Fueron trece años de funcionamiento ininterrumpidos los que llegaron a su fin cuando el pasado jueves 16 de mayo se comunicó la suspensión de actividad del Anfiteatro Bellas Artes, ubicado en el recinto del MNBA. Una noticia que la directora del Museo, Varinia Brodsky, comunicó al director teatral y dramaturgo, Jaime Lorca, quien había administrado el lugar que funcionaba como habitual escenario para las obras de su compañía, Viajeinmóvil.
Dos veces ganador del premio Altazor y cofundador de la afamada compañía La Troppa, Jaime Lorca es un histórico de las tablas chilenas. Con montajes como la exitosa Gemelos, Jesús Betz, Pinocchio, entre otros, ha dedicado su obra en particular al teatro de marionetas. Aún recuerda como logró convencer al entonces director, Milan Ivelic, de que le permitiera ocupar el espacio del Anfiteatro.
“Yo debo haber ido a unas ocho reuniones a pedirle que nos dejara administrar el Anfiteatro y me decía que no -recuerda Lorca al teléfono con Culto-. Al final, a regañadientes, nos permitió primero por dos semanas y empezamos a hacer los trabajos. Él siempre tomaba café ahí en la escalera que hay ahí y fumaba. Y un día me llamó y me dijo: Yo no tenía ni idea que la gente de teatro era tan tenaz. Ahí cambió absolutamente nuestra relación y nos permitió continuar”.
Desde entonces el Anfiteatro Bellas Artes se volvió un puntal de la actividad teatral del sector, en la misma zona donde están otros recintos como el Teatro del Puente o la Sala La Comedia, del Ictus. En sus 13 años de funcionamiento tuvo presentaciones de 45 compañías nacionales, 34 compañías internacionales, 26 estrenos y 10 versiones del Festival de la Rebelión de los Muñecos. También fue sede de enventos como Santiago a Mil, Santiago Off y otros tantos.
Pero el cierre, informado y ordenado por el MNBA el 16 de mayo, llegó tras conocerse la notificación de prohibición de uso emitida por la Ilustre Municipalidad de Santiago por medio de la Dirección de Obras Municipales (DOM). Según la ordenanza I-351 de 2024, a la que pudo acceder Culto, la razón es la “inhabilidad de obras de uso público no regularizadas a la fecha” por lo que se solicitaba normalizar la situación. El mismo Lorca explica los hechos: “La prohibición es porque todas las mejoras que están no se ajustan, no tienen recepción final y no se ajustan a los requerimientos de la Dirección de Obras”.
¿Cuáles eran las obras que no se ajustaban a los requerimientos de la DOM?
Eran la ampliación del escenario, el techo para la carpa, la boletería y la bodega. Ahora, todo está hace tiempo, son trabajos que son casi imposibles de hacer, porque de hecho, prácticamente ningún edificio patrimonial del casco histórico tiene la recepción final. De hecho no existe un plano de planta del Anfiteatro, no existen los planos de elevación. Son construcciones muy antiguas, el palacio de Bellas Artes es de 1910. La DOM se están ajustando a lo que tienen que hacer, pero si lo hacen con todos los edificios públicos, capaz que se cierre hasta el Congreso.
¿Pero había un plan para hacer estas mejoras?
Nosotros hemos visto pasar tres directores y una directora del Museo de Bellas Artes. Siempre hemos tenido autonomía. Nosotros hemos manejado el Anfiteatro como creemos, porque tenemos mucha experiencia, hemos estado en centenares de teatros en el extranjero y en Chile y sabemos cuál es la mejor forma en que funciona un teatro desde el punto de vista de los artistas, de los técnicos y desde el otro lado, desde las butacas, desde el público. Hemos tratado de acomodar esas características que nosotros creemos que son las ideales al Anfiteatro. Las compañías que se presentan en el Anfiteatro gozan de todo el tiempo que necesitan. Es un lugar ideal. Bueno, sufrimos una gran pérdida cuando no nos dejaron volver a instalar la carpa que cubría el patio de las butacas. Eso no lo permitió la DOM, ahí fue un golpe muy duro porque nos restringe mucho las actividades. Nosotros hemos propuesto anteproyectos, hechos por arquitectos, para techar en forma definitiva, real. Pero no han pasado el primer corte, que es del Ministerio de Bienes Nacionales, debido a que no existía un plan maestro. Entonces, en realidad, lo que nosotros estábamos haciendo era una propuesta que abarcaba solo el Anfiteatro y para realizar una transformación así, hay que ver el global del palacio completo. Es decir, ha estado esa inquietud, pero no somos nosotros los que tenemos que hacer esto. Nosotros lo que podemos hacer, es habilitar para que el público, los artísticos, los técnicos, estén en las mejores condiciones que dé la realidad.
De hecho, en estos momentos se están ejecutando obras relacionadas al Plan Maestro de mejoramiento del MNBA (restauración del hall central y el segundo piso) ¿está relacionada la situación del Anfiteatro con esto?
