Lollapalooza 2023 según su director: “Si hubo problemas, el próximo año doy por sentado que no pasarán”
Sebastián de la Barra evalúa para Culto la reciente edición del festival, el que presentó cambios en su experiencia a fin de recoger los aprendizajes del año pasado. Pero también dificultades; explica cómo se resolvieron los cambios de horario, lo que pasó con el sonido en el show de Billie Eilish y el criticado espectáculo de Drake: “Hay una tónica de ciertos artistas de hip hop que les importa todo un bledo”, se lamenta. También descarta tomar la versión chilena del festival Primavera Sound y detalla la trastienda de la Fiesta Bresh, que vuelve con nueva fecha el 6 de abril.
El teléfono de Sebastián de la Barra, el director de Lollapalooza Chile, no dejó de sonar durante la mañana del domingo 19 de marzo. Había señales de que algo no andaba bien. El monitoreo de la llegada y entrada al país de algunos de los artistas que debían presentarse ese día en el Parque Cerrillos, arrojaba que había retrasos en la llegada de cargas con equipos desde Argentina. Todo a consecuencia de la difícil situación de las huelgas allende los Andes.
De inmediato comenzaron las llamadas para buscar soluciones. “Se resolvió en la mañana temprano, cuando ya nos fuimos enterando de que esto podría ser un tema. Luego fuimos tomando decisiones alrededor del mediodía, cuando ya veíamos que era inminente que había que hacer algunos cambios”, recuerda De la Barra en charla con Culto. Fue así que se ajustaron los horarios de algunas presentaciones, en un margen que varió entre 15 minutos y media hora dependiendo del caso. Los australianos Tame Impala, headliners del evento, debieron subir al escenario a las 20.30, media hora más tarde de lo previsto. Otros resultaron favorecidos; los chilenos Pánico, originalmente programados en un escenario lateral, fueron cambiados a uno de los principales.
Con todo, se modificó casi por completo la jornada. “Por esa razón tuvimos que terminar media hora más tarde, porque los shows se atrasaron media hora desde las cuatro de la tarde, para que esa media hora permitiese que ciertas consolas, ciertos equipos técnicos llegasen a tiempo para cada concierto. Hay que agradecer muchísimo a la autoridad local que nos apoya con el festival, porque estas cosas pasan”, detalla De la Barra.
“Hay que recordar que Lolla Chile hace un esfuerzo muy grande hace varios años para poder hacer un festival viable en el corto tiempo que las bandas piden. Hacemos un back to back que antes no existía. Eso quiere decir que una banda toca en Argentina un día y al día siguiente en Chile. Es decir, en dos de los tres días del festival. El otro día gozan con un día para viajar y es más tranquilo, que es de nuestro viernes para tocar el domingo en Argentina. Pero las del sábado y el domingo llegan sobre la marcha y el domingo pasó lo que nos ha pasado otras veces, como en 2018 en que la carga de Red Hot Chili Peppers llegó tarde por temas de clima o aduanas en Argentina, cosas que no podemos controlar”, agrega.
No fue lo único, dice el director. “Pasaron ciertas cosas que no habían ocurrido el pasado, incluso también acá en Chile con los temas de testeos de COVID aleatorios a ciertos artistas”. Efectivamente, la resolución 495 exenta del Ministerio de Salud, actualizada el pasado 25 de enero, estableció testeos al azar a personas chilenas, extranjeras residentes y no residentes que ingresan al país, como parte del nivel Alerta 1, vigente actualmente.
De la Barra detalla que los testeos molestaron a algunos artistas extranjeros y de pasada, alargaron los tiempos de espera. “Muchas bandas llegaron un poquito enojadas con el país, así como, ¿qué pasa con Chile que nos están molestando más que en una parte del mundo todavía? Porque no les pasó en ninguna parte. Entonces, es de esperar que para el próximo año haya cooperación para que los artistas, los técnicos, la carga, que están corriendo contra el tiempo puedan ingresar como la mayoría del mundo que está ingresando a Chile hoy en día”.
