Don Omar y su diagnóstico de cáncer: “Nunca le dije nada a nadie, quise quedarme callado todo el tiempo”

En junio, Don Omar alertó a todas sus huestes. A mundo del reggaetón que lo sigue desde su eclosión hacia principios de este siglo.

A través de sus redes sociales, reveló que padecía cáncer, diagnóstico que no quiso hacer púbico hasta entonces. Sin embargo, pocos días después informó que estaba libre de la enfermedad. Se había sometido a una operación y un tratamiento que permitió alejar su condición, lo que resaltó con optimismo en sus plataformas digitales.

“Hoy me levanté sin cáncer y agradecido. Gracias por sus buenos deseos, oraciones y miles de mensajes. Mi operación fue todo un éxito y ahora queda recuperarme”, escribió en su Instagram.

Ahora, durante una entrevista que ofreció en el canal de YouTube El show de Piolín, el cantante se atrevió a entregar mayores detalles del hecho y cómo ha vivido este proceso en los últimos años.

De esa forma, Don Omar reveló: “Sentí miedo, pero sentí paz en algún momento. Creo que el miedo era más por la poca información que tenía de lo que estaba sucediendo conmigo, no miedo a quizás morirme, sino el miedo a quedarme vivo y seguir enfermo”.

Luego siguió: “Pasé de todo, hermano. De esa etapa del miedo a la etapa de la paz, cuando literalmente le dije a Dios: ‘Sabes qué yo creo que yo he vivido todo lo que quiero, creo que he recibido todo lo que no me merecía. Que sea lo que tú digas, me va a traer paz, sea lo que sea’”.

Además, explicó por qué decidió mantener oculto su diagnóstico de cáncer. “Nunca le dije nada a nadie, yo nunca compartí esto con nadie, yo quise quedarme callado todo el tiempo”.

“Creo que fue una de las razones por las que empeoró la situación y yo no quería hablar con nadie, yo tenía mucho miedo, estaba en medio de la gira, y la gira era todo un éxito, yo en algún momento sentí que no quería dañar la atmósfera”.

Para finalizar, reflexionó: “Yo veo hoy la vida completamente distinta, veo la vida como algo que es muy pasajero, algo que es muy sensible, frágil, sin importar cuánto tiempo disfrutamos. Ese sentido de fugaz, de poder perder la vida, de que la vida es un momento fugaz, me cambió”.