese a funcionar en códigos televisivos, debiese tener en cuenta regular el uso de la técnica. “Supuestamente uno va a ver un espectáculo de primer nivel y el festival se autodefine como el mejor encuentro musical de Latinoamérica, no debiese tener playback”.
La segunda noche del festival de Viña, marcada por su cartel más juvenil y que tuvo al humorista Diego Urrutia como su gran triunfador, marcó un rating promedio de 22,9 puntos, según los datos de Kantar Ibope Media, la empresa que mide los datos de sintonía televisiva. El peak fue a las 00:07 con 38,1 puntos de rating, durante la presentación de Urrutia. Además, el 61,4% de los hogares vio el festival al menos 1 minuto.