El actor británico de 45 años, Paul Anderson, fue juzgado y condenado por consumo y posesión de drogas el pasado jueves. Conocido por hacer el papel de Arthur, el hermano de Tommy Shelby (Cillian Murphy) en Peaky Blinders, el intérprete fue arrestado por posesión de crack, cocaína, anfetaminas y dos sustancias bajo receta, diazepan y pregabalina.

Según consigna el medio Daily Mail, Anderson fue encontrado ebrio el 26 de diciembre en un pub al noreste de Londres, mientras estaba acompañado por un joven y un bebé de 17 meses. En el lugar, un cliente se quejó de que el baño olía a humo de cocaína en forma de crack, después de que el actor saliera de este.

Luego de dar aviso a la policía, el también actor de El renacido fue llevado a la comisaría, donde se abstuvo de emitir declaraciones. Sin embargo, dio positivo a opiáceos y cocaína, no por crack.

Tras el juicio, el actor se declaró culpable de cuatro cargos relacionados con drogas. De acuerdo a lo que declaró su abogada, Moira MacFarlane, todo ocurrió debido a que un grupo de fans de la serie Peaky Blinders reconoció a Paul Anderson, quien no dudó en asumir el papel de Arthur Shelby, quien, recordemos, tenía problemas con las drogas y el alcohol.

“A menudo es reconocido y hace todo lo posible para complacer a los fans del programa metiéndose en el papel. Fue reconocido ese día y trató de actuar para estas personas; y debido al estilo de vida que lleva, la gente a menudo le da incentivos”, añadió la defensora.

De esta forma, el actor fue multado con un total de mil 345 libras esterlinas, es decir, un millón 600 mil pesos aproximadamente.

Además, Daily Mail establece que, según datos de una fuente, la película spin-off de Peaky Blinders podría sufrir impactos significativos por la condena de Anderson, quien interpreta un rol fundamental dentro de la trama.

No es primera vez que el actor está en el centro de atención. A inicios de 2023, Paul Anderson fue acusado por ‘comportamientos inapropiados’ en el set de grabación de la serie de BBC, razón por la cual la producción de Peaky Blinders abrió una investigación en torno al intérprete. A pesar de los dichos de uno de sus colegas, el intérprete se declara inocente de las acusaciones.