School of Rock a las puertas de Lollapalooza: inaugura sede en Providencia y comparte planes de expansión ante el éxito local
La escuela musical abre una nueva sede en Providencia y está ad portas de presentarse otra vez en Lollapalooza. Aquí, Danilo Giakoni, uno de los socios, habla con Culto sobre los planes de expansión, la modalidad de trabajo, el próximo show y las razones de su buena acogida en el país.
En noviembre del año pasado abrió la séptima sede en Chile de School of Rock, empresa internacional que busca el desarrollo musical integral a través de la interpretación en escenarios: una muestra más del arrastre que hoy goza la franquicia en el país.
La primera escuela del mundo se fundó en Filadelfia en 1998. Desde ahí se expande hasta tener más de 300 sedes en alrededor de 15 países. En Chile, la primera se instala en 2015, gracias a la gestión de Matías Puga, el principal artífice para la llegada al país.
Baterista y empresario, residió en Nueva Jersey, lugar en el que conoció la escuela. Inscribió a sus hijas de entonces 8 y 10 años, y notó que tuvieron un progreso veloz, “a los tres meses estaban en un escenario público en un local de New Jersey”, comentó al Diario Financiero en junio del año pasado. ”'Esto es espectacular, puede funcionar en Chile’. Y me fui a Chicago”, contó. Ahí comenzó las negociaciones para ampliar la marca a Latinoamérica y específicamente a Chile.
La primera llegó a Los Trapenses, le siguió una en Los Domínicos, y posteriormente en Chicureo, La Reina y Vitacura. La única presente fuera de la Región Metropolitana por el momento está ubicada en Concón, en la región de Valparaíso. La más reciente, en Providencia, ya abrió sus puertas pero tendrá la inauguración oficial en abril de este año.
En Culto, conversamos con Danilo Giakoni, socio de School of Rock Providencia, sobre el funcionamiento y objetivos de las clases, los planes de expansión que la empresa ha informado y la próxima presentación en Kidzapalooza, escenario familiar del festival internacional Lollapalooza que se realizará los días 15, 16 y 17 de marzo en el Parque Cerrillos.
“Esto ha sido súper súper exitoso, no solo en Chile, sino que también ha sido reconocido en Estados Unidos; de hecho, Matías Puga ganó el premio al Mejor Franquiciado del Año del Mundo –entregado por la International Franchise Association (IFA)– y School of Rock también ha ganado premios en las categorías de franquicias para educación”, comenta Giakoni.
“El propósito de School of Rock es la enseñanza musical a través de la interpretación, pero además, que el alumno -niños, adolescentes y adultos- viva una experiencia única. Desde que entran a la escuela ya entran en un mundo único, desde ahí parte la infraestructura: son salas que se asemejan estudios musicales profesionales donde tienen acceso a instrumentos de muy buena calidad y además, las clases las imparten profesores activos en la escena musical”, señala.
Sobre el público al que está dirigido la escuela, asegura que es abierto. “Va desde los cuatro años y no hay límite. Es una escuela que está orientada para todo nivel de edad y tampoco hacemos distinción por el nivel con los instrumentos, pueden unirse personas que nunca han tocado y quienes ya llevan tiempo”.
De todas maneras, destaca que el programa principal se llama Performance, que está dirigido a niños desde los 12 a los 17 años. “Hay mucho interés por la batería, guitarra y canto, pero nosotros le ponemos el mismo foco de importancia a todos los instrumentos y los profesores que tenemos son reconocidos cada uno en sus disciplinas”, agrega.
Próximas sedes
Por el momento, Chile es el país en Latinoamérica que cuenta con más sedes de School of Rock. De acuerdo a la información entregada por Giakoni, ya comenzó el desarrollo del proyecto que expandirá la escuela hacia el norte, específicamente a Antofagasta, y debería estar abriendo en julio de este año.
Próximamente, también está en proceso la apertura de la primera sede en Argentina; estará en el Barrio Nordelta, en Buenos Aires. Era una deuda histórica con la región en Argentina, “el país del rock”, al menos en este parte del mundo.
Sobre la sede ya activa en Providencia, que empezó a funcionar a fines del año pasado, destaca que es la primera escuela que se construyó en una casa. “Es un lugar súper mágico, está desarrollado por un arquitecto, es muy lindo; tiene un espacio gigante y es muy ondero, muy rockero, está en el corazón de Providencia. Fue rehabilitada completamente para instalar el rock, a diferencia de las anteriores, que mayoritariamente se han instalado en centros comerciales”, comenta el socio.
School of Rock en Lollapalooza
Igual que en versiones anteriores, la escuela tendrá una presentación en el escenario del Kidzapalooza, a las 14:15 el viernes 15 de marzo. “Conformamos un elenco de aproximadamente diez niños de distintas disciplinas y preparamos un show, con integrantes de todas las escuelas habilitadas del país”.
“A veces son niños que llevan tocando poco tiempo, logran avances importantes y pueden ahora cumplir el sueño de tocar en el Lollapalooza, eso los motiva mucho”, comenta. Sobre la importancia del Festival para la escuela, agrega: “Ayuda no solo en la difusión como tal, sino que también ayuda para el desarrollo interno, por ejemplo, en la creación de los programas”.
Asegura, además, que funcionan con un “método inverso”, con fuerte enfoque en las presentaciones. “Cada integrante toca por lo menos cuatro veces al año”. Y comparte la modalidad de preparación: “Primero definimos el show, dónde, quiénes, las canciones, luego se coordinan las clases para las bandas y después se ven las clases individuales. Todo ocurre a través de los shows, y Lollapalooza no es la excepción”.
Sobre las presentaciones, asegura que son un momento mágico: “Tuvimos nuestra primera presentación en enero, la siguiente es en mayo. Una vez que se inscriben a la escuela, se les comunica cuál es la primera fecha de presentación, y eso ha funcionado muy bien como motivador para los estudiantes”.
“Esta es una escuela para tocar en banda, no como una escuela tradicional en la que se espera un desarrollo virtuoso en un instrumento. No solo aprenden música con esto, sino que es una escuela de habilidades blandas, porque logran desarrollar el trabajo en equipo, la humildad, la frustración, además de generar lazos entre los pares, esto ocurre con los niños y con los adultos”, argumenta.
Tal como se comentó, al año se realizan una serie de conciertos en los que los artistas muestran las habilidades aprendidas. En estas instancias se presentan varias dificultades, una de ellas es la lista de canciones que se interpretará: “Tiene que ser un repertorio variado, pero que se adapte al nivel de los artistas. El profesor de ensamble es el que dictamina normalmente las canciones, pero son bien recibidas, si hay alguien a quien en un principio no le gustaba la canción, le termina gustando o también puede ser un muy buen elemento para aprender. Tenemos como tradición eso sí que en el primer show del año se presente a The Beatles”.
Estos eventos son masivos, el éxito de la escuela ha permitido un gran número de matrícula que se incrementa a medida que se abren más sedes en Chile y en el resto de los países, de acuerdo a las declaraciones de Giakoni. “Son show con productores profesionales, con escenario, con luces, se invitan a las familias y amigos y está abierto para que ellos inviten a más personas. El show que hicimos en enero, de adultos, tuvo 150 personas en el público. No es todo rock, en el fondo es música popular, de hecho, se trata de enseñar los distintos géneros de la música”, cierra.
Más detalles para la inscripción en School of Rock Providencia se pueden encontrar aquí.
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