Lluvia, calor, falta de aire, shows postergados y una fan fallecida: el accidentado paso de Taylor Swift por Sudamérica
Taylor Swift inició en noviembre su primera vez en la región y ha debido enfrentar de todo: desde las fuertes lluvias en Buenos Aires hasta el calor inmisericorde que azota Río de Janeiro. Como consecuencia, ha debido postergar fechas, desatando el drama de cientos de swifties que se han trasladado de otros países para verla. El guión podría sumar más episodios: aún le restan tres conciertos en Sao Paulo.
Taylor Swift no olvidará tan fácilmente su primera vez en Sudamérica. Las expectativas eran altas, los boletos se despacharon en un chasquido de dedos y el traslado de seguidores de un país a otro alcanzó dimensiones de peregrinación. Todo dentro de lo esperado.
Pero nadie tenía en los cálculos una trama paralela. Una narrativa que habla de shows postergados debido a impredecibles circunstancias climáticas, fanáticas -en particular chilenas- ejecutando costosos malabares para poder estirar su paso por algunas ciudades que movieron sus conciertos y hasta una seguidora fallecida en Río de Janeiro que enlutó todo el periplo.
La propia Swift es posible que no haya tenido en su libreto una imagen que en las últimas horas ha recorrido la web: precisamente en la ciudad carioca, donde cantó este viernes 17 y el domingo 19, se vio afectada por la ola de calor que sacude el lugar -con temperaturas superiores a los 40 grados- y se mostró cantando ahogada, sofocada, con falta de aire, lidiando con las dificultades para respirar.
Al igual que cuando Luis Miguel pasó por Chile en agosto y se mostró con tos y resfriado, esta vez la postal de la estadounidense respirando a alta velocidad y en un trance complejo captó la atención de muchos, revelando algo tan sorpresivo como lógico: al igual que Micky, Swift también es humana. También sufre y se aflige.
Quizás ese mismo carácter humano es lo que ha descascarado su paso por el fin del globo.
Lluvia de malas noticias
La primera señal sucedió en Buenos Aires. La cantautora tenía agendado tres presentaciones en el estadio de River Plate para los días 9, 10 y 11 de noviembre. Sin embargo, para la segunda cita, el día 10, una lluvia torrencial golpeó a la ciudad y aguó el recital: no se pudo hacer y fue postergado para el 12.
“Amo los shows bajo la lluvia pero nunca voy a poner en riesgo a mis fans, ni a mis compañeros artistas ni a mi equipo. Hemos reprogramado el show de esta noche en Buenos Aires debido a que el clima ha sido realmente caótico y sería inseguro intentar realizar el concierto”, informó la artista en sus redes sociales. Y cerró con un mensaje optimista. “La buena noticia es que estaré más tiempo en Argentina”.
El desplazamiento de fechas generó un drama profundo en las y los swifties chilenos que cruzaron la cordillera y que sólo se quedarían para el día 10. Tuvieron que alargar su estadía, cambiar pasajes y extender el alojamiento con costos extras que superaban los $100 mil o $200 mil.
“Había my poca oferta de hospedaje y los que habían subieron mucho. A mí una noche en Airbnb me salía 20.000, pero con todo este caos del concierto comenzaron a subir a 100.000 y 200.000 incluso. En internet, en Booking estaba todo agotado. Empezamos a tocar puertas en hoteles del centro, ahí encontramos una pieza. En internet había gente que decía tengo un Airbnb con un sillón cama, ahí se fueron organizando”, comentaba Gabriela Mondaca a Culto hace un par de días, una de las chilenas afectadas por la postergación de fechas en la capital trasandina.
Otras seguidoras contrataron el servicio de un bus para poder retornar a Chile, con una tarifa de $ 5.300.000 para 56 personas, todo desglosado en $90.000 por cada uno de los involucrados.