No lo sé. No lo sé, porque a mí no me lo han comunicado. Yo espero que sea así, creo que es así. Pero no me lo han comunicado. Esa información no la tengo, porque si te te doy otra información es una especulación. Y son temas muy delicados. Me imagino que no va a ser pronto, pero espero que lo antes posible se pueda reabrir en mejores condiciones, sobre todo para todo el público que va a quedar huérfano de ese lugar. Pero nosotros como compañía Viajeinmóvil vamos a seguir nuestras actividades en nuestra sede que está en Vivaceta porque hay que pensar que un teatro no es solo fierro, cemento, foco, también está toda la parte invisible que tiene que ver con el espíritu que le damos todo el equipo de trabajo.
Me decía que Viajeinmóvil va a seguir funcionando en la sede de Vivaceta, pero cuando se le notificó el cese de actividades del Anfiteatro ¿se le ofreció alguna solución de espacio? porque no es menor que una Compañía teatral se quede sin un lugar para trabajar
No, pero tampoco lo espero. Nosotros tenemos algún medio de solucionar este problema, de poder seguir con nuestras actividades, porque ya lo tenemos habilitado. Piensa que habilitar cualquier lugar te puede demorar medio año y nosotros tenemos que continuar con nuestras actividades. Entonces, es un lugar que tiene parrilla de iluminación, que tiene equipo de sonido, que tiene graderías, escenario, tiene todo. En escala más reducida, obviamente.
¿Ha podido hablar sobre este tema con la gente del Ministerio de las Culturas?
Sí, claro que sí. Nosotros informamos y también comunicamos que las actividades que realizamos van a continuar, porque nosotros tenemos un PAOCC (Programa de Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras), que algo que muchos teatros tienen ese apoyo. Nuestro proyecto incluye talleres de formación, funciones, mediación con distintas audiencias. Y ese es el trabajo que vamos a trasladar a nuestra sede de Vivaceta.
Tras todos estos años en el espacio del Anfiteatro ¿qué sensación le deja toda esta situación?
Yo creo que puede que sea para mejor, que finalmente se solucionen los problemas y la sala quede mucho más apta para las actividades. Cuando nosotros lo tomamos hace 13 años, era un hoyo con basuras y ratones. El escenario estaba totalmente podrido. Desde ahí partimos haciendo todos los arreglos para hacer una buena sala. Nosotros hicimos un esfuerzo hasta nuestro límite y más. Logramos convencer a Milan Ivelic y cuando hubo cambio de director, le pidieron encarecidamente que nosotros siguiéramos, porque éramos un aporte al museo. Porque algo tiene que ver todo este mundo de las marionetas con los museos. Porque una marioneta es un objeto entre artístico y artesanal, el trabajo que nosotros hacemos también tiene una cosa de artesanal también. Hay un aporte plástico ahí, él lo veía claramente.
Este cierre llega en año electoral ¿piensa usted que hay vínculo con eso?¿se le acercó eventualmente algún candidato (la alcaldesa Hassler, Mario Desbordes o Aldo Duque) a conversar?
No, en absoluto, porque esta situación irregular del teatro es de siempre, no es algo nuevo. Nosotros hemos pagado varias multas por la instalación la carpa. No, me imagino que no.
El cierre del Anfiteatro Bellas Artes sorprende a Viajeinmóvil en la antesala del estreno de Hermosilla el parlanchín y la fábrica de pobreza, obra inspirada en los audios que involucraron el abogado Luis Hermosilla, dirigida por Aliocha De la Sotta y con la dramaturgia de Juan Pablo Troncoso. El mismo Lorca y la actriz Karol Blum son los dos protagonistas, el primero interpreta a Hermosilla y la segunda, a Leonarda Villalobos.
¿Cuánto afectó el cierre del Anfiteatro al estreno de la obra?¿en qué va ese montaje?
Seguimos trabajando, pero hemos tenido que aplazar un poquitito la fecha de estreno por esto mismo. Pero sin duda, la obra se va a estrenar en Vivaceta y luego comenzará su viaje por otros teatros, como todas las obras que hemos estrenado desde el 2011, que se estrenaban en el Anfiteatro. Está muy interesante, porque todos los días aparecen nuevos alimentos. Es como que voy a tener que hacer varias versiones de la obra. Pero hay un hilo conductor que no cambia. Cada vez se hace más profunda esta red de corrupción. Y al final, lo que nos interesa a los ciudadanos de a pie, es la fábrica de pobreza que esta gente crea. Esta gente crea pobreza, miseria. Y puede que hasta induzca al suicidio de las víctimas. Se habla de los estafados, pero no se habla de las víctimas finales que pasan coladas. Obviamente, se cierran empresas, hay un empresario que va a ir a la quiebra, pero hay víctimas finales que al final nadie las va a contar, que son los operarios que trabajan en todas estas empresas.Ese punto, que es central para mí, se mantiene, se profundiza, se aclara.