¿Mató a todos sus maridos? Qué es verdad y qué es inventado en la serie Griselda
Disponible en Netflix, la ficción encabezada por la colombiana Sofía Vergara lleva a la pantalla la vida de la fundadora del Cartel de Medellín. Sus seis episodios contienen elementos verídicos, mientras que otros –como el personaje de Karol G– responden a una invención. Aquí, un fact checking a la producción sobre “La madrina de la cocaína”.
Fue en 2015 cuando Sofía Vergara tuvo su primera reunión con el productor Eric Newman (Narcos). El objetivo de la estrella de Modern family era proponerle crear una serie basada en la vida de Griselda Blanco (1943-2012), la implacable narcotraficante colombiana conocida como “La madrina de la cocaína”. Una figura tan despiadada como sus contemporáneos varones pero menos visible que ellos en la cultura popular.
Casi una década después del inicio de las conversaciones entre la actriz y el realizador, el proyecto llegó a Netflix bajo la forma de una miniserie de seis episodios que se enfoca en sus experiencias entre los años 70 y 80 en Miami, donde la criminal montó su propio imperio tras huir de sus enemigos en Colombia.
Mientras el éxito de Griselda va al alza en el streaming, se multiplican las preguntas: ¿qué porcentaje de la historia es realidad y cuál es inventado? ¿Cómo se comportaba Blanco frente a sus aliados y rivales mientras traficó sustancias ilícitas? Aquí, una revisión por algunos de esos puntos.
*¿Mató a todos sus esposos?
La documentación histórica dice que Griselda Blanco tuvo tres maridos. El primero fue Caro Trujillo, un falsificador de dinero con el que contrajo matrimonio cuando ella tenía 14 años y tuvo tres hijos: Dixon, Uber y Osvaldo. Las versiones sobre su desenlace son contradictorias: algunos libros han indicado que ella lo habría mandado a matar, mientras que otros refutan esa idea. Debido al espacio de tiempo que abarca la producción de Netflix, ese personaje es omitido del guión.
El traficante de cocaína Alberto Bravo (interpretado por Alberto Ammann) fue su segundo esposo. Con él trabajaron a la par en el envío de droga a Estados Unidos y lideraron una casa de cambios en Medellín. Si bien en la miniserie la protagonista ordena su asesinado, en verdad habría sido diferente: habría fallecido a manos de integrantes del Cartel de Medellín.
A inicios de los años 70, una vez instalada en Miami junto a sus tres hijos, Griselda se enamoró de Darío Sepúlveda (encarnado por Alberto Guerra en la pantalla), con quien se casó en 1978 y se convirtió en madre de Michael Corleone Sepúlveda Blanco. En su caso su final habría sido similar al que muestra la ficción, un homicidio encargado por su mujer.
*El rol de la detective
La miniserie de Netflix propone un paralelo entre las vidas de Griselda y la detective de homicidios June Hawkins (Juliana Aidén Martinez, actriz de ascendencia colombiana): ambas eran madres solteras cuando iniciaron sus carreras y se ganaron un espacio en universos eminentemente masculinos. Sus caminos se cruzan cuando la narcotraficante expande sus dominios en Miami.
La historia le ha otorgado todo el crédito de su arresto a los agentes de la DEA Robert Palombo y Al Singleton (sólo el segundo existe con su nombre en la producción). Sin embargo, según Doug Miro, cocreador del proyecto, Hawkins fue determinante en el caso.
“Leí todo lo que había que leer, buscando todo lo disponible en internet, hablando con los agentes de la DEA que conocía. Fue un poco gradual, pero reconstruí la participación de June”, detalló el realizador a Vanity Fair, asegurando que tanto él como la actriz se reunieron con la verdadera June Hawkins. “Yo diría que el 20 o 30% son licencias artísticas, y alrededor del 60 o 70% (de lo que ves) es lo que ella hizo”, apuntó.
En la realidad Singleton se convirtió en marido de Hawkins –todavía están casados–, aunque su romance no comenzó hasta después de que Blanco fuera condenada.
*¿Asesinaba sólo en defensa propia?
La ficción encabezada por Sofía Vergara retrata a una criminal que respondía con vehemencia a los ataques ajenos y rara vez actuaba guiada por un impulso asesino. Aunque la cifra probablemente sea imprecisa. se le han atribuido más de 200 muertes –sólo fue juzgada por tres casos– y habría actuado con alevosía en muchos de esos homicidios en contra de adultos y niños. Varios testimonios la describen como una mujer incluso más oscura que en la pantalla.
“Aquí no tenemos idea de cuántos asesinatos autorizó en Colombia. Era una completa sociópata. Ella asesinaba a personas en un abrir y cerrar de ojos. Mataba a cualquiera que la molestara, debido a una deuda, a que se habían equivocado con un envío o porque no le gustaba la forma en que la miraban”, indicó en 2012 el fiscal federal adjunto Stephen Schlessinger al periódico Miami Herald.
*El personaje de Karol G
La cantante de Provenza –cuyo nombre real es Carolina Giraldo– encarna a Carla, una prostituta que es una amiga y confidente de la protagonista. Según muestra la producción, acepta cumplir la labor de “mula”, encargándose de transportar la droga en una época en que no existían métodos demasiado sofisticados para controlar a viajeros que participaran en el contrabando de sustancias.
En este caso la miniserie ocupa un recurso propio de la ficción y utiliza a ese personaje como una representación de cientos de mujeres que cumplieron esa función para Blanco.
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