En todo caso, la tónica en redes sociales eran las fanáticas derechamente resignadas a que debían volver a Chile sin haber visto a su ídola, recalcando que “se trataba de una instancia única en la vida”. La rabia y la pena se masticaba en igual nivel.
En Río de Janeiro, la situación fue similar. Pero esta vez por el escenario climático contrario: el extremo calor.
Desazón a alta temperatura
El sábado 18, la voz de Shake it off tenía planificado su segundo show en el estadio Nilton Santos de la ciudad. pero también lo postergó para este lunes 20.
“Escribo esto dentro de mi camarín en el estadio. La decisión de cancelar el show de esta noche fue debido a las temperaturas extremas en Río. La seguridad y bienestar de mis fans, de los artistas en el escenario y de mi equipo, tiene que estar, y siempre estará, en primer lugar”, informó Swift en sus redes sociales.
La determinación también afectó a una pequeña legión de chilenos que viajó hasta Brasil para presenciar le venida de la cantautora.
Eso sí, ahí se vivió el capítulo más dramático del tour: Ana Benevides, una fanática de 25 años, murió en las horas previas al primer espectáculo del viernes 17 debido a un paro cardiorrespiratorio sufrido por un golpe del calor.
La propia Swift reaccionó en sus plataformas: “No creo que estoy escribiendo estas palabras, pero con el corazón destrozado tengo que decir que hemos perdido una fan esta noche (viernes) antes de mi concierto. No puedo expresar cómo estoy devastada por esto. Tengo muy poca información solo el hecho de que era increíblemente bella y demasiado joven”.
Tras el hecho, arreciaron las críticas hacia la productora del evento, T4F, por prohibir el ingreso al estadio con botellas de agua, pese a las temperaturas que azotaban el lugar.
El Gobierno brasileño anunció una investigación sobre la falta de agua en los conciertos y otros espectáculos públicos, que en algunas ciudades del país responde a medidas de seguridad en grandes eventos. En algunas plataformas se comenzó a clamar por lo que se bautizó como la “Ley Benevides”, la que busca que exista agua gratis en todos los encuentros masivos. La petición en Change.org cuenta con 300 mil firmas.
“Perdí a mi única hija, una niña feliz e inteligente. Estaba a punto de graduarse en psicología en abril próximo, ahorrando dinero”, dijo Weiny Machado, padre de la joven fallecida, al periódico brasileño Folha de S.Paulo.
“No tengo palabras para expresar mi dolor. Salió de casa para cumplir un sueño y volvió muerta”, indicó después, para rematar: “Quiero que se averigüe si realmente se les prohibió traer agua, si hubo negligencia en la prestación de asistencia. Sé que la cantante estaba repartiendo agua a sus fans, y eso es absurdo para un evento de esta magnitud. Nada me devolverá a mi hija, pero espero que, si se confirma la negligencia, alguien sea sancionado, para que esto no le pase a nadie más”.
Por lo demás, una serie de tiroteos y robos comenzaron a suceder afuera del estadio donde Taylor Swift debía presentarse el sábado 18 de noviembre en Brasil.
Tras la cancelación del evento por el calor, numerosos grupos de fanáticos ya habían llegado al recinto. Poco a poco comenzaron a irse; no obstante, el peligro de las jornadas de concierto no fue solo el clima, sino una horda de criminales que aprovechó la convocatoria para asaltarlos.
Gabriel Mongenot, de 25 años y oriundo de Mato Grosso do Sul, llegó a Río para el show de Swift. Según el diario Folha de Sao Paulo, el joven estaba en la playa de Copacabana cuando fue apuñalado y asesinado por tres hombres, en un intento de robo.
Además, el medio brasileño aseguró que Mongenot tenía su entrada para el concierto del domingo 19 de noviembre.
El hasta ahora accidentado paso de la cantante por la región puede seguir sumando episodios. Aún le quedan tres paradas: este 24, 25 y 26 de noviembre en el Allianz Parque de Sao Paulo. Habrá que esperar qué le depara ese destino.
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