¿Adiós a Kill Bill: Vol. 3? La historia de una película sepultada
Quentin Tarantino anunció por primera vez sus planes de filmar una tercera parte en la previa al estreno de la segunda, en abril de 2004. Recientemente, en 2021, aseguró que estaba interesado en que la cinta contara con Uma Thurman y Maya Hawke. Sin embargo, ahora el cineasta prácticamente descartó su realización. “No visualizo que suceda”, indicó.
Quentin Tarantino era un director relativamente joven en 2004. Tenía 41 años y habían transcurrido apenas 12 desde el estreno de Perros de la calle (1992), el filme que lo transformó en una revelación cinematográfica. En ese momento resultaba plausible imaginar que, si ya había hecho dos películas consecutivas de Kill Bill, podía venir una tercera en camino. Sobre todo si él mismo lo planteaba.
“Uma (Thurman) no será la estrella, aunque estará en ella. La estrella será la hija de Vernita Green (Vivica A. Fox), Nikki (Ambrosia Kelley)”, explicó a Entertainment Weekly. Aunque también fijaba un plazo razonable para regresar a la ficción. “Necesito al menos 15 años antes de volver a hacer esto”, advirtió.
Su carrera no cesó desde entonces: obtuvo una recepción fría con Death Proof (2007), desató aplausos con su reimaginación de la Segunda Guerra Mundial (Bastardos sin gloria, 2009), y consiguió su mayor éxito comercial y alcanzó su segundo Oscar a Mejor guión original (ambos hitos gracias Django sin cadenas, 2012).
En ese período se llegó a informar que planeaba dirigir dos películas más de la saga protagonizada por Uma Thurman. La versión fue difundida por el productor ejecutivo E. Bennett Walsh; sin embargo, luego todo experimentó un vuelco.
En la antesala al debut de su western con Jamie Foxx y Christoph Waltz, actualizó el estado del proyecto. “No sé si alguna vez se hará Kill Bill: Vol. 3″, declaró a We Got This Covered. “Ya veremos, aunque probablemente no”.
Siete años después, mientras promocionaba Había una vez en… Hollywood (2019), brindó noticias más alentadoras para los fanáticos de la historia. “Uma y yo hemos hablado de eso recientemente”, señaló Tarantino en el podcast Happy Sad Confused. “Lo he pensado un poco más. Hemos estado hablando de eso literalmente la semana pasada. Si alguna de mis películas fuera a surgir de mis otras películas, sería una tercera Kill Bill”.
Debido a que la cinta ambientada en Los Angeles en 1969 se convirtió en su noveno largometraje, se instaló una pregunta: ¿Kill Bill: Vol. 3 sería su décima y, por lo tanto, última película?
Ese es el número de largometrajes que se autoimpuso realizar antes del retiro, fiel a su convicción de que hasta los mejores cineastas experimentan un declive con el paso de los años. A propósito de su rechazo a ser protagonista de lo mismo, diez es el número correcto. Ni una más, ni una menos.
Tarantino ha expresado su deseo de dedicarse a otras labores. Está abierto a hacer una serie de televisión, una obra de teatro e incluso un cortometraje, aunque sobre todo le interesa publicar libros sobre películas, como Meditaciones de cine (Reservoir Books). En la promoción de Érase una vez en Hollywood, la novela que expandió el mundo de la producción encabezada por Leonardo DiCaprio y Brad Pitt, afirmó: “Conozco la historia del cine y de aquí en adelante los directores no mejoran”.
En sintonía con ese plan, durante los últimos meses ha entregado los primeros detalles en torno a The movie critic, la ficción que marcará su adiós a su profesión y que aún debe empezar a rodar.
Mencionó ese proyecto a propósito de que volvió a ser consultado sobre Kill Bill: Vol. 3. “No visualizo que suceda”, contestó al periódico De Morgen. “Mi último filme trata sobre un crítico de cine, un crítico hombre. Y se desarrolla en los 70″
De ese modo, sepultaría una posibilidad que lo ha acompañado durante dos décadas. Y en la que incluso llegó a soñar con tener a Uma Thurman y Maya Hawke interpretando a madre e hija, según reveló en 2021. Nada de eso ocurriría. Ya es hora de hacerse la idea.
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