Con colaboraciones y homenaje a Zalo Reyes: cómo fue el paso de los chilenos por el primer día de Lolla 2023
Ángelo Pierattini tuvo su debut solista en Lollapalooza, en el escenario Aldea Verde. Ofreció una presentación sólida marcada por el homenaje que le hizo a Zalo Reyes, de quien cantó “Mi prisionera”. Destacaron también en ese mismo lugar El Cruce y Vicente Cifuentes.
A las 18.00 horas, Ángelo Pierattini inició su presentación en el Aldea Verde Stage. El destacado músico nacional se presentó por primera vez como solista en el festival, al margen del potente y recordado show que realizó con su banda madre, Weichafe, en 2017.
Como se esperaba, recorrió lo mejor de su extensa discografía en solitario, cuyo último lanzamiento, Soy un aprendiz (2021), estuvo nominado en dos categorías a los premios Pulsar. En sus discos solistas, Pierattini mezcla su natural vocación guitarrera con sus intereses en el folclor y otros ritmos menos evidentes que en su trabajo más eléctrico y rockero con su banda madre.
Así pasaron canciones como Ella y yo (sin Alain Johannes, con quien la grabó), Amor por mi condena, Menta, miel y sangra. En el escenario también subieron Masquemúsica (con quien cantó Subiré a Lo Alto) y Cancamusa (con quien cantó la canción que ambos grabaron, la sinuosa Luz de noche).
Además, como lo anunció en sus redes sociales, realizó un homenaje al fallecido Zalo Reyes, con quien cantó de manera virtual la clásica Mi prisionera, con una proyección en pantalla del “Gorrión de Conchalí”, y tuvo la participación de su nieto Boris tocando el bajo. Es otro de los guiños que Pierattini ha hecho a la historia de la música chilena, tras, por ejemplo, versonear a Jorge González, cantar con Palmenia Pizarro o producir un disco de los históricos Aguaturbia.
Su cierre fue emotivo, ya que saludó a su madre que estaba en el publico, a su padre fallecido, luego a Vicente Cifuentes quien estaba en percusión -solo por este show- como parte del grupo de apoyo de Pierattini tocando percusiones.
Luego, el escenario vio la presentación de Vicente Cifuentes. Con su música totalmente bachatera, tal como reza la definición que él mismo tiene en su Instagram: “Nací en Chillán y soy un cantor tropical”. Y es justamente esa música calurosa la que ha marcado su trayectoria. Esto, por los años que vivió junto a su familia en Santo Domingo, en República Dominicana, de donde trajo la bachata, pero en una versión “chilenizada”. Eso sí, no tuvo la convocatoria de otros números más masivos del día, como Mora y Tokischa.
En su show ocupó una banda de acompañamiento de 7 músicos: dos bronces, bajo, guitarra eléctrica, batería, percusión y güiro. Pasaron temas como Siempre tan ron, Señal de amor (con Ángelo Pierattini) Viento y tiempo (con Charly Benavente y Benjamin Walker). Cerró con dos momentos altos: Chillán, el tema con el que ganó el Festival de Viña 2020, y con La caverna, donde invitó a Benavente y Walker a cantar con él entre el público, que aplaudió a rabiar. Lo último de su trayectoria fue su álbum Las grabaciones en México, de 2022, que incluye su más reciente single La quimerita.
Más temprano, el escenario se abrió con los sempiternos El Cruce, una banda clásica del blues rock nacional. Me gustan todas, marcó su potente inicio. Con 24 años de trayectoria, han desarrollando un proyecto que denominan “Blues criollo”. Es decir, un sonido que si bien toma la sonoridad del delta del Mississippi, lo enraíza en la tradición musical chilena.
De hecho, en una reciente entrevista con La Cuarta, aseguraron que esta es una presentación “que veníamos esperando hace un rato, nos llamaba la atención que todavía no nos convocaran”. Por lo que de alguna manera, se hace justicia con una agrupación señera de la música nacional, que ha labrado a pulso su carrera, y que los ha visto colaborar con nombres como Denisse Malebrán, Joe Vasconcellos, Quique Neira o Nano Stern. El 2022, concretaron una prueba de fuego para los músicos chilenos: su primer Caupolicán en solitario.
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