Diez libros para el verano
Con las altas temperaturas de la temporada ya campeando y los veraneantes disfrutando de un merecido descanso, en Culto reunimos un grupo paritario de diez escritores, críticos, periodistas y libreros para que recomienden un libro ideal para leer durante el tiempo estival. Desde poesía a narrativa, de ensayo a filosofía.
Tierra de campeones – Diego Zúñiga (Random House)
“La épica de la pesca submarina. El norte de Chile y sus secretos. Iquique y su historia presente. Una novela que captura, resulta amena y también tremenda. Único problema: se lee de un tirón y no se suelta” (Marco Antonio de la Parra, dramaturgo).
La rabia y el augurio. Un ensayo biográfico sobre Carlos Droguett – Álvaro Bisama (Ediciones UDP)
“Recomiendo para el verano un libro hermoso, que leí sin parar: La rabia y el augurio. Un ensayo biográfico sobre Carlos Droguett (UDP, 2023). Allí su autor, Álvaro Bisama, comenta a propósito de La señorita Lara, novela creada por Droguett en 1979, pero publicada recién en 2001, que Droguett “se ocupa de su historia otorgándoles la compasión y la ternura que solo se puede prodigar a los desesperados”. Yo diría que éste es el tipo de empatía y lucidez que el propio Bisama profesa por sus personajes y biografiados (antes leímos de él un brillante retrato de Pablo de Rokha, Mala lengua). Es por eso que en sus páginas hallamos algo más que una biografía; probablemente Bisama sea uno de los mejores conocedores de la historia de la literatura chilena, por lo que este libro excede las obsesiones literarias de Droguett -una especie de historia de la sangre nacional, una historia de la violencia- para llevar a sus lectoras y lectores por lugares poco explorados de nuestro tramado cultural, reordenando una escena en que los papeles protagónicos y secundarios fluyen inesperadamente. Los difíciles años 30, algunos escritores “ectoplásmicos”, como llama Bisama a ciertos fantasmas, pero también los setenta, el golpe militar, la integridad de quienes la resistieron, los numerosos libros y sobre todo, la humanidad de Droguett, sorprenden por la naturalidad con que los representa en esta suerte de novela de nuestra literatura. Sí, recomiendo a Bisama por las mismas razones que él lo hace con su biografiado: “su prosa ilumina los objetos en la penumbra y hace de la novela el último refugio para los enfermos y los pobres de solemnidad, los marginados y los solitarios, los extraños y los desposeídos” (Lorena Amaro Castro, crítica literaria).
Yo sé lo que sé - Kathryn Scanlan (Fiordo)
“Es un libro breve, pero intenso. Si bien no trabaja de manera experimental, lo hace con cierto aparato literario que hace que la novela sea extraordinariamente entretenida y emocionante. Es la historia -basada en muchas entrevistas- de la primera domadora de caballos reconocida en Estados Unidos. Es un relato lleno de alegrías y miserias. Esta mujer logra imponerse en un medio agreste, el de los caballos. Todo transcurre en el middle west de Estados Unidos, donde los domadores duermen en los autos, participan en carreras de caballos sin llegar a las primeras líneas, pero esta mujer sí logra llegar a la elite. Es una novela extraordinaria en su mecánica, en su construcción narrativa, emocionante, que recuerda a esos personajes de Raymond Carver, Richard Ford, Tobias Wolff. Es extrañísima por el tema, pero atrapante por la virtuosidad de su escritora” (Sergio Parra, librero Metales Pesados).
Chilco - Daniela Catrileo (Seix Barral)
“El relato de Chilco comienza en una distopia urbana que inicia desde un lugar que nos resulta inquietantemente familiar. En este contexto la autora nos invita a adentrarnos en la subjetividad de una mujer mestiza pero identificada con su raíz quechua y que se enamora de una mujer lafkenche que, ante el caos de la urbe, siente la urgencia de volver a su territorio. Este cruce entre una cercana ciencia ficción y el desafío de la convivencia de culturas, cosmovisiones y lenguas hace de este libro un relato profundo que se sostiene en la ternura y las preguntas que compartimos con su protagonista” (Antonella Estévez, periodista).
