Un particular pie forzado fue el que llevó a Gepe a tomar su guitarra de cinco cuerdas para escribir. “Fue un arrebato del momento. Para ser honesto, en realidad pensé: ‘tengo que hacer una canción que se llame Paloma’. La imagen, por supuesto, es súper obvia porque habitan desde la mugre más precaria, hasta los rincones de los edificios, esos lugares a los que a uno le es imposible acceder. Y al mismo tiempo están entre los pies de nosotros. Son seres hasta invisibles”.
Jugando alrededor de un solo un acorde en la guitarra, Gepe escribió Paloma. Un single ya disponible en las plataformas digitales que es el primer adelanto de un nuevo disco que se espera sea publicado durante el segundo semestre, el que viene a suceder a Ulyse (2020) y al EP Realismo (2022).
Hace dos años Gepe comenzó a escribir canciones con vista a un nuevo álbum. Y aunque tuvo en mente otras opciones de primer single, finalmente eligió Paloma por algunas coincidencias que observó. “Yo me acordé años atrás, en el disco Audiovisión (2010), el disco GP (2012), siempre el primer single era el más distinto al disco. Y en este también sucede lo mismo. Me encontré con esta canción relativamente lista y fue bacán porque no tiene nada que ver con el disco. El año pasado esta se pegó un crecimiento súper grande de avance, por alguna razón destacó y se terminó más rápido. La idea estaba más clara, entonces fue como bueno, sigamos trabajando en esto”.
Pero hubo otras cosas que le resonaron al sanmiguelino. “Que la canción se llame Paloma me parece interesante en el sentido de que hay muchas canciones que se llaman Paloma en Latinoamérica, desde Víctor Jara a Calamaro, su canción me encanta y la encuentro de una verborrea terrible, entonces me pareció un nombre bien recurrente. Pero la canción habla de esos seres que vemos en las cales, que pese a que pueden ser despreciados, tienen una dignidad súper fuerte, y es inevitable no pensar que a veces uno se siente como como esa paloma, que aunque está con un ala rota, tiene una dignidad y una fuerza vital que te hace grande”.
Decías que la canción es distinta al resto del material del disco ¿por qué?
Es distinta en todos los sentidos posibles. No hay ninguna canción que sea así, que ocupe esas herramientas, en términos de que entremedio hay cosas de afrobeat que no se repite en ningún otro lado y eso es interesante en el sentido de que cada canción es como si fuese un disco.
A diferencia de otros trabajos, el mismo Gepe se ocupó de la tarea de la producción musical. También reclutó a dos colaboradores cercanos, el virtuoso de la guitarra, Miguel Molina y el ingeniero de sonido Camilo Artigas. “Miguelito me ayudó en la mayoría de las canciones porque es el músico que siempre está conmigo, es un maestro, entonces tengo que pedirle ayuda siempre. Y Camilo es el que hizo de ingeniero de sonido del 80% del disco hasta ahora. Ubicaba el micrófono, también tocó algunas cosas”.
Además del aporte de sus colaboradores, en Paloma se puede escuchar la voz de Claudia “Belencha” Mena. Gepe pensó su participación de modo de generar un contraste. “La Claudia hace que la canción sea poesía. Hace un rato hablábamos de que la paloma habita en los lugares oscuros, los lugares más comunes y corrientes, entre los pies de la gente, el centro de la ciudad. La parte que canto yo es eso, pero la parte que canta la Claudia es cuando la paloma se eleva y va a ese lugar en lo cual nosotros no podemos estar”.
En Ulyse trabajaste con Cachorro López de productor, y en otros esa función la han hecho gente como Cristián Heyne o Pablo Stipicic ¿por qué esta vez decidiste asumir tú mismo esa labor?
Eso estaba planteado al principio. Bueno, en el disco hay dos canciones que trabajé con el Pablo Stipicic y otras dos con un colombiano que se llama Julián Bernal. El resto lo hice yo, hasta ahora llevamos 13, pero yo creo que el disco va a tener 14 ¿por qué ahora solo? no sé, no quiero depender de nadie.
El disco, por ahora, no tiene un nombre definitivo, pero sí tendrá colaboraciones. “Hay canciones que suenan incompletas, entonces es una sensación que hace tiempo que no tenía. Es como ¿esta canción se irá da a entender o no?, chuta, quizás se desdibujó mucho el Gepe aquí, digo, como el gepismo, el lenguaje de uno. Pero en ese tipo de cosas es interesante ver qué pasa al final”.
¿Cómo te vinculas con ese “gepismo”? ese lenguaje tuyo, con ese tipo canciones que de alguna forma ya tienes
Llevo un montón de tiempo haciendo estas cosas. Entonces claro, ya hay una manera. Por mucho que yo me quiero arrancar de quien soy musicalmente, es inevitable caer en ciertas maneras de hacer. Al final yo me di cuenta que descansar en lo que uno ya hizo y mirar un poco en perspectiva es súper agradable. Me da la sensación de que se ha caminado un camino y se ha generado un lenguaje. Eso es lo que yo admiro también de otros artistas, que por mucho que hagan un disco, no sé, rock, rap, tecno o lo que sea, se mantienen siendo quienes son. Eso para mí es admirable y yo creo que de alguna manera lo hemos logrado. Por eso que digo que ahora es un disco más, pero un disco más que yo hago como si fuese el primero.
¿Y no hay presión por meter algún hit en el disco?
Nada. En este disco, siendo súper sincero, no tengo ninguna presión, ninguna. Lo que hay es lo que se me ocurrió y ahí vemos.
Según los datos de la SCD, en 2023 tu canción Fruta y té (del álbum GP de 2012) estuvo entre las 20 canciones chilenas más tocadas en las radios y además fuiste uno de los 10 artistas más tocados en las radios ¿qué sensación te genera eso?
Bacán que sea así, me encanta. Es una canción que realmente hice en cinco minutos, es la típica historia de una canción que uno no puede repetir. Salió de un chispazo, fue como, ‘pásame la guitarra’ y salió.
¿Cómo fue eso?
Me acordé de una situación. El misterio de conocer a alguien, los chispazos de ese de ese primer encuentro y al mismo tiempo hablar de la mañana que es como mi momento favorito, tomar desayuno. Todos los artistas hablan de ese momento en que te salió la canción más llamativa, que al final es como que venía de un lado y cayó. Pasa súper poco y siempre va a ser así. No podría hacer un disco de 15 chispazos, va a ser imposible.
Dentro de poco viene el Festival de Viña. Ya fuiste en 2014, ¿te han hablado eventualmente para volver?¿te gustaría volver?
Me encantaría. Yo soy fanático del Festival de Viña. Siempre lo veo desde niño hasta ahora, me encanta. Ahora que viene Alejandro Sanz, por supuesto voy a estar pegado. Soy festivalero al 100%. Ahora seguro que va a ser una edición complicada, por la realidad de Viña, pero sí, soy fan del festival, me encanta.