Se apagaron la luces en la Quinta Vergara y llega el momento del balance. Uno de los factores que suele estar en la mesa es ponderar el visionado de la transmisión televisiva del Festival de Viña que en el regreso, estuvo a cargo de la alianza entre TVN y Canal 13, a la que este año se sumó la plataforma de streaming Star +. Según los datos de Kantar Ibope, la empresa a cargo de la medición, en 2023 el evento marcó un rating promedio hogar de 25,5 puntos.
A modo general, fueron los shows de artistas más consagrados los que concitaron el mayor interés. Así, el mayor peak de sintonía fue de 43,6 puntos de rating, el 23 de febrero, con la rutina de Fabrizio Copano, la presentación más vista de todo el evento.
“Copano se ha mostrado como una figura capaz de atraer también a los públicos más adultos -dice el periodista de espectáculos, René Naranjo-. Es atractivo, está bueno. Quiere decir que había gente esperándolo y que tiene fuerza para llegar a otros públicos. Entonces ahí hay algo. Ahí hay algo también en que se mete en temas mucho más contingentes que el resto de humoristas, quienes le hicieron el quite a la contingencia y se centraron en cuestiones domésticas”
Como ocurrió en los Festivales de Olmué y Las Condes, el humor nuevamente se impuso entre lo más visto. Así, el segundo peak de rating más alto lo marcó la bullada rutina de la comediante Belén Mora el martes 21, con 41,1 puntos de rating. Mientras que el tercer peak en el humor, lo marcó el debut de Diego Urrutia con 38,1 puntos de rating; un nombre que para muchos resultaba novedoso ya que se subió al evento a casi una semana, por lo que era esperable que concitara atención.
En cuanto a los números musicales, la tendencia se repitió. Los nombres más conocidos fueron los que concitaron mayor interés. Así, la noche del jueves 23, donde se presentó Christina Aguilera, fue la que logró la mayor sintonía con un rating promedio de 29,0. Esa misma jornada además tuvo las presentaciones de Fabrizio Copano y del ídolo de la música urbana chilena, Polimá Westcoast. Por el contrario, la noche del lunes 20, marcada por la presencia de las artistas argentinas Tini y Emilia, quienes se subieron en las últimas semanas tras la bajada de Maná, fue la que marcó un menor rating con un promedio de 22,9. Además, según los datos de Kantar Ibope el 85% de los hogares vio el Festival al menos 1 minuto durante las seis jornadas, y el tiempo promedio que los hogares vieron el festival fue 2 horas 9 minutos.
En las ediciones de 2019 y 2020, también transmitidas en conjunto por TVN y Canal 13 (además de las señales de Fox Channel y Fox Life), el promedio fue mayor, con 30,0 y 32,5 puntos, respectivamente. Eso sí, el de 2020 estuvo marcado por el contexto de estallido social, con protestas y manifestaciones en las inmediaciones del Hotel O’Higgins y la misma Quinta Vergara, lo que entre otras cosas, gatilló la cancelación de la Gala. Además, artistas como Mon Laferte (cuya presentación promedió 45 puntos) y Ana Gabriel (que marcó 43,7) se refirieron a lo que ocurría durante sus shows. Y en ese 2020, el humor también marcó cifras altas; Stefan Kramer promedió 51,5 puntos y Ernesto Belloni, 47,1 puntos.
“Es para que en TVN y Canal 13 abran champañas”
Pero a la hora de los balances, los 25,5 puntos de este año son ponderados por los expertos de forma positiva, por una serie de factores. “Fue una fiesta. La Quinta Vergara llena. Todos celebrando. Y un programa con 25 puntos es para que en TVN y Canal 13 abran champañas y brinden”, dice el editor de Glamorama, Cristián Farías.
