En la historia de The Beatles abundan los personajes laterales que conocieron o fueron parte de la leyenda por alguna coincidencia. Desde músicos de estudio como Billy Preston o Nicky Hopkins, a integrantes olvidados como Pete Best y Stuart Stucliffe. Pero posiblemente el más olvidado de todos es Chas Newby.
Recientemente fallecido a los 81 años, Newby tuvo un fugaz paso por la banda de Liverpool. Ocurrió a fines de 1960. Por entonces, los Beatles habían pasado por una intensa temporada de shows en el puerto alemán de Hamburgo. En esas noches salvajes, tocando para marineros ebrios y pandilleros, los chicos se pulieron como músicos, pero debieron lamentar una baja. Fue en esos días en que su entonces bajista, Stuart Stucliffe, decidió dejarlos para concentrarse en su verdadera pasión, la pintura.
Stucliffe decidió quedarse en Hamburgo para estudiar, mientras los Beatles salían por la puerta trasera; habían sido denunciados por el dueño de un club por tener a George Harrison en sus filas, quien por entonces era menor de edad. Peor aún, Paul McCartney y el baterista Pete Best habían sido deportados por causar un incendio accidental al quemar un condón en la pared de un club. Así, John Lennon debió regresar solo a Reino Unido.
Pese a todo, estaban decididos a seguir. La experiencia en Hamburgo les había dado el impulso para mejorar, por lo que decidieron seguir tocando. El problema era que ya no tenían bajista tras la renuncia de Stucliffe, y ninguno de los otros quería asumir ese rol. Fue entonces que Pete Best (quien años después sería reemplazado por Ringo Starr) sugirió a Charles “Chas” Newby, un universitario con quien había coincidido en un grupo anterior.
Así, llamaron a Newby y este aceptó sumarse al grupo. Debutó con los Beatles el 17 de diciembre de 1960 en el Casbah Club de Liverpool. Era zurdo, tal como Paul McCartney, es decir, fue en toda regla el primer bajista zurdo de los Fab Four.
Pero tras solo dos semanas, la estadía de Newby en The Beatles llegó a su fin. Los bajos salarios y la vida nocturna no eran para él. La leyenda dice que John Lennon le pidió acompañar al grupo a su segundo viaje a Hamburgo, pero Newby no quiso saber nada. Más, en un grupo que aún no era siquiera totalmente conocido en su Liverpool natal.
“La música nunca iba a ser un medio de vida para mí -le dijo el mismo Newby al matutino Sunday Mercury en el 2012- Quería hacer química. John, Paul y George, solo querían ser músicos”. Pese a que se hizo una carrera como académico y dejó de tratar a los Beatles, hablaba con cariño de esos años y recordaba con particular afecto a George Harrison. “George era con quien mejor me llevaba”, detalló en la misma entrevista. “Él ya conocía a Pete. Siempre estaba contando historias graciosas sobre ser deportado de Alemania cada vez que nos sentábamos a charlar”.
Newby pasaba los días jugando al golf y tocando de vez en cuando. “La gente a veces no me cree cuando digo que no me arrepiento -añadió-. Pero realmente no lo he hecho. He disfrutado inmensamente de mi vida”.