Gioconda Belli entre el exilio, un premio y su nueva nacionalidad
La destacada escritora recibió hace pocos días la nacionalidad española, país donde reside desde 2021 tras haber sido forzada al exilio por el régimen de Daniel Ortega, en Nicaragua. Además viene de obtener el Premio Reina Sofía de Poesía, por su destacada obra en que ha rescatado lo femenino. "Amo España, pero tengo claro que nunca dejaré de ser nicaragüense", dijo en la ocasión.
“Muy conmovida y agradecida por tanto saludos y felicitaciones y abrazos de mis compatriotas. Cada uno ha puesto plumas en este nido que es España para mi”, posteó en X (antes conocido como Twitter) la escritora Gioconda Belli (75). Antes conocida como nicaragüense, desde este 16 de enero posee la nacionalidad española.
Así lo confirmó el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares. “Hoy el consejo de ministros ha concedido la nacionalidad española a otros 13 nicaragüenses despojados de la suya, incluyendo a Gioconda Belli, con quien he conversado telefónicamente”, anunció Albares en la red social X. “Los defensores de la democracia y la libertad cuentan con el apoyo de España”, agregó.
La madre patria se la concedió debido a que el gobierno de Daniel Ortega no solo la forzó al exilio en la península ibérica, sino que la convirtió en apátrida en febrero del 2023. Eso sí, después de conocido el hecho, el gobierno de Gabriel Boric le ofreció la nacionalidad chilena a la autora, quien la aceptó. “Voy a tomar la nacionalidad chilena. Si hay otro país que siento con todo mi corazón como cercano es Chile”, dijo en el momento.
“Celebro de todo corazón la noticia de que Argentina y Chile nos han extendido la mano a los nicaragüenses para brindarnos la nacionalidad en sus países. Ese gesto consuela y muestra que en América Latina hay solidaridad para quienes sufrimos dictaduras. Gracias!”, comentó en la ocasión. Es que Belli ha sido una decidida y férrea opositora al régimen de Ortega, junto con el también escritor Sergio Ramírez, también despojado de la nacionalidad nicaragüense como parte de un grupo de 300 personas que sufrieron la medida.
En el plano literario, Belli es una de las plumas más destacadas de América Latina. Sobre todo ha indagado en el plano de la narrativa y la poesía. Ganadora del prestigioso Premio Sor Juana Inés de la Cruz en 2008 por El infinito en la palma de la mano ha desarrollado una obra en que sobre todo ha puesto a las mujeres en el primer plano, explorando la femeneidad y el cuerpo. Entre sus obras más destacadas encontramos La mujer habitada (1988), Sofía de los presagios (1990), Waslala (1996), El pergamino de la seducción (2004).
Sobre su visión literaria, se explayó en una entrevista con W Magzine: “Mi ser mujer ha sido un desafío de cómo te afirmas en el mundo, de cómo vos sos y no te dejas envolver por todo ese programa del deber ser. El deber ser para la mujer es fortísimo. Yo viví los años sesenta de revolución y empecé a leer literatura de la liberación. Me volví feminista por mi madre, aunque ella no se hubiera definido como feminista me transmitió valores para desafiar convenciones de mi tiempo”.
“La feminidad es un poder que tenemos las mujeres -agregó-. Tiene que ver con nuestro cuerpo, y no hablo de vender nuestro cuerpo, sino que hay una realidad. La presencia femenina tiene una vocación de belleza y no me refiero a la belleza del maquillaje, sino a que la mujer tiende a preocuparse porque algo esté bien, tenemos un instinto que tiene que ver con hacer el lugar donde estamos. Tenemos el cuidado de los hijos, es como si tuviéramos un chip, tiene que ver con algo biológico. No es invento, y soy sumamente feminista, pero creo que no hay que renunciar ni a la belleza ni al instinto por la belleza del cuerpo. Al contrario, las mujeres hemos demostrado en esta pandemia que las mujeres gobernantes han hecho un gran papel, tienen el chip del cuidado; tenemos que cuidar el planeta, a nosotros mismos y no desperdiciar nuestra existencia, hacer grandes cambios”.
Además, en noviembre recibió el importante Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, por su “temprana reivindicación de ser mujer” y agregó: “su expresividad creativa, libertad y valentía poética”. El galardón lo han obtenido nombres capitales como los chilenos Raúl Zurita (2020), Nicanor Parra (2001), Gonzalo Rojas (1992), la peruana Blanca Varela (2007), la uruguaya Ida Vitale (2015) o la española Olvido García Valdés (2022).
En su discurso de aceptación, Belli señaló: “Lo recibo con humildad, pero también con orgullo, porque sé que el jurado ha valorado la temprana celebración que hice de ser mujer para oponerme a la desigualdad, para reivindicar la mirada femenina, una experiencia humana que por siglos no lograba expresarse fuera de los límites que relegaban a la mujer”.
Además comentó cómo ha sido la experiencia del exilio. Belli salió en mayo de 2021 de su casa en Managua, Nicaragua rumbo a Estados Unidos para visitar a sus hijas y nietos. Nunca pudo regresar. “Es duro el exilio, pero en España he sentido lo que más se añora en los destierros: la sensación de pertenencia. Me ha rodeado un círculo de personas, infatigables en su búsqueda de la literatura, el arte y la ciencia como modos insustituibles de conservar la tabla de salvación de la cultura, en la marejada contemporánea que no sabemos a qué playas nos arrojará”.
Por supuesto, disparó contra Daniel Ortega agradeciendo la acogida de España en su exilio. “La solidaridad de España ha permitido que más de trescientas personas a quienes arbitrariamente se nos arrebató nuestra nacionalidad, dejándonos apátridas, haya podido optar por la nacionalidad española. Amo España, pero tengo claro que nunca dejaré de ser nicaragüense. Los volcanes y el trópico, hasta los terremotos, son parte de mi naturaleza. Ningún tirano cambiará eso. Cuando ellos hayan desaparecido, mis libros quedarán en las bibliotecas como las obras de una mujer nicaragüense”.
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