Y a continuación detalla algunos factores. “Un milagro para un evento de 60 años, que dura hasta las tres de la mañana y más, que tiene comerciales para quedarse dormido y en una época cuando el matinal número uno marca seis, un franjeado lo mismo, un estelar gana con diez y todos los estudios alertan que el rating va e irá en baja. Una cifra además conseguida frente a un vendaval de críticas y artillería en contra en cuanto panel hubo de las señales de la competencia”. Como dato, hoy el programa de TV abierta más visto es la teleserie de Mega, La ley de Baltazar, con 14.5 puntos.
Por su lado, el exdirector del Festival, Álex Hernández, hace ver que el evento ya no se consume solo por la televisión abierta, considerando que además este año se transmitió por plataformas, apuntando al público juvenil. “Desde hace varios años que las mediciones de los grandes eventos como Viña tienen la televisión abierta como medio principal, pero el consumo ha variado mucho y hoy las mediciones de plataformas digitales tienen una gran relevancia -dice a Culto-. Los contenidos están generando impacto y visibilidad en múltiples plataformas y ahí está el gran valor de los contenidos. Este es un fenómeno que ha crecido sistemáticamente por años y no se detendrá”.
Para la Country Leader de Kantar Ibope Media en Chile, Carolina Flores, la sintonía del Festival se debe principalmente a que “los televidentes se vieron interesados por ver qué cosas nuevas iba a traer el festival después de tanto tiempo sin realizarse. También influyó el factor de que hay un público mucho más joven y variado por la parrilla de artistas que apuntó a las nuevas generaciones, desde artistas urbanos, hasta humoristas con enfoque adulto joven”.
Por su lado, René Naranjo pondera las cifras. “Una buena noticia es que aumentó el público juvenil. Porque la apuesta del festival era atraer nuevos públicos. Porque toda empresa cultural, por decirlo así, está obligada a renovar sus públicos, más aún después de la pandemia. Pero yo creo que el problema fue que generaron un desequilibrio en la programación en la parrilla, dejando fuera a mucho público adulto, gente que tiene el hábito de ver el festival, porque la televisión es casi, casi 99% hábito. Para lograr esas sintonías mayores o parecidas a las que habían el año 2019 o el 2020, tienes que hacer que sean capaces de incorporar al público mayor de 40 años”.
Naranjo agrega un par de observaciones. “En eso el festival quedó corto y eso se notó en la sintonía. Porque no basta tener a Fito Páez, Alejandro Fernández abriendo y a Los Jaivas, que salía a las dos de la mañana y que el público adulto lo iba a ver de todas maneras. La apertura de la noche necesita números que sean capaces de atraer un público un poco mayor, si no, te quedas corto en el rating y el festival es muy caro para darse ese lujo. El rating es la herramienta con la que el festival después sale a venderse a las empresas. La parrilla estuvo desequilibrada, la oferta del festival fue desequilibrada, al punto que, por ejemplo, la última noche no interesó mayormente al público adulto”.
Si bien, los 25,5 puntos promedio de este año son más bajos en relación a 2019 y 2020, al momento de abrir la serie de cifras hacia las últimas diez ediciones del Festival (cuando la transmisión estaba solo a cargo de CHV), el panorama es otro. En 2012, promedió 25,0 puntos; en 2013, 28,5 puntos; en 2014, 27,3 puntos; en 2015, 23,7 puntos; en 2016, 25,3 puntos; en 2017, 26,5 puntos; en 2018, 25,1 puntos.
El promedio más alto se marcó en 2011, con 35,2 puntos. Eso sí, dicha edición tuvo algunos detalles a considerar; los números musicales en ese año marcaron cifras muy contundentes. Así, la presentación de Américo promedió 50,7 puntos, Marco Antonio Solís marcó 50,3 puntos, Roberto Carlos, 47,1 puntos, y un clásico de Viña, Chayanne, marcó nada despreciables 46,0 puntos. En el humor, destacaron las presentaciones de humoristas más clásicos; Mauricio Flores con 53,4 puntos y Dino Gordillo con 50,5 puntos.
