Más zonas de sombra y redistribución de servicios marcan el arranque de la edición 2023 de Lollapalooza Chile

Con una afluencia de público mayoritariamente juvenil arrancó la edición 2023 de Lollapalooza Chile. En su segundo año en el Parque Cerrillos, la organización dispuso de algunos cambios en el acceso a los servicios, respecto a su edición anterior en que aquella fue una de las falencias que opacaron la experiencia.

Así, era notoria la disposición de más zonas de sombras, y encarpados distribuidos en el parque. También se redistribuyeron las zonas de venta de alimentos y bebidas, dejando algunos más cercanos a los escenarios. En el camino se observan algunas de las 7 zonas de hidratación distribuidas por el parque.

La zona de patio de comidas también se reubicó y se dejó más cerca de camino hacia el escenario Axe, uno de los principales. Además esta vez, las mesas para comer cuentan con una protección para el sol, un detalle pensado ante los 31ºC de máxima anunciados para la jornada.

Respecto a los servicios, el sistema cashless para cargar las pulseras y acceder a comprar en el recinto, funcionaba sin grandes sobresaltos atendiendo a que la demanda de gente aún no era del todo masiva.

Sobre los accesos, el día laboral marcó que la entrada fuese expedita, pese a que se observó una buena cantidad de público juvenil, acicateado por la presencia de números como Pailita (que estará en escena pasadas las 14.00 horas). Tras una presentación de la orquesta sinfónica de la Fuerza Aérea de Chile que interpretó temas de algunas de las bandas invitadas al evento (de All the small things de Blink 182, quienes debieron bajarse del evento, a Borderline, de Tame Impala).

Los shows musicales arrancaron pasadas las 13.00 con la rapera Sofía Gabbana, la cantante chilena Chini.png, la banda El Cruce con su apuesta de blues criollo y otros. Aunque se espera que el hombre de Na na na sea uno de los primeros números fuertes de la jornada.