“Intentó besar a algunas de las extras”: acusan a Francis Ford Coppola de comportamiento inadecuado en nueva cinta
Megalopolis, la película que el director de El Padrino intentó hacer durante décadas, es foco de controversia en la previa a su debut en el Festival de Cannes. Según un artículo de The Guardian, el cineasta habría tenido un comportamiento inapropiado con las mujeres en el set y habría impuesto un estilo que provocó la frustración de los diferentes miembros del equipo. Su productor ejecutivo respondió asegurando que nunca recibió quejas durante las filmaciones.
Es la película que viene imaginando desde que estaba en el set de Apocalipsis ahora (1979). El proyecto que ha abandonado y revivido durante años, y que para finalmente hacerlo realidad decidió vender parte de sus viñedos. Tras ese acontecido recorrido, Francis Ford Coppola presentará Megalopolis en el Festival de Cannes, donde competirá por la Palma de Oro, el premio que ya ganó ganó en dos ocasiones, primero por La conversación (1974) y luego por Apocalipsis ahora.
La previa al estreno en el certamen ha estado marcada por las dificultades para encontrar distribuidor en Estados Unidos –donde los grandes estudios la considerarían un riesgo demasiado grande– y por un artículo de The Guardian que describe una filmación caótica, con acusaciones de acoso y un equipo desconcertado con la conducción de Coppola.
Inspirada por la historia de la Antigua Roma, la cinta se centra en el conflicto entre dos personajes: Cesar (Adam Driver), un idealista arquitecto que tiene un ambicioso plan para reconstruir Nueva York después de una catástrofe, y Frank Cicero (Giancarlo Esposito), alcalde de la ciudad que tiene una posición antagónica. La disputa se intensifica porque Cesar está enamorado de la hija del político, Julia (Nathalie Emmanuel).
El presupuesto del largometraje habría rodeado los US$ 100 millones y fue financiado íntegramente por el propio Coppola, quien –según los relatos del periódico– parece haber practicado un estilo improvisado más que estructurado.
“Teníamos estos hermosos diseños que seguían evolucionando, pero él nunca se conformaba con uno. Y cada vez que teníamos una nueva reunión, había una idea diferente”, indicó un integrante del equipo que prefirió resguardar su anonimato.
Otro relató una dinámica que se habría repetido en más de una ocasión cuando había que realizar las escenas más complejas. “Con frecuencia él aparecía por las mañanas antes de realizar estas grandes secuencias y como no se había puesto en marcha ningún plan, y como no permitía que sus colaboradores pusieran en marcha ningún plan, simplemente pasaba horas sentado en su tráiler, no hablaba con nadie, con frecuencia fumaba marihuana… Y pasaban horas y horas sin que se filmara nada”.
El periódico también revivió una respuesta que le habría dado a un miembro del equipo que necesitaba más detallas para trabajar la visualidad de la producción. “¿Cómo puedes imaginar cómo lucirá Megalopolis cuando ni siquiera yo sé cómo lucirá Megalópolis?”, le habría dicho.
El reportaje también detalló acusaciones de comportamiento inadecuado. Durante la filmación de una escena en un club nocturno Coppola se habría acercado a las extras que estaban con poco o nada de ropa y habría intentado besarlas. Además, fuentes consultadas por el periódico detallan que obligaba a que las mujeres se sentaran en su regazo.
Darren Demetre, productor ejecutivo, se refirió a ese punto en declaraciones que entregó a ese medio. “Francis caminaba por el set para establecer el espíritu de la escena dando amables abrazos y besos en la mejilla al elenco y a los extras. Era su manera de ayudar a inspirar y establecer la atmósfera del club, que era muy importante para el filme. Nunca tuve conocimiento de ninguna queja de acoso o mal comportamiento durante el transcurso del proyecto”, señaló.
Esa última es probablemente la mayor revelación del artículo, que también describió una tensa relación entre el director y Shia LaBeouf, actor a cargo de interpretar a uno de los villanos de la historia.
A inicios de 2023, cuando las únicas imágenes que se tenían de la cinta eran de los fotógrafos que acechaban el rodaje, una publicación de The Hollywood Reporter encendió las primeras alarmas.
El medio contaba que los encargados de efectos visuales y arte habían sido despedidos o habían renunciado, y que la producción había superado su presupuesto inicial. Ante la divulgación de esas informaciones Adam Driver fue uno de los más enérgicos para defender la labor del autor de La ley de la calle (1983).
Frente a las recientes acusaciones expuestas en The Guardian, Darren Demetre fue quien salió en su defensa. “Como uno de los primeros asistentes de dirección y productor ejecutivo de su nueva epopeya, Megalopolis, ayudé a supervisar y asesorar la producción y dirigí la segunda unidad. Francis produjo y dirigió con éxito una enorme película independiente, tomando todas las decisiones difíciles para garantizar que se entregara a tiempo y dentro del presupuesto, sin dejar de ser fiel a su visión creativa”.
El director británico Mike Figgis, quien conoce al realizador desde hace 30 años y registró el proceso de Megalopolis, también le dedicó palabras. “Ver a un hombre de 84 años mantener unido a ese enorme equipo y tener suficiente cerebro para poder dirigir a los actores, la cámara y todo... Él se levantaba todas las mañanas tomando notas de camino al set o discutiendo sus ideas con Roman, su hijo”.
El largometraje se estrenará en Cannes este jueves 16 y por ahora tiene asegurada distribución en países como Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, España, Suiza y Austria.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.