Tesis sobre una domesticación - Camila Sosa Villada (Tusquets)
“En rigor esta es la primera novela de la autora de Las Malas, porque fue publicada en una edición popular que circuló sólo en Argentina, antes del éxito de críticas y ventas de su segundo trabajo. Con algunos cambios y ajustes esta nueva edición internacional reafirma el estilo firme y la prosa fulgurante de Sosa Villada. Tesis sobre una domesticación narra la historia de una actriz travesti que logra el éxito y la fama gracias al teatro, y con eso, los boletos de ingreso a una vida burguesa. El relato pone en tensión los deseos y las instituciones convencionales, la idea del amor de pareja y la del placer, el matrimonio y la maternidad. La narradora de Sosa Villada pone todo en duda, mete el dedo en la llaga, exhibe las pruebas que hacen incongruente los más nobles anhelos con una naturaleza humana que tiende a la mezquindad y a la crueldad. La novela presenta un mundo repleto de aves raras que, sin embargo, resultan, a la larga, ser tan cercanas como el reflejo propio en un espejo una mañana de intensa resaca” (Óscar Contardo, escritor y periodista).
Se acabó el pastel - Nora Ephron (Anagrama)
“Fue publicada en 1983 como Heartburn, y acaba de ser reeditada en español por Anagrama. Es la quinta reedición de esta historia de Ephron, una de las más grandes del periodismo y el cine, y que murió en 2012. La novela cuenta su ruptura con su entonces marido, el periodista Carl Bernstein (héroe del caso Watergate), después de que él le fue infiel. Está el desconcierto y la rabia y todas las etapas del duelo, pero sobre todo, el humor y el triunfo de Ephron. Como ella decía, al escribir tu historia dejas de ser la víctima. Mike Nichols la transformó en la película El difícil arte de amar (1986). Pero su novela es magistral e inolvidable, como ella misma lo fue” (Paula Escobar, periodista. Columnista de La Tercera Domingo).
Gramercy Park - Diego Maquieira (Galería D21)
“Las vacaciones son el momento, creo, para leer novelas clásicas. Si quien lee estas líneas no ha leído, por ejemplo, La guerra y la paz, Los hermanos Karmazov, En busca del tiempo perdido, La Señora Dalloway, quizás esta sea la ocasión. De todas o casi todas ellas hay traducciones nuevas disponibles. Son novelas que dan una idea de lo que es capaz una novela. Son libros en los que uno se zambulle y cuando emerge, ya no es el mismo. Ese que uno era, no volverá nunca más. Es el riesgo de leer a los grandes. Nos cambian por dentro. Algo irreversible se produjo en nuestra manera de ver y de sentir. Si pienso en los libros aparecidos este año hay uno que puede ser la mejor compañía para esa exploración de alguna novela clásica. Es un libro-objeto de pequeño formato artesanal que mezcla artes visuales y poesía. El ritmo es fílmico. Se trata de fotos encontradas e intervenidas de diversas maneras. Puede ser un cambio de posición, un detalle o una acotación poética que abre una ventana inesperada. Puede ser el fragmento de un poema de Vallejo, Kavafis, Dante, Ungaretti o De Jolly, entre otros. Todo esto va fluyendo mientras uno da vuelta las páginas y quiere volver a ellas y reconoce las huellas de los scotchs. Porque las fotos —son retratos, pinturas, recortes de diario, portaviones, submarinos, imágenes del firmamento, cosas diversas— fueron primero pegadas a las páginas. Es un kaleidoscopio de sensaciones intensas, de ideas como relampagazos, que se suceden con humor y lucidez a alta velocidad. La mente esencialmente poética de Diego Maquieira está aquí y en tiempo real. Cómo mira, oye y lee, su sensibilidad, sus ocurrencias hipnóticas, sus revelaciones penetrantes, su sentido de la belleza. Un libro libre y deslumbrante” (Arturo Fontaine, escritor).
