“Qué canción tan fea estás haciendo”. Fue el tajante comentario que la cantautora Camila Moreno recibió de su madre cuando la escuchó entonar una canción en la que estaba trabajando. Se llamaba Millones, una idea que comenzó a esbozar durante un viaje por Cuzco y que completó de vuelta a Chile. Pero lejos de amilanarse, Moreno aquilató la opinión de su progenitora de otra manera. “Eso para mí fue como un buen indicador, porque la canción que terminó quedando en el disco es mucho menos rabiosa que la original”.
Millones fue la canción que presentó a Camila Moreno al gran público. Una composición que a ritmo de tonada y versos contingentes le dio una visibilidad que le permitió posicionar su álbum debut Almismotiempo (2009), el que la artista se prepara a reeditar tras años descontinuado. Fue además un inesperado hit, en una época en que comenzaba a surgir una generación de cantautores que de alguna forma tomaba la posta allí donde la había dejado el canto comprometido de los setentas y los ochentas.
El tema surgió, decíamos, durante un viaje de Moreno junto a un grupo de amigas por la antigua Cuzco. Allí, en el corazón de la civilización incásica, la joven cantautora asistió a la proyección de la película The Constant Gardener (2005) en un pequeño cine local. “Quedé muy afectada con ese viaje en general, con esa película que hablaba del negocio de las farmacéuticas en África. Fue un viaje por Perú, Bolivia y vi harta pobreza en las infancias. El tercer mundo frente al primer mundo, la injusticia, y se venía acumulando no solo yo, sino que mi generación mucha, mucha rabia de tu país, del mundo y del sistema. Con esa rabia empecé con esa idea caminando por las calles de Cuzco”.
Así, Moreno comenzó a trazar la idea. “Lo primero que salió fue millones, millones, millones, como un loop. Lo pensaba como que estuviera sonando todo el rato en la canción. Además, en esa época tocaba harto acordeón, entonces la melodía surgió de estar tocando acordeón con los acordes de la guitarra”. Allí surgió la línea inicial “Farmacéutica, trasatlántica, trasandina”, cargada de crítica. “Tenía que ver con las grandes empresas, la cultura del consumo, para mí era eso”.
Un reencuentro al mismo tiempo
A pesar del éxito de la canción, la carrera de Camila Moreno discurrió por otros derroteros. Con los años dejó la guitarra acústica y el acordeón para acercarse a la electrónica y a una apuesta sonora más expansiva que desarrolló fundamentalmente desde sus discos Mala Madre (2015) y el celebrado Rey (2021). Pero la fanaticada que llegó hasta la artista pronto captó que Almismotiempo no estaba disponible en formato físico. La edición original, del desaparecido sello Azul, se agotó. Eso impulsó a la cantante a reeditarlo y celebrar el reencuentro con su origen en dos shows, en el Teatro Municipal de Valparaíso y en el Teatro Oriente de Santiago, este 22 de julio.
“Creo que hay una cosa importante con respecto al trabajo que uno hace, que tiene que ver con tomarlo con amor, por mucho que se hizo hace mucho tiempo. Ese disco se hizo con mucho esfuerzo y creo que es importante valorar el trabajo propio. Por otra parte es algo que tenía en deuda porque el disco está descontinuado hace 10 años. Hay gente de entre 15 y 18 años que llegaron a mi música gracias a Rey, que fueron retrocediendo. O sea, me dicen ‘oye, me encanta Rey, me encanta Mala Madre, pero me falta Almismotiempo para la colección. Me lo empezaron a pedir los nuevos fans del proyecto que aparecieron como caras nuevas en los conciertos”.
Además, hace tiempo que dejaste de cantar Millones en tus conciertos, igual que otros temas de ese disco...
Lo que pasa es que es natural que uno toque mucho el disco que está presentando y Almismotiempo fue un disco muy exitoso en su momento. Entonces lo toqué mucho, sobre todo las canciones que eran singles, como Millones, que toqué demasiado en demasiadas ocasiones. Aparte fue es una canción que requiere mucha energía, no es una canción que se pueda cantar así como tranquila. Entonces también la dejé de tocar por eso.
Ese disco y en particular Millones te presentó como una cantautora con guitarra acústica, muy diferente a lo que haces ahora ¿sentiste que eso te encasilló?
Creo que con Millones pasó eso. Metió mi proyecto en una casilla y me costó mucho deshacerme de ella, yo decía ‘oye, pero estoy haciendo otras cosas también’. Las canciones más raras de Almismotiempo que no fueron singles, también quedaron muy en el olvido, incluso en mi propio olvido. Hay canciones que no toco hace 14 años, no me acuerdo de las letras, no me acuerdo de los acordes y ahora me las tengo que sacar de nuevo. Entonces es como estar sacando un cover ajaja (ríe).
El proceso tras Almismotiempo comenzó con el empuje de Moreno. Era la medianía de los 2000 y la escena independiente chilena tomaba la posición que poco a poco dejaba la crisis de las discográficas. Por entonces, la cantautora ya tenía algunas composiciones, como Antes que, una tonada que dialogaba con el universo de Violeta Parra.
