Cyndi Lauper y sus historias en Chile: desmayos, fanatismo y la vez que pudo venir al Festival de Viña
La intérprete de Girls Just Want to Have Fun visitó cuatro veces territorio nacional, entre ellas, un debut que quedó grabado en la historia de la música en vivo y en los corazones de sus seguidores. Distintas voces recuerdan en Culto sus experiencias en los conciertos, marcados por la expectación y la consolidación de la fanaticada. "Era muy discreta en todo lo que pedía", recuerda, por ejemplo, José Antonio Aravena, administrador del Teatro Caupolicán, recinto que la recibió dos veces.
Cyndi Lauper fue la protagonista del segundo mega concierto en el Estadio Nacional. La cantante estadounidense, que en ese momento tenía 36 años, aterrizó en suelo chileno en medio de la expectación y el fanatismo. Habían transcurrido meses desde el Plebiscito nacional donde triunfó el No y Chile se abría nuevamente a los conciertos, ante el inminente fin de la dictadura militar.
Así, el 10 de noviembre, llegó el gran día. “En 1989 ella llegó en un momento muy preciso, para la suerte de ella, que fue hacer el segundo mega evento en nuestra historia contemporánea. Nuestra escena había estado cerrada durante la dictadura y comenzó a reabrirse ese año, primero con el concierto de Rod Stewart, que lo repletó (el Estadio Nacional), y luego vino Cyndi Lauper. Había un ánimo de la gente por reencontrarse con esto que probablemente muchos solo veían sorprendidos en la televisión, de cosas que pasaban en otros países, esto de los estadios llenos con una estrella frente a sus ojos”, explica a Culto Sebastián Cerda, periodista que cubrió la presencia de la artista para El Mercurio los años posteriores.
“El tener esa posibilidad hizo que ese concierto fuera tremendamente masivo, que generara mucha expectación y que se le diera muchísima cobertura, quizás de una forma superior al real impacto que ella estaba teniendo en nuestro país, pese a que ella sí era todas luces una estrella del pop que estaba bajo la línea de Madonna, y que tenía muchísimos éxitos en el cancionero local”, agrega.
Miles de jóvenes se congregaron en el recinto deportivo a la espera de Cyndi Lauper, quien a esa fecha había publicado tres discos: She’s So Unusual, True Colors y A Night to Remember, el que precisamente venía a compartir con el público chileno.
“Estuve en ese concierto. Nosotros teníamos discotecas, yo tenía una muy popular que era Studio 27 y se tocaba la música de ella, sonaba muy fuerte. Formaba parte del repertorio musical. Nos tocó vivir in situ su música”, recuerda en Culto José Antonio Aravena, administrador del Teatro Caupolicán y quien coprodujo las visitas de Cyndi Lauper en dicho espacio en 2008 y 2011.
Un reportaje del periodista Eduardo Fuentes, en Sábado Gigante, inmortalizó la visita de la estadounidense. “Casi veinte para las diez de la noche comenzó el recital tan esperado y promocionado de Cyndi Lauper”, comentó Fuentes.
En el registro, se ve a Cyndi Lauper dar un saludo al programa de Don Francisco y se muestran diversas imágenes del masivo concierto. Sin embargo, el evento que no estuvo exento de complicaciones. “En el centro de atención hemos atendido 300 casos, lo cual, haciendo la comparación con Rod Stewart, es normal. Vamos a llegar a unos 500, 600 casos”, evaluaba un encargado de salud del recinto. “Lamentablemente, el Estado Nacional es muy grande, no se puede escuchar muy bien”, “es una artista diferente que vale la pena ver”, “muy entretenido”, fueron parte de las opiniones del público que recoge el reportaje.
“Mañana va a estar en Concepción, en un recital. Ella viene de Filipinas, Hong Kong, Japón, pasó por Brasil, ahora está en Concepción, estuvo en Santiago y después se va a Venezuela, México, y después va a Estados Unidos”, relató en el programa Eduardo Fuentes.
Pero ese concierto en Concepción se realizó sin pena ni gloria. “Cyndi Lauper era una taza de leche. Esa fue la primera vez que se trató hacer un concierto en región, fue un fracaso total. En Concepción no había nadie. Y en Santiago estaba bastante lleno el Nacional. Era muy loco porque realmente no se merecía 60 mil personas, pero era tanta la escasez que la gente se entusiasmaba y lo pasaba bien”, recuerda Iván Valenzuela en una entrevista del reportaje Arriba del escenario: el negocio de la música vivo en Chile 1989-2016.