El dios de la máquina. Ensayo sobre la conjuración de la tragedia - Joaquín Trujillo Silva (Editorial Roneo)
“Mi recomendación y el libro que en realidad me tiene atrapada hace un par de meses es El dios de la máquina. Ensayo sobre la conjuración de la tragedia, de Joaquín Trujillo Silva. Aquí el autor hace un estudio de la tragedia griega y va desarrollando un conjunto de reflexiones a propósito del ‘sentido’ de lo trágico desde la mitología griega hasta Shakespeare, problematizando la actualidad neoliberal, vaciada de contenido existencial y de inconsciente. Sus ensayos están bien escritos, y a pesar de la cantidad y el peso de los temas que trabaja, se lee con soltura e interés. Además es un libro largo que puede durar un verano completo” (María Paz Rodríguez, editora y escritora).
Mucha Tele: una historia coral de la televisión en dictadura - Rafael Valle y Marcelo Contreras (Fondo de Cultura Económica)
“Mucha tele es como un conjunto de fragmentos, de cuñas, declaraciones, recuerdos, de personajes que estuvieron en la televisión durante los 17 años en que gobernó Pinochet. Da cuenta de escenas de programas, entre otros, del noticiario 60 minutos, la teleserie La madrastra o Sábados Gigantes. La cantidad de recuerdos que desata Mucha tele para los lectores que vivimos ese período es impresionante. Es un compendio de nostalgia, de la cultura pop y de la oscuridad, barbarie y extravagancia de esos años llenos de montajes y relaciones incestuosas entre el periodismo y el poder de Pinochet. La investigación acuciosa y la estructura coral son las mayores virtudes de este libro. Los autores realizan articulan versiones, voces, respecto de un determinado programa y su entorno cultural. El contexto aparece en lo que expresan. No hay verdades, sino testimonios dispuestos con inteligencia narrativa. Aparecen personajes como Andrés Rillón, Gonzalo Beltran, Raúl Matas, Eduardo Ravani, Rodolfo Roth, o actrices de primer nivel, entre ellas, Coca Guazzini y Gloria Münchmeyer. Para los lectores jóvenes puede ser una sorpresa saber cómo en la televisión se conjugaban el talento con la delación y las operaciones de encubrimiento con estelares frívolos. Recomiendo de todas maneras Mucha tele. El prólogo de Álvaro Díaz es un aporte” (Matías Rivas, poeta).
Las ciudades innombrables – Müna wedakewarria mew - Maribel Mora Curriao (Andesgraund)
“La ciudad es una herida en la Naturaleza para un mapuche, lo ha sido para ellos desde la Conquista y la fundación de las ciudades-fuertes. La modernidad los empujó acá, en la derrota, hacia esas calles de Chile, y en la que se dispersan ahora, en un mundo global, que es constelación de ciudades. Maribel Mora Curriao –importante poeta mapuche dentro de la consolidada tendencia de la poesía de ese pueblo-, construye su poética tomando las palabras de sus antepasados, para acercarse en diálogo con el poeta nacido en Alejandría -Constantino Kavafis- con cuyo sentido de la poesía, visitante de la historia, se hermana. De la mano de este padre griego de la poesía occidental, más la épica griega, la resonancia de los poetas del lar y de otros lugarejos, y, por cierto, los consejos de su abuelo, la poeta del piremapu va tomado la fuerza necesaria para que su palabra -que trasciende tranquilidad- recorra con vivo orgullo y entrañada congoja, la historia dolorosa del pueblo mapuche, expurgado de la historia de Chile, y de la vida del país. Lo hace trayendo a la memoria de sus versos, como otra odisea, una realidad mítica, la construcción de un panteón heroico, la cultura mestiza chilena, la salud de la Naturaleza, el círculo de la familia y, a la manera del mentor de ‘Itaca’, < las pequeñas cosas olvidadas> de la vida. En un castellano relevado por palabras ancestrales –el mapudungun- (incluye un breve glosario), estos poemas son un reclamo por la falta de civilidad y justicia; de ciudades corrompidas y segmentadas que no dejan vivir, las malas ciudades, alejadas de la polis, elevadas a metáfora del país. ¿Por qué leer este libro? Porque es poesía que habla, que es lo que se le pide a la poesía, y que tiene a los chilenos como su lector inscrito. Escuchemos lo que dice: ‘¿Cómo puede uno sentirse parte/ de un país humillado en sus orígenes?’” (Elvira Hernández, poeta).
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