A tono con su personalidad decidida, Moreno decidió buscar aliados. “Fui a tocarle la puerta a Marcelo Aldunate que recibía a músiques en su oficina, era director de radio Rock & Pop en ese entonces. Le fui a tocar Antes que así nomás, con mi guitarra, porque no tenía nada grabado. Le gustó la canción y tuvimos muy buena onda porque a los dos nos gustan mucho los Beatles y teníamos discusiones así como yo Lennon, tú McCartney, ajajaja. Bueno, nos hicimos amigos, nos juntábamos los domingos a grabar y así estuvimos un año en esa dinámica”.
Antes que fue la primera canción de Camila Moreno en rotar en las radios. Una primera versión grabada fue la que se incorporó a la parrilla de la naciente Radio Uno, que se especializaba en música chilena. “Salía en Radio Uno como a las 5 de la mañana -recuerda la cantautora-. Yo me escuché por primera vez en la radio saliendo del metro como a las 4 de la tarde. Eso fue un antes y un después. Ahí yo dije ‘chucha, esto es real’”.
Con Aldunate como socio, el paso siguiente fue grabar un disco. Así postularon a un programa del desparecido sello Azul que financiaba el primer disco de un artista con todo lo que implica: horas de estudio, arte, mezcla, mastering y distribución. Lo consiguieron y de esa forma se sacó adelante Almismotiempo, con la portada diseñada por la misma cantautora junto con amigas, las que también le ayudaron a tejer el vestido que luce en la fotografía. El éxito de Millones, además le dio visibilidad a Moreno y una nominación a los Grammy Latinos. “Fue todo muy rápido, como un período de seis meses”, dice.
Pasaste muy rápido de ser desconocida, a una de las nuevas voces del momento gracias a un disco muy celebrado y además con un hit. ¿Cómo absorbiste ese éxito tan repentino?
Sí, en su momento fue fuerte e inesperado. Fue psicológicamente complejo porque yo tenía 23, 24 años y pasas a ser una persona pública. Por suerte no existían las redes sociales ajaja (ríe), pero en cualquier plataforma, antes o después, uno siempre tiene que lidiar con el ego. Y eso siempre ha sido así, que el ego para arriba o para abajo da lo mismo. Cuando te transformas en una persona pública, tienes que estar enfocado en lo que importa, que en mi caso es hacer música. Si el foco se sale de ahí, se va todo al carajo.
En 2010, Camila Moreno vivió uno de esos momentos complejos propios de la exposición pública. El 23 de enero de ese año, se presentó en el Festival del Huaso de Olmué, como parte de un bloque de cantautores que la reunió con dos compañeros de generación, Nano Stern y Manuel García. Antes de cantar Millones, un hit de la nueva cantautoría, la artista saludó al respetable y anunció: “vamos a dedicar la siguiente canción a todas aquellas personas que creen que pueden comprarlo todo con el dinero, incluso un país”. En ese momento el público respondió con una sonora rechifla. La artista no se amilanó y se largó a cantar con una evidente rabia.
“Fue maravilloso, fue maravilloso porque la gente se puso a pifiar por algo que yo dije -recuerda-. Entonces yo muy guiada por mis maestras Sinnead O’Connor, Violeta Parra y el punk me sentí orgullosa de que el ‘pifeo’ surgiera por las ideas que plantea la canción y lo que dije antes. La gente pensó que se lo estaba diciendo a Piñera que había sido electo recién. Entonces quedó la cagada, toda la cancha se puso a pifiar, pero la galucha atrás se puso a gritar ‘Chile no se vende’ y yo los veía y los escuchaba. Entonces el espectáculo se trasladó al público. El Nano también estaba muy envalentonado. Después con los años todo el mundo se puso a decir cosas en Olmué, pero a la gente le molesta más cuando lo dice una mujer, es es mi impresión. Había mucha hipocresía”.
¿Qué más recuerdas de ese episodio?
Yo salí y me acuerdo que me felicitó Jaime de Aguirre, me dijo algo así como ‘te felicito por hablar’ y después cancelaron la rueda de prensa. Ahí dices que Chile es un país de hipócritas. En el momento obviamente me afectó, porque generó mucho revuelo y estar bajo la mirada pública no es fácil, pero con los años me digo ‘oye que fue bacán ese momento’, de hecho Residente de Calle 13 me invitó al Festival de Viña después por eso.
El concierto de celebración de Almismotiempo en Santiago, está agendado para el 22 de julio en Teatro Oriente, el mismo recinto en que lo presentó originalmente. “Tengo el recuerdo de habernos preparado mucho, tengo el recuerdo de que habían unas amigas bailando. Ese es un lugar súper importante para mi carrera y para la música chilena en general, lancé ahí Almismotiempo y también grabé ahí Pangea, mi único disco en vivo. Por eso estamos decidiendo hacer esta celebración en este lugar”. Las entradas están a la venta en el sistema Puntoticket.