El exitoso concierto del Estadio Nacional fue transmitido por Canal 13. “Hay gente que lo vio por la tele, fue como ver por primera vez televisión en color. Es una cosa muy difícil de explicar, porque antes no había pasado nunca. Un escenario tan grande, los focos que se mueven, es una cuestión imposible de explicar. Ella no llegó en su momento de más popularidad, pero sí había muy popular en la segunda mitad de los ochenta, muy popular, realmente. En algún momento le competía a Madonna aquí en Chile, pero después Madonna se convirtió en una megaestrella”, profundiza Iván Valenzuela en diálogo con Culto.
Las otras visitas de Cyndi Lauper a Chile
Esta semana, Cyndi Lauper anunció su gira de despedida llamada Girls Just Wanna Have Fun y dio paso a una oleada de nostalgia. La artista de 70 años, que se ha mantenido activa en la escena gracias a colaboraciones musicales, redes sociales y el activismo, también ha sufrido problemas de salud, debido a la psoriasis que empezó a experimentar desde 2010.
La artista estadounidense tiene una larga relación con Chile desde el concierto de 1989. Se presentó nuevamente en 1997 y luego dos veces en el Teatro Caupolicán, primero en 2008 y luego en 2011.
“Las siguientes visitas de Cyndi Lauper racionalizaron un poco su impacto. Para muchos puede ser chocante que hagas un concierto en el Estadio Nacional y que a los pocos años vuelvas y hagas uno en el Teatro Caupolicán. Las diferencias de aforo son evidentes, pero quizás pasa porque ya en sus siguientes visitas, Chile era una plaza que recibía de forma más regular presentaciones, la gente tenía que elegir a dónde ir, no era la alternativa única como lo era en el 1989″, comenta el periodista Sebastián Cerda.
“Me acuerdo muy bien de 2008, porque era una novedad increíble tener a una mujer tan importante. Nos sacamos fotos. Me tocó coproducir con Océano (productora) y resolver el tema técnico, que no era menor, porque trae una ficha técnica impresionante, luces, sonido y fue una puesta en escena bastante arriesgada y potente para la artista”, rememora José Antonio Aravena. “El teatro se llenó completo. Me llamaba mucho la atención ver a mamás con sus hijas, ha traspasado generaciones. Se abrieron muy temprano las puertas y se llenó full”, agrega.
De hecho, el administrador del Teatro Caupolicán compartió con Cyndi Lauper. “Me recibió muy bien. Estaba muy contenta de venir a Sudamérica. Era muy discreta en todo lo que pedía. Se veía un poco mayor, ya no era la lola que conocimos dando vueltas con sus canciones. Era una mujer mucho más adulta y pausada”, dice Aravena.
“Recuerdo que en 2008 la gente que acudió a verla al Teatro Caupolicán fue gente tremendamente fanática, tremendamente comprometida, para ellos Cyndi Lauper era una divinidad, una superestrella. Ella era muy cálida con la gente, muy cercana. El escenario tenía muy poca separación con el público, por lo tanto, ella estaba al alcance de las manos de la gente que quería tomarla, a como dé lugar. Eso se volvió un poco caótico en algunos momentos, pero Cyndi Lauper lo pudo manejar. Vino como una artista un poco diferente a lo que venían siendo las artistas que entraban en fases de madurez, que muchas veces se resisten a dejar pasar su juventud. Ella lució su madurez, su recorrido, con una estampa rockera todavía”, agrega Sebastián Cerda.
Tres años después, Cyndi Lauper regresó al Teatro Caupolicán. “El 2011 venía en una forma totalmente distinta, porque venía con un disco de blues que ella había hecho, entonces ese tono, que no estuvo presente en las presentaciones anteriores, sí se remarcó el 2011″, explica Sebastián Cerda.
Cyndi Lauper en el Festival de Viña
En 2016, el nombre de Cyndi Lauper sonaba fuerte como la carta anglo para la edición de 2017. Sin embargo, su presencia no fue posible, a pesar del buen tono de las negociaciones.
“Definir un artista pasa por un proceso entre varios factores. Se sueña un nombre, se busca a través de sus representantes, algunos de ellos locales que la ofrecen como opción. En el caso de ella, que tiene una gran cantidad de canciones hits que son históricos, se hizo la búsqueda y, si bien existió siempre el interés, finalmente se optó por Olivia Newton John y Elton John, que cumplían con las grandes expectativas de ser clásicos incombustibles, llenos de éxitos, vigentes y haciendo giras”, explica a Culto Álex Hernández, quien fue director del certamen viñamarino durante ese periodo.
La gira de despedida de Cyndi Lauper no contempla paradas en Sudamérica, menos en Chile. “Ha sido muy difícil que ella vuelva. Hemos intentado, pero la verdad es que no hemos tenido respuestas claras, pero hemos insistido en que queremos verla en un escenario más grande”, comenta José Antonio Aravena, administrador del Teatro Caupolicán.
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