La edición 2023 de Lollapalooza tenía el desafío de hacerse cargo de las dificultades generadas el año anterior por el cambio intempestivo de locación desde el Parque O’Higgins, donde estuvo desde 2011, hasta el Parque Cerrillos. Este año se introdujeron algunos cambios apuntados a mejorar la experiencia y la distribución de los accesos. Entre otras cosas, se acercaron las distancias de los escenarios, se rediseñó el trazado de las zonas de alimentos y se dispusieron mayores zonas de sombras para las cerca de 80 mil personas que llegaron a diario. Aunque no faltaron las dificultades; desde las bajadas de artistas (con el caso de Blink 182 como el más bullado), los problemas de sonido en algunos de los shows (como el de Billie Eilish) y la dificultad para conectarse a Internet en varias zonas del Parque Cerrillos.
“Como resumen global creo que fue una versión exitosa, con gran convocatoria -evalúa De la Barra-. Tuvimos que hacer ajustes por requerimientos de los Panamericanos y el uso de espacios que ellos estaban activando por la Villa Olímpica. Te diría que a pesar de que, como en otros festivales del mundo y en algunas otras versiones de Lola, cuando uno tiene a más de 100 artistas, es difícil que no pasen cosas. Se aprendieron lecciones de una primera versión en parque Cerrillos, con poco tiempo, y ahora con más tiempo pudimos subsanar algunas cosas. Sin duda que hay espacio para mejoras, sin duda queremos seguir mejorando, vamos a seguir revisando cómo poder mejorar el layout, cómo poder seguir mejorando la experiencia del público. Estamos justo ahora en plena revisión de todo el feedback, tanto del público, artistas, proveedores y empezar a trabajar desde abril en la versión del próximo año”.
¿Cómo vieron el tema de la caída de Blink 182?
Eso fue un tema comentado por muchas personas, algunas cancelaciones de algunos artistas. Claramente, lo de Blink fue el más notorio en Chile. Pero yo creo que el festival tiene la fuerza internacional de tener grandes socios que nos apoyan y que en conjunto como festival internacional logró, y ha logrado también en otras versiones, levantarse rápidamente y buscar reemplazos, en este caso con Twenty One Pilots.
Durante el show de Billie Eilish hubo reclamos de la gente por que no se escuchaba bien el sonido ¿qué pasó ahí?
Esto es interesante porque lo conversamos con el dueño de los equipos de ese sistema de sonido y justamente pasó que con otras bandas no hubo ese problema. Ahí uno se da cuenta que muchas veces un ingeniero de sonido regula, a su parecer, el sonido para cierta banda y cambia para otra. Por lo tanto, y es algo que veníamos conversando hace un tiempo atrás, yo creo que para el próximo año algo esperable sería tener más torres de sonido en otros lugares, cosa que podamos evitar el problema de estar a merced de un ingeniero de sonido. Porque literalmente no se puede cambiar ni un poco la decisión del ingeniero de sala de una banda grande, sobre todo. Yo creo que la única opción que queda es invertir en más torres de delay por otras zonas del parque, cosa que podamos homogeneizar un poco más el sonido hacia atrás, independiente de la decisión que tome un ingeniero que le guste el sonido más despacio que otro.
El show de Drake fue corto y tuvo retraso de 20 minutos. Hubo críticas también a su show en Argentina y en Colombia ¿hubo alguna explicación?
Travis Scott en Primavera Sound pasó desapercibido, nadie lo comentó en ningún medio, pero se fue a los 40 minutos también. Así que yo te diría que hay una tónica de ciertos artistas de hip hop que les importa todo un bledo y simplemente hacer lo que quieren. Entonces, en ese sentido, Drake estuvo la misma tónica de lo que hizo Travis Scott el año pasado. Tocó poco rato, lo hizo en todos los países, no fue algo con un solo país. Al menos tuvimos la suerte de que llegó, porque en Brasil fue un papelón de proporciones. No, mal, mal, todo mal.
¿Pero no hubo chance de hablar con su gente? se retrasó todo 20 minutos
Difícil, muy difícil. La verdad que son artistas con mucho poder y esto era algo que nadie se lo esperaba.
Un detalle de este año fue la conexión a internet. En la sala de prensa fue casi imposible conectarse. Entre los asistentes hubo quejas al momento de hacer las compras ¿cómo se manejó ese tema?¿lo ven como algo a mejorar?
