Seis series cortas para ver en cuatro días de Fiestas Patrias

Una de las series más lúcidas del año arranca con un encuentro fortuito: Danny (Steven Yeun) se enfurece cuando una conductora –que luego conocemos como Amy (Ali Wong)– realiza una maniobra que por poco termina en un accidente en un estacionamiento.

Mientras ambos se obsesionan con el otro, sin reparar en las malas decisiones que se encadenan, la ficción atrapa con un ritmo vertiginoso y una colección de personajes con texturas.

Con toda justicia, logró múltiples nominaciones a los Emmy, incluyendo Mejor miniserie o serie antológica y candidaturas para sus protagonistas. Su suerte la conocerá en enero de 2024, la nueva fecha de la ceremonia.

Lo que parte como un caso de secuestro no tarda en revelarse como un acto de venganza en esta estimulante miniserie dirigida por Steven Soderbergh y escrita por Ed Solomon. El dúo imagina la desaparición del hijo de un adinerado matrimonio de Nueva York (personajes interpretados por Timothy Olyphant y Claire Danes), por el que sus captores exigen una insólita cifra de dinero para acordar su rescate. Una situación que llega a manos de la investigadora Mel Harmony (Zazie Beetz).

Aunque no iguala al mejor trabajo televisivo de la carrera de Soderbergh (The Knick), la producción se las arregla para escaparse de los lugares comunes mediante el virtuosismo visual y un interés por abordar temas como el colonialismo y las tensiones de clase.

Esta miniserie de Netflix se aproxima a la historia de Mary Jayne Gold (Gillian Jacobs), Varian Fry (Cory Michael Smith) y la Villa Air-Bel, un episodio de heroísmo no demasiado conocido de la Segunda Guerra Mundial. Toma como referencia la novela The flight portafolio (2019), de la autora Julie Orringer, y comienza en 1940 en Marsella, a las puertas de la invasión nazi, un momento en que Gold es la cabeza de una iniciativa que se dedica a proteger a artistas, científicos, escritores e intelectuales judíos.

En vez de adoptar únicamente el punto de vista de los principales gestores, la ficción tiene la osadía de expandir su foco y concederles relevancia a otros miembros del refugio, una apuesta creativa que polarizó opiniones en la crítica.

Risas y dolor se cruzan en esta serie creada por parte del equipo de Ted Lasso, que ya confirmó que tendrá segunda temporada. Jimmy (Jason Segel), un terapeuta golpeado por la muerte de su esposa, lidia con la difícil relación con su hija adolescente (Lukita Maxwell) y con las disfuncionales dinámicas que tiene con pacientes y colegas del centro en el que atiende.

En ese inestable escenario desempeña un rol clave el doctor Paul Rhoades (Harrison Ford), un veterano que se lleva particularmente bien con la retoña del protagonista y que se niega a enfrentar sus propias dificultades. Más reflexiva que chistosa, es la clase de entretenimiento reconfortante que en ocasiones viene bien incorporar a la lista personal.

Dre (Dominique Fishback) es una joven de Houston obsesionada con Ni’Jah (Nirine S. Brown), la estrella pop más grande del mundo. No sólo está dispuesta a todo con tal de acceder a un ticket para verla en vivo, sino que no duda en cometer crímenes contra quienes critiquen a su ídola en redes sociales. Impredecible, la adolescente es protagonista de un sangriento viaje por diferentes puntos de Estados Unidos.

Donald Glover (Atlanta), también conocido por su carrera musical bajo el nombre Childish Gambino, ejerce como cocreador de esta serie, una inmersión en la cara más oscura del fandom de nuestro tiempo. Otra curiosidad: la cantante Chloe Bailey encarna a la hermana de la protagonista y Billie Eilish y Paris Jackson (la hija del Rey del Pop) dan vida a personajes que conoce durante su periplo por el país.

Las diferentes aristas de Watergate han inspirado múltiples producciones audiovisuales durante las últimas décadas. En ese marco, HBO se anotó con uno de los acercamientos más singulares durante la primera parte de este año.

Alex Gregory y Peter Huyck, guionistas con experiencia en Veep, apelan a la farsa para revivir la historia de una dupla que se desvivió por garantizar la reelección de Richard Nixon en la presidencia de Estados Unidos (una figura que aquí sólo aparece a través de archivo de la época).

Woody Harrelson interpreta a E. Howard Hunt y Justin Theroux hace lo propio con G. Gordon Liddy, una pareja con ímpetu pero con una habilidad extraordinaria para cometer errores. No todas sus labores de inteligencia ocurrieron tal cual se muestran en esta miniserie, pero sí muchas de ellas.