Crítica de discos de Marcelo Contreras: buen cierre de año con Cristóbal Briceño, R.E.M. y Wu-Tang Clan
Las novedades discográficas de esta semana viajan por el tiempo y van desde el mejor hip hop hasta el pop de alta factura de R.E.M.
*Cristóbal Briceño - Aurora
Cristóbal Briceño atraviesa una etapa como Max Verstappen, el triple campeón de F1. El líder de Fother Muckers y Ases Falsos, entre diversos proyectos, corre solo en el mapa musical chileno, a un ritmo de alta productividad y factura que suma una banda en Argentina, Los Castigos. Por el excelente Doler crece (2022), se llevó el premio Pulsar como Mejor artista pop que, por supuesto, le incomoda, fiel al carácter a contrapelo. Tal como en ese álbum, Briceño repite equipo con Diego Peralta. Aurora, en homenaje a una abuela fallecida, hilvana una continuación; una especie de new wave romántica latina con sintetizadores y baterías electrónicas de 1984, cargada de versos ansiosos de segundas lecturas. Briceño hace preguntas difíciles. “¿Puedes separarte de tu obra?’, cuestiona en Decirme nada mediante palabra hablada, un recurso estilístico que pegó en los 70. “Seguramente sí -continúa-, pero qué mierda de obra”.
La casa gana y Acaso quieres venir, son ejemplos de dominio en construcciones pop de marco preciso. Hacia el final, la energía dominante se vuelve taciturna, sin perder el encanto. La canción dedicada a la abuela como epílogo, resulta conmovedora. Su musicalidad es perfecta para el cierre de una serie animada japonesa de los 80, o una teleserie de villanas escarmenadas.
*Wu-Tang Clan - Enter The Wu-Tang (36 chambers) [Expanded edition]
En 2022, la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos seleccionó el debut de Wu-Tang Clan para ser conservado en el Registro Nacional de Grabaciones. Las razones esgrimidas en estos casos -relevancia cultural, histórica y estética-, son aspectos que Enter The Wu-Tang (36 chambers) revolucionó hace exactos 30 años. No eran los primeros en relatar la vida en sectores populares, ni pioneros en remover imaginarios vintage, y tomar prestado de la monumental tradición musical afroamericana, mediante un afortunado collage; pero la coctelería era diferente, ruda y colorida, lúdica y elegante a la vez.
La furia y la jactancia estaban revestidas de estilo y química, a pesar del presupuesto precario que obligó a los MC a grabar en conjunto. El link con las artes marciales y las películas clase b del género de contorno kitsch, era retromanía de alta pureza. RZA ejerció como director de una banda sonora de nueve artistas donde destacaban Method Man, GZA y Raekwon, un elenco variopinto que funcionaba como una pandilla de superhéroes entre rudos -U-God no sale en la portada porque estaba preso-, intelectuales y seductores. Esta edición ampliada de un clásico imprescindible en la evolución del hip hop, contiene versiones alternativas de los singles Protect ya neck y C.R.E.A.M., y de Method Man.
*R.E.M. - Up (25th anniversary edition)
Los miembros de R.E.M. declararon que Up (1998) habría sonado similar con el baterista Bill Berry, que se marchó en las primeras etapas del álbum, aunque los resultados sugieren lo contrario. El disco posee el extraño encanto de la desorientación, la pérdida de los equilibrios; el uso a tientas de viejas máquinas de ritmo, con las que el guitarrista Peter Buck trata de afirmar el pulso. R.E.M. se reinventó ante la pérdida transformándose en otro animal, casi irreconocible comparado a la banda que una década antes, despachó una joya del indie pop rock como Green (1989). Siguieron apartándose decididamente de las fórmulas que convirtieron al cuarteto en un ejemplo, para transitar del nicho al estrellato. Con su melancolía, arranques de psicodelia californiana, y la instrumentación base en posición oblicua engalanada con otros elementos, Up podría publicarse hoy en medio de elogios.
Esta edición aniversario incluye un curioso registro en vivo grabado en 1999. Es un ensayo con público preparando Storytellers de VH1. Michael Stipe explica que no han ensayado por largo rato y advierte eventuales errores, cosa que efectivamente sucede. Es como un pequeño grandes éxitos con excelentes versiones de Man on the moon, Losing my religion y What ‘s the frequency, Kenneth?, entre distintos clásicos.
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