Tras la fallida presentación de Javiera Contador en el Festival de Viña, diversas personalidades de la esfera del humor y del espectáculo se han referido al tema, elucubrando las razones del fracaso de la actriz.

Entre ellos, el reconocido comediante nacional, Edo Caroe, tomó la palabra. En el último episodio de Entre broma y broma, programa de Luis Slimming –quien debutó exitosamente en Viña–, el humorista de Tomás va a morir apuntó al público como uno de los factores claves en la rutina de Contador.

“Creo que Javiera no iba a hacer ni más ni menos de lo que hizo la primera vez. Esa es la comedia que ella hace, eso fue a hacer. Ella cuenta historias, habla rápido, tiene acting, y con eso le fue bien la primera vez. Probablemente, esta vez iba a hacer exactamente lo mismo, porque eso es lo que ella hace. ¿Qué cambió? El público”, comenzó diciendo Edo Caroe.

Además de la protagonista de Casado con hijos, se presentaban esa noche el italiano Andrea Bocelli y el dúo argentino Miranda!. La presentación del tenor causó revuelo en el Monstruo, que pedía fervientemente Gaviota de Platino, la que nunca llegó. Eso despertó las pifias del público, las que perduraron hasta la entrada de la comediante al escenario.

“Cuando está ese recibimiento, esa hostilidad, esa irracionalidad que finalmente se transforma en indolencia. Hueón, no tení mucho que hacer”, dijo Caroe.

“Javiera es muy, muy querida (...) si le pasa eso a ella, imagínate a otro hueón, o a mí. No tengo a quien chucha llamar, por lo menos tenía a Casado con hijos y terminó con papelitos volando”, concluyó el humorista, haciendo referencia a la aparición de Fernando Larraín, Dayana Amigo y Fernando Godoy, quienes interpretaron a sus personajes de la serie de Mega y sacaron aplausos del público.

Javiera Contador, a través de una publicación en Instagram, se refirió a lo acontecido en el Festival de Viña. “Tener que entrar al escenario con una situación totalmente desbordada que nadie sabía como calmar, con una Quinta muy enojada me descolocó totalmente. No hice mi rutina. Apenas unas partes inconexas, sin gracia, sin mucho sentido”, reflexionó.