Una historia de difamación y textos para limpiar su imagen: Mariana Cox, la primera escritora chilena “profesionalizada”
La escritora fue contemporánea de Teresa Wilms Montt e Inés Echeverría y es considerada una de las representantes del espiritualismo de vanguardia y el feminismo aristocrático. Después de publicar sus novelas, diversos textos atacaron su trabajo, incluso después de su fallecimiento. Sin embargo, autores como Iris y Alone tomaron sus lápices y publicaron en medios de comunicación escritos para reposicionar su destacada carrera.
Es considerada una de las primeras escritoras chilenas en profesionalizar su trabajo y una de las exponentes del espiritualismo de vanguardia. María Cox Méndez nació en una familia de origen inglés en Punta Arenas y con los años se transformó en uno de los nombres claves de la escena literaria de inicios del siglo XX.
También era conocida como Mariana Cox-Stuven―apellido que tomó de su segundo matrimonio—, o simplemente Shade, por su seudónimo. Si bien venía de una cuna acomodada, enfrentó los desafíos propios de ser una mujer dedicada a las letras, un campo mayoritariamente masculino.
Durante su ausencia en Chile y tras su muerte, su imagen fue difamada y sus obras poco valoradas. Sin embargo, sus amigas y amigos escritores tomaron su pluma y defendieron su memoria, a través de textos que realzaban su carácter y talento. Fue cercana a la escritora Inés Echeverría (Iris), al escritor Armando Donoso y a Hernán Díaz Arrieta, más conocido como Alone.
Su trabajo
Sus primeros textos fueron publicados en la prensa, específicamente en El Mercurio de Santiago y en La Unión. Estos trataban sobre música, literatura y religión. Sus escritos generaron sorpresa, tanto así, que fueron atribuidos al sacerdote Omar Emeth por la calidad de las ideas y de la narrativa. No obstante, luego se supo que su autora era una mujer, nada más y nada menos que Mariana Cox.
Según Darcie Doll en su artículo Escritoras chilenas de la primera mitad del siglo XX: trayectoria en el campo literario y cultural como criterios para una periodización de su producción, los textos de Shade “proyectan una perspectiva especialmente enfocada en las problemáticas de las mujeres, y aun cuando algunas se acerquen a ideas más conservadoras, marcan un importante hito en la trayectoria de las mujeres por obtener legitimidad en el espacio social”.
De esta forma, analistas posicionan a Mariana Cox como una representante del feminismo aristocrático, del que igual forman parte las escritoras nacionales Teresa Wilms Montt e Inés Echeverría.
De acuerdo a lo consignado en Memoria Chilena, la escritora comenzó a cobrar por sus artículos en 1895 debido a necesidades económicas. Por eso es considerada “la primera escritora en llevar su oficio a la profesionalidad, recibiendo remuneración por su trabajo como articulista”, escribe Eugenio Mímiça Barassi.
En 1909 publicó sus dos únicos libros: Un remordimiento: recuerdos de juventud y La vida íntima de Marie Goetz. El primero de los títulos fue positivamente valorado por la crítica, pues irrumpió con un estilo diferente en medio del boom de obras realistas o naturalistas.
Sin embargo, su segunda novela no capturó la misma atención que la primera. Este libro, escrito en primera persona, cuenta la historia de la narradora y su amistad con el personaje de Marie Goetz, durante su estadía en Lynd. “En el momento de aparición del libro, se destacó la escritura íntima y espiritual de la obra, que ahondaba en el ‘alma de mujer’, pero enfatizando en ciertas imágenes estereotípicas”, consigna Memoria Chilena.
De las características de este libro, y en especial de la obra de Inés Echeverría, es que Bernardo Subercaseaux acuñó el término espiritualismo de vanguardia para describir la predominancia de la espiritualidad y sensibilidad en los textos.
Difamación y muerte
En 1913, la autora viaja a París, Francia, para tratarse una enfermedad al corazón. No obstante, no tuvo mejoría y falleció en septiembre de 1914, hace 110 años.
Tras su muerte, se publicaron textos que difamaban a la escritora. Si bien se desconocen los títulos y autores de esos escritos, según información de la Biblioteca Nacional, estos sí iban contra la obra de la autora. Por esa razón, en defensa de su memoria y trabajo, A. Donoso ―quien se presume que es su amigo, Armando Donoso—publicó un texto en su honor el 12 de septiembre de 1914, en revista Zig-Zag.
“Podíamos no compartir los juicios artísticos de la autora de ‘Un remordimiento’, podíamos aceptar con reservas sus dilecciones espirituales; tal vez. Más, algo había en ese artista inquieto, en aquel que preferimos siempre, en el Shade de su primera época, algo de eterno y de inolvidable: una apacible serenidad helénica guardada en el barro fresco de un vaso cristiano”, escribe A. Donoso.
“Fue como ellos inquieta, dulce, pía y suave. Su obra es la historia de su espíritu. Y su espíritu fue muy puro y muy interesante”, dice Donoso.
Inés Echeverría se sumó a la defensa de Shade y publicó un texto en su honor, en la revista zig-Zag, el 26 de septiembre. Iris a Shade: despedida, fue el título del escrito que realizó el mismo día de la muerte de su amiga.“Te he visto marmórea y rígida a través del cristal de tu ataúd, aparición pálida en que la muerte había impreso su terrible máscara, borrando para siempre la mujer de gracia y encanto que tú fuiste”, dice Iris a su amiga fallecida.
“Tenías la soberana impunidad de tu propio encanto… ¿Quién resistió jamás a tu palabra mágica, ni a tu sonrisa fina y maliciosa? Fuiste mujer. Este fue tu crimen y tu corona. No se te reconocía el derecho de ser la creatura deliciosa y exquisita que la naturaleza te había hecho con fines superiores”, continúa.
“Eras una artista, tenías los ensueños, las dudas, las poesías y las turbaciones de los seres alados que han sorprendido lejanas visiones; y nunca los torpes prejuicios mundanos lograron aprisionarte en los duros barrotes de sus jaulas de oro”, escribe.
Justo después de la muerte de Shade también se publicó un libro desprestigiando a la autora. Este hecho habría motivado la publicación de la novela La sombra inquieta (1915) de Alone, con forma de diario íntimo, con el objetivo de limpiar la memoria de Mariana Cox.
“Para que una escritora se revele y surja entre nosotros, necesita ser un temperamento extraordinario, con dotes no solo de talento, sino de carácter que hagan de su revelación una especie de rebelión. La mujer, se dice, no debe escribir; sale de su círculo; descuida el hogar, que es su templo y su cocina, que es su santuario. Por eso la aparición de Shade en nuestra reducida arena literaria, el paso de esa sombra ‘ligera, alada y sagrada’ por entre nuestros rudos escritores masculinos; tuvo una repercusión casi de escándalo”, escribió en Pacífico Magazine.
Los libros de Mariana Cox se pueden descargar de forma gratuita aquí:
- Un remordimiento: recuerdos de juventud
- La vida íntima de Marie Goetz
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