El joven “Monstruo”
Un detalle de la parrilla de esta temporada fue la presencia de números juveniles. De hecho, los animadores y ejecutivos de los canales, en las conferencia de prensa de balance del pasado domingo de madrugada, remarcaron que uno de los objetivos a lograr, era llegar a ese nicho. “Nuestro desafío es capturar nuevas audiencias y que las nuevas generaciones no están viendo tele, bueno, hoy día gracias al Festival de Viña sí lo están viendo”, señaló la conductora, María Luisa Godoy.
Por ello, se apostó a la presencia de artistas que pudieran atraer a ese nicho, sumado a los que se pudieran conectar vía plataforma; de allí nombres como Polimá, Nicki Nicole, Emilia, Paloma Mami, Tini, Rels B, que incluso lograron tener público en la Quinta Vergara, pese a que varios de ellos arrancaron sus shows pasadas las 2 de la madrugada.
Consultados por Culto, desde la plataforma Star + señalaron no contar con los datos de audiencia de Viña. Pero desde Canal 13, detallan que del total de gente que vio TV abierta cada noche de Festival en su versión 2020, un 50,7% eran menores de 25 años, mientras que en esta versión ese segmento aumentó a 63,7%, dándose un 13,0% de incremento de personas de menos de 25 años viendo el Festival. Además, más de 2 millones de usuarios consumieron el evento a través de las plataformas digitales de los canales a cargo del certamen de la Ciudad Jardín. La audiencia digital, dicen desde la estación del grupo Luskic, subió en un 9,8% respecto al año 2020 (5.653.474 vs. 2.861.202) y logró un 61% de usuarios nuevos (2.809.113 vs. 1.743.271).
“El público juvenil es el más cercano al consumo no lineal -señala Álex Hernández-. Está en su ADN. Les es tan natural y dinámico, sumando nuevas plataformas cada año que los medios deben estar dispuestos a participar de eso y a ser parte desde la generación del contenido. La gran diferencia entre ver ‘television’ por un canal o por una plataforma es más allá de los propios dispositivos”.
¿Por qué estos públicos prefieren las plataformas? “Tiene que ver con la interacción, participación, poder de decisión en el contenido satélite, el sentirse más que considerado y saludado -explica Hernández-. Hay plataformas de las más populares que sin ese factor no existirían. YouTube es una de cien con una lógica similar, así el top de línea de las nuevas audiencias ya muta mucho más allá”.
Mientras, René Naranjo, pondera: “Creo que el festival atrajo a este público joven, porque estaban justamente los cantantes que les gustan y no veo que eso se extienda a otros programas. En la televisión no hay espacio de canto para ellos. Hay espacio para imitadores y espacio para nuevos talentos, como The Voice, pero no hay un espacio donde ellos estén integrados”.
Y añade un factor que podría desprenderse de lo ocurrido en Viña: “Quizás ahora la tele va a estar también viendo cómo integrar a Polimá o a algún otro digamos dentro de su programación, pero lo veo difícil. No veo el espacio en la tele abierta hoy para que los cantantes del genero urbano (Marcianeke, Pailita etc) estén en la pantalla. No veo los programas donde podrían estar invitados. Son personajes complicados para la tele abierta”.
Por su lado Cristián Farías, complementa con lo que se pudo ver en la Quinta: “Niñas coreando a Camilo. Adolescente bailando con Karol G, Paloma Mami, Polimá Westcoast, Rels B, Emilia, Tini y otros. Los adultos tirando para ‘adulto mayor’ fueron el público que se adueñó de Viña solo con Vicente Fernández, Fito Páez o Los Jaivas. ‘Se abandonó al público mayor’, reclamó Francisca García-Huidobro. ‘Dijeron ‘los viejos no corren, fuera. Este es un festival para la gente nueva’ se quejaron en otro programa. El comentario se repitió y las pruebas están a la vista”.