Agustín Parra (54), bailarín solista del Ballet Folklórico Nacional (BAFONA) con 30 años de carrera en el elenco, no oculta su emoción ante la perspectiva de volver a presentarse en público. “De verdad estamos super contentos. Cuando uno repite alguna acción muchas veces, después se empieza a volver rutinaria. Bueno, esta vez no es así. Siento los nervios, esa cosa en el estómago como en mi primera presentación”, dice a Culto.
El BAFONA vuelve a los escenarios este 20 de diciembre a las 20.00 horas, en el Gimnasio Municipal de Conchalí. Un regreso tras meses de movilización. Desde fines de marzo, buena parte de los funcionarios estuvieron parados debido a una serie de demandas. Una de ellas, tenía que ver con la situación de un lugar acondicionado para los ensayos del elenco, antes ubicado en el subterráneo de la sede del Ministerio de Educación. Tras largos meses de espera, finalmente buena parte de los funcionarios decidieron tomar la posibilidad de trabajar en las dependencias de la escuela de Karen Connolly, en barrio Bellavista.
“Ha sido maravilloso -cuenta Parra-. Desde la entrada, la señora Karen y su esposo fueron muy cálidos con nosotros. Tenemos unas salas que están adaptadas para que podamos trabajar como corresponde”.
La bailarina solista, Karla Gaete (40), comparte su impresión del nuevo lugar en Bombero Núñez 127. “La verdad es que ha sido un espacio súper amable. Hasta el momento vamos bien, llevamos poquito tiempo. Por supuesto que hay un montón de cosas que seguir mejorando, seguir trabajando. Entendemos que este no es nuestro lugar definitivo, es un lugar transitorio. De hecho, por la tarde sigue funcionando como academia de la maestra Connolly”.
El elenco se ha estado preparando para el regreso a escena desde hace más un mes. No fue fácil porque hubo que volver a activar el cuerpo y realizar una adecuada preparación física. Así, el elenco ensaya a diario, desde las 9.30 de la mañana, hasta las 14.30 horas, aproximadamente. “Tenemos clase de ballet, tenemos clase de danza contemporánea, que duran dos horas, y tenemos preparación física. No era llegar y decir vamos a ensayar. Hubo un proceso de preparación para reencontrarnos entre nosotros en la sala de ensayo y retomar el trabajo en equipo completo”, complementa Gaete.
La segunda bailarina, Débora Torres (32), explica en detalle a Culto cómo son los ensayos. “Nosotros partimos aproximadamente a las 9.30 con una clase, siempre un training guiado por la maestra, que es Mariela Faúndez, para después ya pasar a una etapa de correcciones más específicas y generalmente el último bloque, que dura hasta las 14.30, es un bloque de repaso de repertorio”.
Repertorio tradicional y navideño
Para el regreso (cuyo ensayo general fue este martes 19) se esperan 18 artistas en escena: 10 bailarines y 8 músicos. La programación estará volcada a la Navidad. Destaca la obra Caminito a Belén, montada en 1995, con melodías del cancionero tradicional chileno, con arreglos musical del propio Jaime Hernández y la coreografía de Víctor Silva.
Luego, se presentará Romance de negros, creada en 1989, con la coreografía de Ernesto Concha y los arreglos y creación musical de Germán Concha, la que sintetiza diversas versiones musicales del Romance, con la canción Casamiento de negros de Violeta Parra como referencia. También se consideran dos presentaciones de músicos solistas del elenco, Miriam Ferrada y Joyce Cabello. “Estas obras requieren harto trabajo en ensayos y además harto trabajo técnico y físico”, apunta Torres.
Para Karla Gaete el reencuentro con el público es especial. Integra el BAFONA desde los 18 años, pero no había vuelto al escenario desde hace un tiempo largo. “Mi última presentación fue antes de la pandemia, hace mucho tiempo. Cuando ya estaban retomando el trabajo más presencial, yo me embaracé. Entonces, recién me reincorporo a la compañía este año y se fue a paro. Para mí ha sido un viaje bastante largo llegar hasta este momento”.
Los artistas detallan que todavía hay personal que se mantiene paralizado. Pero la clave del regreso, es que un grupo de los que estaban en paro decidieron volver a trabajar en las dependencias de la escuela Connolly. “Fuimos un grupo de bailarines que decidimos bajarnos del paro y mostrar disposición para el retorno a nuestras labores -apunta Karla Gaete-. Desde ahí comenzó el camino para reincorporarnos”.
Eso sí, remarcan que la búsqueda de una sede definitiva es una lucha de años. “El fin es que en algún momento tengamos una casa definitiva para el BAFONA, eso es lo que hemos peleado. Y no es de ahora, es algo que se está pidiendo desde hace mucho tiempo. Como primera instancia nos fuimos a otro lugar, pero como segunda finalidad es la idea que nosotros tengamos una casa definitiva. Eso no se deja de lado”, dice Agustín Parra.
Parra ve este regreso como una oportunidad. “Siento que es un nuevo comienzo, es un nuevo BAFONA. Queremos que llegue a más lugares, como lo hemos hecho siempre. Volver a los escenarios nos tiene muy motivados y se nos vienen un montón de presentaciones más, que las estamos trabajando con mucho cariño”.
Será una nueva chance para repetir el ritual que los bailarines realizan antes de salir al escenario para invocar la fortuna. “Los bailarines siempre hacemos un training -señala Débora Torres-. Y después del training hacemos un círculo, nos abrazamos, ponemos un pie en el centro y lo levantamos como señal de que sea una buena función”.
La presentación de regreso del BAFONA, con entrada liberada, se realizará el miércoles 20 de diciembre, a las 20.00 horas, en el Gimnasio Municipal de Conchalí. Se espera que durante las primeras semanas de enero, se de a conocer la programación que tendrá el elenco durante el 2024.