Si hubo una pieza de la historia de los Beatles que durante años circuló con profusión entre los puestos de ferias y mercados informales, fue la película Let it Be. Estrenada originalmente en mayo de 1970, un mes después del anuncio de la disolución del grupo, tuvo muy pocas reposiciones posteriores en las salas y su distribución casera fue muy acotada: sólo tuvo edición VHS y láserdisc desde la década de los ochenta, pero la calidad de imagen y audio era lamentable.

Esa condición precaria de la película es lo primero que recuerda Mario León, musicólogo y académico de la UNAM en Canadá, cuando rememora los días en que vio la película original. “Las últimas ediciones formales de la película tuvieron una degradación en audio y en imagen que era pasmosa. Uno veía una imagen descolorida, que no era vívida y era por tanto una experiencia muy pobre. En esos días la conseguíamos en el Persa Biobío, en el mercado negro”.

The Beatles en las sesiones de Let it Be

Sea porque mostró la cara menos feliz del grupo o porque coincidió con el final de su carrera, la película Let it Be era el documento pendiente de su historia. Eso hasta ahora. Desde hoy, el filme vuelve a estar disponible en la plataforma Disney+, en una versión restaurada en alta calidad de imagen y sonido a cargo de la empresa Park Road, de Peter Jackson. La compañía trabajó con el negativo original de 16mm, lo que incluyó la remasterización del sonido utilizando la misma tecnología de-mix que se utilizó en la docuserie Get Back; en otras palabras, el sonido se limpió.

Culto accedió a la versión restaurada y pudo comprobar el alto vuelo del trabajo de postproducción y, tal como en el documental Get Back, los colores ganan vida y lucen en todo su espesor, la iluminación se ve más natural y el audio, efectivamente, se escucha mucho más limpio.

Eso último queda más claro si se escucha con auriculares y se pone atención, por ejemplo, en los diálogos. En la película original se escuchaban con calidad de ambiente y a un volumen en que no permitía la comprensión cabal, pero en esa versión restaurada, suenan claros y rotundos.

Misma cosa para las canciones. Los segmentos en que fueron pensados casi como videoclips (por ejemplo, donde tocan Let it Be o The long and winding road), el audio suena muy claro, cada instrumento está bien separado y permite comprender lo que los Beatles realmente querían lograr. En general se tratan de imágenes que no estaban en Get Back.

El periodista argentino Sergio Marchi, coautor junto a Fernando Blanco de Los Beatles. Desde el comienzo y En el final (dos tomos, 2017 y 2019), aquilata la posibilidad de tener nuevamente disponible la película. “Para los fanáticos de Los Beatles, es como una deuda desde los tiempos analógicos: Let It Be nunca se editó como DVD. Y cuando pasa el tiempo, la gente quiere volverla a ver, por alguna razón se rehusaron siempre, y ahora es el momento. Era un documento perdido, que originalmente se vio por televisión, en blanco y negro, con cortes comerciales. Era oscura y triste. Ahora, calculo, se va a ver bien”, dice a Culto.

Esta versión restaurada incluye al principio un pequeño segmento de entrevista entre Peter Jackson con Michael Lindsay-Hogg, el director de Let it Be, quien defiende que su película es de alguna forma, padre de la docuserie Get Back. Por ello, Mario León, destaca que esta película original dialoga con el proyecto dirigido por el neozelandés.

“(Peter) Jackson se cuidó mucho de no mostrar escenas de la película Let it Be y en términos generales fue muy respetuoso con Michael Lindsay-Hogg, que fue un director muy reputado en los videoclips entre los 70′ y los 80′, algo que se insinúa en la película principalmente en la última parte. Ese cuidado y ese respeto permitió la entrada en gloria y majestad de Lindsay-Hogg”, dice el académico.

“Sobre la película original, llama la atención que Michael Lindsay-Hogg no haya hecho un mejor montaje -añade León-. Pero hay que tomar en cuenta que a comienzos de los 70′ era un momento muy complicado. McCartney estaba sacando su disco solista, Lennon estaba en otros proyectos alternativos, entonces era todo muy complejo y, probablemente, tuvo muy poco tiempo para trabajar en el montaje”.

The Beatles en las sesiones de Let it Be

¿Se reescribe la historia de los Beatles?

Que el filme Let it Be esté disponible pasado medio siglo, se encuadra en un proceso de recuperación de valiosas piezas del trabajo de los Fab Four. En los últimos años, se han reeditado en alta calidad discos como el Álbum Blanco, Abbey Road y el mismo Let it Be. Además, el año pasado, Paul McCartney impulsó el lanzamiento de Now and then, la que fue publicitada como la última canción del grupo, a partir de un demo original en baja calidad grabado por John Lennon, el que se completó con los aportes de los otros tras un intento frustrado de trabajarla en 1995 para el proyecto The Beatles Anthology.

Pero, ¿es posible leer más allá? ¿Es posible hablar de un interés de McCartney por reescribir la historia del grupo y, volver a ponerse en el lugar de liderazgo creativo, que de alguna forma siempre compartió con John Lennon? Los expertos matizan.

The Beatles

“No, porque todo producto “beatle” cuenta primero con la aprobación de los dos sobrevivientes y las dos viudas restantes -apunta Sergio Marchi-. Creo que Disney + entendió el buen negocio que es la historia cuando se la restaura con cuidado. Además, Let It Be ya fue vista y esa versión de la historia fue dada. Get Back fue todo lo que no pudimos ver, compaginado de manera que nos resulta mucho más amable. Creo que con ambas películas tenemos las dos campanadas de la historia, no veo intención de reescribirla. Todo lo contrario: la muestran porque saben que Los Beatles siguen concitando el interés mundial, y es un negocio a largo plazo. Si hay alguna intención de marketing es unir a Disney con The Beatles: ambos son historia para siempre”.

Por su lado, Mario León ofrece su punto de vista. “De acuerdo a lo que yo puedo apreciar, no creo que haya una intención premeditada de reescribir la historia, al menos no en los dos Beatles vivos. Ahora, hay una constatación de hechos, de primera mano, que evidencia un incontrarrestable liderazgo de Paul McCartney en lo artístico, en la producción e incluso en la logística. Es bastante evidente frente a la desidia de Lennon, el ensimismamiento de George Harrison y Ringo en un plano más de acompañamiento y más centrado en su instrumento”.

“Respecto a eso hace tiempo leí una columna de Jesús Ruiz Mantilla, un periodista y escritor, en El País que decía algo así como el siglo XX fue de Lennon, el siglo XXI es de McCartney, probablemente porque hay una constatación de hechos que ha provocado que la balanza se incline hacia Paul como líder -agrega León-. Esto se suma a lo que el mismo George Martin deslizó muchas veces, lo que comentaron cercanos como Geoff Emerick, ingeniero de sonido de los discos más emblemáticos y lo que ha dicho el mismo Ringo, de que si McCartney no hubiera estado trabajando tan activamente, el grupo hubiese editado menos discos”.

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