Sin duda, había una empresa nueva y el sábado en la tarde reforzamos con otra empresa adicional que finalmente logró las mejoras necesarias tanto para backstage como público. Y sin duda que es otra de las lecciones de este año. Vamos a poner un énfasis al 100 por ciento tanto para prensa, artistas, producción como para público, de que el internet no puede fallar. Y este año sí hubo algunos problemas que para el próximo año doy por sentado que no nos van a pasar. Como que esta elección fue tan grande, no nos había pasado antes, la verdad, no debería volver a pasar. Es un tema en que vamos a poner un énfasis profundo como empresa para tener todos los backups necesarios para que el próximo año funcione perfecto.
En otro tema ¿han evaluado como productora tomar el Primavera Sound tras quedar sin socio en Chile?
No está en nuestros planes como LOTUS. Sabemos que están trabajando con otras productoras en Argentina y en Brasil. Y en Chile sabemos lo mismo que ustedes saben de que no se va a hacer acá este año, pero no está en nuestras conversaciones actuales esa posibilidad. Prefiero guardar silencio en el fondo, porque es confidencial lo que vaya a pasar en el futuro con ese festival en Chile o Sudamérica.
Fiesta Bresh: la trastienda de un evento entre trap e influencers
Por estos días, Sebastián de la Barra también está en revisión de otro evento que tomó junto a su equipo, la Fiesta Bresh. Un concepto impulsado desde Buenos Aires, entre otros por Jaime Martín James, el cantante de estilo inclasificable que firma como Louta (estuvo este año en Lollapalooza Chile con un buen show), y que se caracteriza entre otras cosas por el factor sorpresa en su parrilla musical y los inesperados artistas invitados. En sus versiones en lugares como Nueva York, Miami o Barcelona han pasado nombres como Bizarrap, Rosalía, Tini Stoessel, Sebastián Yatra, entre otros.
Con convocatorias de 3000 personas por noche, la fiesta ya tuvo sus dos primeras fechas en Chile (18 y 19 de marzo en Espacio Riesco), y se alista para una nueva edición el próximo 6 de abril (las entradas se pueden adquirir vía Live Tickets), manteniendo de esa forma una regularidad mensual. Al país llegó tras conversaciones que se iniciaron alrededor de agosto del año pasado.
“A nosotros nos invita también a participar de esta propuesta Rebeca León, que trabajaba con Rosalía como manager, gran amiga -recuerda De la Barra-. Ella también está involucrada de alguna manera estratégica con la fiesta Bresh. A través de ella, fui a Buenos Aires para el concierto de Dua Lipa. Me junté con el equipo de la fiesta, nos conocimos, hubo buena onda, después ellos vinieron para acá, seguimos la conversa hasta que se cerró”.
El paso siguiente fue encontrar el momento preciso para agendar el evento. “Estuvimos evaluando esta fiesta el año pasado, en diciembre. Finalmente, decidimos partir en marzo con los correctos socios estratégicos, los correctos auspiciadores, el correcto lugar, el correcto timing. Y ahí dijimos qué mejor que el fin de semana de Lolla lleno de artistas para iniciar esta fiesta en Chile, que esperemos que se quede por muchos años”, agrega.
La primera fiesta se preparó en dos meses y contó con la presencia masiva de artistas de música urbana chilena como Princesa Alba, Drefquila, Pailita, Cris MJ, Marcianeke, Pablo Chill-E, AK4:20, Harry Nach, Young Cister, entre otros. También extranjeros como Lit Killah, Dillom y Louta, que se pasaron desde sus shows en Lollapalooza. No faltaron las celebridades; desde influencers como Ignacia Antonia, Vesta Lugg y Kel Calderón, hasta rostros de la farándula como Gala Caldirola, Daniela Aranguiz, Bruno Zaretti, entre otros.
“La primera fiesta estuvo muy marcada por la música urbana, sin duda. Pero si bien tiene una potencia importante ese género, la idea es descubrir a otros artistas del pop y rock chileno que de alguna manera tengan hits bailables y así se amplíe un poco. Es una fiesta bastante amplia, que es para todo tipo de público así como todo tipo de celebrities”, detalla De la Barra.
Respecto a la proyección del evento, el productor detalla que “la idea es que sea una fiesta mensual por ahora. Pero podría pasar que también aparezcan algunos hitos en regiones, fechas icónicas, como el 18 de septiembre, las vacaciones de invierno, ahí vamos a estar evaluando las posibilidades que salgan de esta fiesta también”.
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