Crítica de discos de Marcelo Contreras: de Elvis Costello y Burt Bacharach a Karol G

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Novedades discográficas para paladares diversos en los lanzamientos de esta semana. Desde el rescate de excelencia de Costello junto a Bacharach, hasta el reggaetón con menos clichés de Karol G y el pop de factura redonda de Miley Cyrus.


*Elvis Costello & Burt Bacharach - The Songs of Bacharach & Costello (Super Deluxe)

El concepto colaboración se ha convertido, mayoritariamente, en una mera artimaña comercial donde los artistas ni siquiera necesitan reunirse, con resultados fraccionados, poco armónicos y predecibles. A lo largo de tres décadas, desde que compusieron y grabaron la conmovedora God give me strength en 1996, Elvis Costello y el recientemente fallecido Burt Bacharach, trabajaron en conjunto para devolver al pop la majestuosidad de antaño.

Este documento de cuatro álbumes con 45 canciones, 19 de ellas inéditas, es simplemente fenomenal. Ambos músicos dan lo mejor de sí y los resultados son conmovedores con el amor como eje, en una combinación de dulzura y amargura.

El primero es una remasterización de Painted from memory, título de 1998, mientras el segundo incluye algunas reinterpretaciones soberbias, entre ellas In the darkest place a cargo de Audra Mae (sobrina nieta de Judy Garland), sencillamente extraordinaria.

Los dos últimos discos incluyen versiones en vivo con Costello dejando todo en el escenario -interpreta como si su vida dependiera de ello-, arropado por unos arreglos sobrecogedores. What ‘s her name today? y This house is empty now -entre varias- debieran ser declaradas patrimonio de la humanidad.

*Karol G - Mañana será bonito

La reciente presentación de Karol G en el festival de Viña, permite descifrar mejor a la estrella colombiana en esta entrega. Existen dualidades en la nueva reina del pop latino. En escena, la energía se sobrepone a la artista que en el estudio demuestra sensibilidades y cualidades vocales que la separan del grueso de los artistas urbanos, emparentando sus matices y detalles con Bad Bunny en Un Verano sin ti (2022), una lectura urbana más dinámica y abierta a otras expresiones, como los aires de ranchera en Gucci los paños, o la bifurcación pop del medio tiempo Tus gafitas.

Mañana será bonito cumple con los tópicos recurrentes del género. Desfilan marcas, llamados a la parranda, amor/desamor, y distintas variables para cantar sobre gustos carnales con un desparpajo que, al menos en las ligas masivas latinas, resulta ejemplificador del empoderamiento femenino. En Kármika por ejemplo, el personaje advierte al compañero ocasional que los encuentros no implican romance (“yo solo quiero sexo, bebé, yo estoy bien sola”).

Aunque la fiesta asoma como uno de los destinos finales de Mañana será bonito, en sus capas más profundas la melancolía, el romance sin tapujos y la vulnerabilidad emocional, son el núcleo de un álbum como demostración del urbano más allá de los clichés.

*Miley Cyrus - Endless summer vacation

La ex chica Disney reconvertida en inapelable diva del pop, ofreció uno de los mejores conciertos del último Lollapalooza. Miley Cyrus demostró una asombrosa capacidad para apropiarse del estilo que sea, hasta darle un acabado personalizado con voz y pachorra. Por lo mismo, este octavo álbum de una discografía irregular que sigue teniendo en Bangerz (2013) su mejor momento, inicialmente desconcierta. Endless summer vacation, dividido entre las energías AM y PM según la artista, parece contenido, frugal, concentrando la atención en su voz y en arreglos sutiles que requieren varias escuchas, como un tatuador repasando la piel.

La primera parte opta por los medios tiempos, a pesar del inicio soul-sinuoso-bailable de Flowers. Cortes como Jaded y Rose colored lenses son más insinuantes que directos. Thousand miles apela al espíritu californiano con lente de este milenio -guitarras acústicas, armónicas, programaciones-, mientras You se interna en el retropop hasta los 60, apto para pedir un trago en la barra.

La segunda parte es más sugerente y anímicamente diversa, desde la coquetería de Handstand, el fiestón ochentero de River, la teatral Muddy feet junto a Sia, y la belleza de Island. Miley Cyrus sigue probando diseños de alta factura y todos le quedan.

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